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CARTA A LAS IGLESIAS, AñO XVI, No. 364 , 16-31 de octubre, 1996 El seguimiento de Monseñor Romero. A propósito del proceso de beatificacion El 1 de noviembre se cierra el proceso de beatificación de Monseñor Romero al nivel diocesano y pasa ahora a los dicasterios vaticanos para que decidan sobre su santidad. El hecho es muy importante y sobre él queremos hacer dos reflexiones: lo que está en la superficie del proceso de beatificación y lo que está en lo profundo. En la superficie ha habido muchos vaivenes, y es bueno recordarlos. Para comenzar la mayoría de sus hermanos obispos de El Salvador y el nuncio de entonces estaban fuertemente en contra de Monseñor Romero, de modo que aquellos obispos ni siquiera asistieron a su entierro. En el Vaticano, la tesis oficial era que Monseñor Romero había sido un hombre bueno, pero corto, manipulado sobre todo por los jesuitas. Nadie pensaba entonces en su beatificación. De pronto, Juan Pablo II vino a El Salvador, alabó a Monseñor como celoso pastor que dio la vida por sus ovejas, y cambió la marea. Mons. Rivera se animó, se publicaron sus homilías y su diario, y se comenzó el proceso. Aun así, no todos quieren la canonización. En Roma se opusieron varios dicasterios. Entre nosotros, hay obispos que siguen hablando en contra de él, y en la Iglesia de Perquín han borrado su figura y la de otros mártires, porque dicen que esos tiempos ya han pasado. Lo peor y lo de siempre: ni militares, ni gobernantes, ni el partido ARENA en el poder, ni los grandes ricos, ni la banca dicen una palabra en favor del hombre a quien el Papa quiere proponer como modelo. Estos son, pues, los vaivenes. Y por ello el día 1 de noviembre es positivo: en la superficie de las cosas el proceso marcha bien. Y es que no se puede apagar el sol con un dedo, o, como decía Jesús, "si éstos callan, las piedras hablarán". ¿Y cómo están las cosas en lo profundo? Eso ya es otro cantar. Y hay que decir "por una parte y por otra". En cualquier caso lo profundo es lo más importante, y de ello vive la gente sufrida. ¿Pueblo de Dios, comunidad, laicos, laicas, religiosas? Hay comunidades vivas, auge de espíritu en parroquias, en estudios bíblicos y de teología popular. En esas comunidades hay mujeres y religiosas admirables, entregadas, creativas. Pero hay también exagerada institución, verticalismo, clericalismo, imposición... Para cosas importantes los laicos no existen. ¿Profecía, conflictos? Hay alguna. Ciertamente Mons. Rosa, también Mons. Cabrera, publicaciones de derechos humanos y de teología. Sencillos papeles de comunidades denunciando el pecado del país, y el de la Iglesia. Hostigamientos y alguna persecución por la causa de la verdad y de la justicia. Pero la alta jerarquía se ha callado y no supone obstáculo importante a los desmanes del país. No hay cartas pastorales que pongan en palabra el cruel pecado de este país cruel. El conflicto con los poderosos se rehuye sistemáticante, como si fuese ajeno al evangelio de Jesús, y en su lugar aparece, más unido que antes, lo que en el evangelio está desunido para siempre: Dios y el dinero. ¿Acompañamiento, esperanza, fe, credibilidad? Hay agentes de pastoral admirables, en las colonias de la periferia, en Chalatenango y Morazán. Hay celebraciones por los mártires, hay compromiso y teología de la liberación, la de Medellín. Hay solidaridad de los que vienen de fuera y se quedan a ayudar. Hay fe al mirar al Cristo crucificado y al resucitado que nos habla de esperanza. Y un pueblo así sigue convocando a muchos. Pero hay también indiferencia, miedo a la verdad, al poder y al conflicto, componendas y apaños, promoción de lo fácil y alienante, hostigamiento a los más comprometidos y dificultades para los más débiles... No hay que extrañarse, pero tampoco hay que engañarse. Mucho nos alegramos de que las cosas vayan bien en el proceso de canonización. Pero no es suficiente, y ciertamente no es lo más importante. Lo verdaderamente importante es el humilde y decidido seguimiento de la vida de Monseñor Romero. "San Romero de América, ruega por nosotros". Enfrentamiento de AEGES y la PNC. Elecciones en Nicaragua. Empleo, pobreza e ingresos en El Salvador. Las exigencias de AEGES y los Acuerdos de Paz En lo que se ha convertido en un hecho rutinario, el 27 de este mes, un contingente de la Unidad de Mantenimiento del Orden dispersó violentamente a más de mil quinientos ex combatientes del ejército y del FMLN pertenecientes a AEGES. Los manifestantes, que habían llegado desde diversos puntos del interior del país, exigían, armados de corvos, garrotes y piedras, el ingreso a la Asamblea Legislativa para pedir a los diputados que se aprobara un proyecto de ley presentado por AEGES tres meses atrás. El saldo del enfrentamiento fue de un policía herido, treinta y cinco arrestados por agredir a la autoridad y ocultar su identidad, y varios desmayados por efecto de los gases lacrimógenos lanzados por los antimotines. No se puede negar que muchas de las metas de los Acuerdos de Paz han sido cumplidas, pero los conflictos generados por AEGES muestran que no se puede hablar de pacificación definitiva, y ello porque cosas importantes no fueron incluidas en los acuerdos. Por eso, los personeros del gobierno se escudan en la inamovilidad y pureza de los Acuerdos de Paz para deslegitimar cualquier propuesta no contemplada explícitamente en ellos. Por otra parte, también preocupa que un buen número de los campesinos que participan en las manifestaciones de AEGES son traídos a la capital mediante engaños y falsas promesas. Como en la manifestación del año pasado, esta vez abundaron declaraciones de campesinos que afirmaban haber sido movilizados para exigir soluciones a problemas distintos a los que finalmente fueron presentados por AEGES. Esto lleva a pensar que la frustración y los problemas prácticos -falta de créditos blandos para las tareas agrícolas, por ejemplo- de un sector de los ex combatientes están siendo manipulados por los directivos para dar un aire multitudinario a sus manifestaciones. Esto, sin embargo, no deslegitima los señalamientos de AEGES y la objetividad de sus denuncias. En cualquier caso, y a pesar de la manipulación, es importante que las manifestaciones, lejos de disminuir, aumentan pese a la represión de la que son objeto. La explicación debe buscarse en la negativa gubernamental al diálogo -por intereses políticos muy precisos, como ya se ha visto- y a la disposición a que sea la fuerza la que determine la solución del conflicto. Tanto este choque entre AEGES y los anti motines, como otros anteriores, hacen suponer que los desatinos en el procedimiento policial con que se trató la situación no son casuales o fruto de la inexperiencia del cuerpo, sino que obedecen al interés de hacer que las manifestaciones desemboquen en violencia. De continuar esta lógica, no cabe más que esperar enfrentamientos de virulenta agresividad e incontenible violencia. Visión "oficial" sobre el desempleo, la pobreza y los ingresos Tradicionalmente las Encuestas de Hogares de Propósitos Múltiples difícilmente han reflejado niveles de desocupación superiores al 10%. Desde 1993 la situación se presentaba aún más optimista. Entre las encuestas de 1992-93 y las correspondientes a 1994, la tasa de desocupación se redujo del 10% a 7.7%, que se mantuvo para 1995. Por otra parte, la tasa de cesantía bajó del 8.7 en 1992-1993 al 6.4% en 1994 y aún 6.2% en 1995. Esta reducción de la tasa de desocupación en las encuestas podría explicarse en función del crecimiento del 6% experimentado por el Producto Interno Bruto durante ese último año. Sin embargo, la reducción de las tasas de desocupación y cesantía entre 1994 y 1995 resultan dudosas, sobre todo si se considera que las Encuestas de Coyuntura Empresarial, y otras encargadas por el Ministerio de Salud, reflejan una marcada disminución del número de empleados. Por otra parte, el ingreso se redefine ahora como el "monto total percibido durante un período establecido en dinero y/o en especies por medio de su trabajo y otras fuentes, tales como comisiones, bonificaciones, renta, remesas y ayuda familiar, pensiones y jubilaciones, intereses, alquileres, donaciones, utilidades", notando que desde1991-1992 se incluyó -muy intencionadamente- en la categoría de ingresos las "remesas y ayuda familiar", lo cual, como se verá más adelante, es uno de los elementos que ha tenido clara incidencia en los cálculos de la pobreza. Hay que señalar que -entre 1994 y 1995- los ingresos se vieron afectados por elementos coyunturales tales como la Ley Temporal de Compensación Económica, mediante la cual fueron indemnizados cerca de 15,000 empleados públicos, lo cual habría provocado un incremento en los ingresos de éstos. Según las mismas encuestas oficiales, la pobreza ha venido disminuyendo sostenidamente desde 1991, al grado de que entre 1990 y 1995 pasó de un total del 60.%, a otro de 47.5%. En el mismo período, la pobreza relativa habría descendido de un 31.5% a un 29.3%, mientras que la pobreza absoluta habría pasado de un nivel de 28.2% a otro de 18.2%. Estos son los datos de las Encuestas de Hogares de Propósitos Múltiples. Pero, lamentablemente, la situación bonancible expuesta es engañosa, y se explica por los cambios en la metodología para el calculo de la pobreza, más que en cambios en la dinámica de exclusión económica que se observa claramente en el país. De ahí que sea tan importante para la visión oficial incluir las remesas familiares dentro de los ingresos: así se reducen las cifras de pobreza. Las encuestas oficiales establecen que el objetivo general del módulo "remesas familiares" es "mejorar la captación del Ingreso y medir el peso que las remesas tienen en la Economía Familiar", agregando que "el monto global de remesas, tiene una profunda repercusión social en la mayoría de la población, el módulo permite conocer la distribución de las remesas en la adquisición de bienes de consumo... subsanando en gran medida las necesidades de muchos hogares y dinamizando la economía salvadoreña". En conclusión, a pesar de las encuestas "oficiales" el aumento de la pobreza es pavoroso. Nicaragua: triunfo electoral de la Alianza Liberal El día 20 de octubre, el pueblo de Nicaragua asistió a las urnas para elegir al Presidente y Vicepresidente de la república, diputados nacionales, departamentales y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), así como a alcaldes, vicealcaldes y concejales. En un informe del Consejo Supremo Electoral (CSE), en el que se dieron a conocer los resultados del 54.22 por ciento de los votos escrutados, el liberal Arnoldo Alemán obtuvo 495,305 votos (es decir, 48.54 por ciento de los votos contablizados). Por su parte, Daniel Ortega, obtuvo 397,554 votos (cifra que equivale al 38.96 por ciento de los votos escrutados). En el contexto en el que se dieron a conocer los primeros resultados, Alemán se declaró virtual ganador y, en consecuencia, próximo presidente que gobernará Nicaragua. Si el pueblo nicaragüense asistió masivamente a las pasadas elecciones es por una sola razón: porque todavía -en medio de la pérdida de credibilidad que han venido padeciendo la mayoría de partidos políticos- tiene cierta esperanza de que sus problemas tengan solución. Al examinar las elecciones y, con ello, el recorrido realizado por el FSLN, se debe tomar en cuenta que, pese a los esfuerzos que realizó este partido para cambiar la imagen de su candidato presidencial Daniel Ortega, está latente en la conciencia popular el temor de que se repita lo ocurrido en el pasado reciente durante el gobierno sandinista en la década de los años 80. En esa década los nicaragüenses tuvieron que pagar un precio muy alto en la guerra impuesta por Estados Unidos. A la guerra interna se sumaron el bloqueo económico, la pésima administración que desarrolló el FSLN y el reparto ilícito de la riqueza y las propiedades que hicieron los principales líderes sandinistas. Por otra parte, el triunfo de Alemán hizo realidad lo que en las diferentes encuestas de opinión pública se perfilaba como una tendencia estadística. Ciertamente, su figura garantiza la continuidad de las reformas económicas emprendidas por el gobierno de Chamorro y, en consecuencia, con el proyecto económico que se comenzó a implementar en Nicaragua tras la llegada de Violeta Chamorro al poder. Con la victoria del candidato de la Alianza Liberal se asegura con mayor facilidad el apoyo a nivel internacional para Nicaragua, pero simultáneamente puede representar mayor sacrificio para los sectores más desposeídos que no son prioridad en el proyecto de gobierno del partido ganador. Desde un perspectiva eclesial es triste que la visita papal del mes de febrero fuera manipulada y que el cardenal de Nicaragua haya favorecido con claridad y sin pudor a una parte en contra de la otra. Por mucho que quiera explicarse, es lamentable que el cardenal contase una parábola sobre una víbora que se había tornado pacífica, pero que volvió a ser "víbora" (léase Daniel Ortega). Y es lamentable que los candidatos a presidente y alcalde recibieran bendiciones especiales y fuesen invitadas a hacer las lecturas de la misa el día anterior a las votaciones. Todo ello con prensa y televisión. Extractos de la entrevista con Mons. Rosa Chávez, 13 de octubre Tenemos que tener muy presente que la calidad de vida de un pueblo no se mide en micro ni en macroeconomía, sino que se mide en índices de desarrollo de la persona, se mide en índices de cómo está alimentada, cuánto tiempo vive una persona como promedio, cuál es su nivel de educación, cuál es su nivel de participación en las decisiones del país, cuál es su grado de libertad, cuál es la dignidad de la mujer. Todo eso es lo que tenemos que tener como criterio. Si el país se pone de pie en sus mejores hombres y mujeres de una forma concertada, no sólo va a revertirse ese decisión trágica de aprobar la pena de muerte, sino que se va a demostrar que queremos tirar hacia adelante, construir futuro y no volver al pasado. Hay varias formas de regresar al pasado y una de ellas es la que yo señalaba. Es un asesinato que ocurrió en San Miguel, un hecho que no debemos mirar distraídamente, porque los datos que Tutela Legal ha recogido en una investigación muy profunda son realmente procupantes. Y si no se hace una investigación a fondo de este asesinato, estamos ya reeditando los métodos del pasado en que la impunidad y la mentira eran el pan cotidiano Por lo que toca a la Corte Suprema de Justicia, yo creo que es interesante el momento que se vive con ese incidente de la semana pasada entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Creo que todo lo que sea independiencia de poderes fortalece la democracia. Tú no habías nacido cuando entre nosotros todo se decidía en casa presidencial. Se llegó al grado que en una noche se aprobó una constitución política completa. Es un record mundial, creo yo. Eso está cambiando y eso debe seguir cambiando, y la justicia tiene en los Acuerdos de Paz un papel predominante. Si eso no funciona, si no es igual para todos -y ahorita estamos viendo que no puede ser igual para todos- hay una debilidad congénita en el mismo renacer de nuestro país. Por eso es importante que la Corte siga mostrando independencia, siga levantando su voz cuando sea necesario. Por lo que toca a la pena de muerte, este debate ha despertado muchas conciencias y ya están surgiendo iniciativas de gente inquieta porque ve al país encaminarse por desfiladeros y no por los caminos rectos donde la paz y justicia se abracen y se besen como dice el Salmo 85. Creo que allí está la primera semilla de algo nuevo, y tenemos que regarla para que germine, porque todos coincidimos en muchas cosas fundamentales en grupos de la sociedad civil, de las ONGs, de dirigentes religiosos, sociales, políticos. Hay una coincidencia fundamental en aceptar como base del futuro los Acuerdos de Paz, que se tratan de dejar en la penumbra, y si es posible en la sombra. Los datos de Tutela sobre el asesinato de San Miguel indican que no se trató de un accidente como se ha dicho, sino de un asesinato y que los culpables son personal de la DIC. Los datos son algo realmente preocupante pero se ha tratado de esconder este hecho con datos falsos. La autopsia es contundente: se trató de una bala tipo explosivo. Así que lo que pedimos es, una vez más, que no le tengamos miedo a la verdad, y si los culpables son autoridades, con mucha mayor razón. Porque ¿cómo combatir la delincuencia común si no se combate en los mismos que tienen como misión protegernos? En recuadro Del gris se ha pasado esta semana al negro porque no encuentro otra forma de imaginar la pena de muerte. Pero no voy a referirme a eso, sino al desafío que signfica tal decisión para quienes creemos en el Dios de la Vida, que nos manda amar a nuestros enemigos y rezar por quienes nos persiguen; el Dios bueno "que hace salir su sol sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos e injustos" (Mt 5, 45). También está pintada de negro la suerte de cientos de miles de familias, condenadas a pagar el alto precio del supuesto milagro económico salvadoreño. Son familias condenadas a una muerte lenta, que aniquila al padre, a la madre y a los hijos; una muerte que no hace noticia ni merece una sola línea en el corazón de algunos dirigentes del país. (Homilía del 13 de octubre). Los jesuitas norteamericanos piden el cierre de La Escuela de las Américas Los días 15 y 16 de noviembre, en el aniversario de los asesinatos de la UCA, se está organizando una vigilia de protesta ante la Escuela de las Américas, en Georgia, Estados Unidos. Transcribimos dos cartas en las que los provinciales de la Compañía de Jesús muestran su solidaridad con los mártires salvadoreños y su protesta contra su gobierno. Anexamos textos "de terror" que se repartían en La Escuela de las Américas. Cerrar la Escuela de las Américas Robert B. Grimm, S.J., Provincial de Oregon Hace siete años, el 16 de noviembre de 1989, el mundo se quedó atónito ante el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, la cocinera y su hija en El Salvador. Para muchos de nosotros aquí en Estados Unidos resultó muy difícil aceptar que el gobierno norteamericano hubiera adiestrado a estos soldados en el asesinato, la tortura y el chantaje. Y todavía más dícifil fue aceptar que el entrenamiento había tenido lugar en suelo norteamericano, en la Escuela de las Américas, Fort Benning, Georgia. Esperábamos que las cosas no fueran así, pero cada vez es más claro que los informes de aquellos años eran correctos. Ahora, incluso el Pentágono ha reconocido que no sólo estos militares asesinos, sino miles de militares como ellos, han recibido "entrenamiento avanzado" en barbarie, todo ello pagado por los impuestos de los ciudadanos norteamericanos. El resultado ha sido el aumento, en Centro y Sur América, de fuerzas militares que se han dedicado a la brutalización de sus propios pueblos en lugar de defender honorablemente a sus países. Esto es una tragedia moral: ser soldado ha sido considerado desde antiguo como una profesión honorable. El mismo Jesús dijo a los soldados que debían cumplir con su deber y contentarse con su paga. Pero Estados Unidos de América ha deshonrado lo mejor de nuestra propia tradición militar al enseñar salvajismo. El Pentágono acaba de asegurarnos que ya se han cambiado las vergonzosas políticas que durante muchos años formaron parte del curriculum de la Escuela de las Américas. Pero no se debe permitir que permanezca abierta una escuela con ese record. Se ha derramado demasiada sangre inocente. Muchísimos corazones gritan pidiendo justicia. Por estas graves razones urgimos al Presidente, al Congreso y al pueblo de Estados Unidos que se movilizen para que se cierre la Escuela de las Américas. Sólo ese cierre será un signo de que el compromiso de nuestra nación con los principios morales y nuestra promesa de mantener los derechos y la dignidad de todas las personas son serios. Permitir que la Escuela de las Américas siga funcionando -bajo cualquier nombre o disfraz- llevaría a pensar que nuestras declaraciones públicas y nuestros valores políticos no merecen confianza y apoyo. Urgimos a todas las personas de buena voluntad y comprometidas con la justicia que exijan a nuestro gobierno actuar en esa dirección. Animo a todos a pronunciarse contra la Escuela de las Américas o a hacerse presente ante sus puertas en una vigilia de silencio el 16 de noviembre de 1996 para dar testimonio de la sangre que los graduados de esa escuela han derramado sin ninguna necesidad ni justificación. Los asesinos de los jesuitas, de cuatro mujeres norteamericanas y de Monseñor Romero estudiaron en la Escuela de las Américas John A. Privett, S.J. Provincial de California El 16 de noviembre, las comunidades e instituciones jesuitas celebraremos el séptimo aniversario del martirio de seis jesuitas salvadoreños, junto con la cocinera y su hija. Este momento de gracia nos da la oportunidad de hacer una pausa y evaluar la eficacia de nuestros ministerios para promover la justicia que es exigida por la auténtica fe y por la que dieron sus vidas nuestros hermanos jesuitas. Agradezco mucho al Padre John Baumann, director del Instituto para el desarrollo de comunidades, y al Padre Paul Locatelli, rector de la Universidad de Santa Clara, el haber aceptado representar a la provincia de California -ya que yo no podré estar allí- en la vigilia de oración del 16 de noviembre que tendrá lugar en Fort Benning, Columbus, Georgia, lugar donde está ubicada la Escuela desde que salió de Panamá en 1984. Esta escuela celebra ahora su quincuagésimo aniversario y es bien conocida como centro de entrenamiento para guerras de baja intensidad donde se adiestra a militares de países subdesarrollados del hemisferio occidental. Entre los graduados de esta escuela se encuentran algunos de los militares más represivos de América latina. La Escuela de las Américas tiene una estrecha relación con los mártires que celebramos el 16 de noviembre. Diecinueve soldados implicados en el asesinato de los seis jesuitas y las dos mujeres, así como tres de los responsables de la violación y asesinato de las cuatro misioneras norteamericanas el 2 de diciembre de 1980, se graduaron en la Escuela de las Américas. El ultraderechista Roberto D'Aubuisson, que planificó el asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, también fue alumno de la escuela... John y Paul estarán en Fort Benning con otros jesuitas que llegarán de todo el país y con grupos opositores a la Escuela de las Américas. En espíritu de oración y de acuerdo a nuestras leyes urgirán al presidente Clinton que haga uso de su poder de veto para cerrar la Escuela de las Américas. Les pido que en nuestras celebraciones de los mártires de El Salvador unamos nuestras oraciones para que los gobernantes que pronto serán elegidos estén guiados en esta y en todas sus decisiones por la sabiduría y la compasión que son el signo de la presencia de Dios entre nosotros. Textos de terror en la Escuela de las Américas Hace dos números hicimos un comentario sobre los manuales que la fuerza armada de Estados Unidos usaba para el entrenamiento de militares de América Latina en la Escuela de las Américas. Los textos enseñan cómo practicar el asesinato y la tortura, el chantaje y arrestos falsos. Un manual habla de "información obtenida involuntariamente de insurgentes capturados". Otro habla de la "extorsión" como método de interrogación. Veamos algunos ejemplos. "Si se ha reclutado a un individuo haciendo uso del temor como amenaza, el agente de contrainteligencia tiene que estar en posición de poder cumplir la amenaza". "Individuos específicos, organizaciones y compañías comerciales deben ser objeto de infiltración por parte de empleados gubernamentales (informantes) para conseguir información sobre la guerrilla". "Los agentes de contrainteligencia pueden hacer que se arreste o se detenga a los parientes del empleado gubernamental (informante), encarcelarlo a él y darle una paliza para facilitar que el informante sea aceptado en la organización guerrillera". "No deben usarse amenazas si no se pueden llevar a cabo, pues hay muchas desventajas en el uso de amenazas de violencia física o abuso físico real". "Otra función de los agentes de contrainteligencia es recomendar objetivos que deben ser neutralizados ("neutralizar" es un eufemismo por "eliminar"). Estos objetivos pueden ser personalidades, instalaciones, organizaciones, documentos y materiales". Segundo Montes y Amando López ¿Que te pareció la misa del sábado?, me preguntaron, Y sin dudarlo un momento dije ¡diez! En buen salvadoreño, calificamos personas, actitudes, actividades y cosas en escala del 1 al 10, y hablando de corazón la misa fue muy buena y muy sentida. El recuerdo de los detalles que nos unieron a nuestros amigos mártires, van surgiendo cada vez más, a pesar de los que quieren que olvidemos. Fue evidente el amor puesto en la celebración. Las flores, los abrazos, las fotos y las lágrimas por la nostalgia de la presencia corporal del P. Amando y el P. Montes, siguen siendo el marco que une los sentimientos de todos los asistentes. Hoy quizás hubo un ingrediente diferente: los niños de la Guardería Segundo Montes salieron corriendo, casi en estampida atropellada, al encuentro del P. Rodolfo Cardenal, apoyando en sus piernas sus caritas sonrientes que demostraban su deseo de tenerlo. Este año El P. Cardenal ya no celebró la misa como párroco de la Quezaltepec, porque como muchos sabemos le quitaron su parroquia. Muy claro lo decía un rótulo colgado en las afueras del templo de la Quezalte: "En 1989 los enemigos de la verdad nos quitaron al PADRE MONTES. Hoy los servidores de ellos nos quitan al PADRE CARDENAL". Y me refiero, desde luego, al puro edificio, porque a la parroquia espiritual, a su gente y los sentimientos que guardan por el P. Cardenal, no podrá quitarselos nadie. Este año fueron cuatro los buses que llegaron de la Quezaltepec a la UCA a rendir homenaje a la memoria del P. Montes, así como muchos vinieron de Tierra Virgen en recuerdo del P. Amando. En la misa se unieron varias cosas. El Evangelio hablaba del amor y la identificación con los despojados. En la homilía se explicaba que hace algún tiempo el P. Sivatte, que fue quien apoyó a la Comunidad de Tierra Virgen después del martirio del P. Amando, fue despojado de la Parroquia y alejado de personas que le querían mucho. Hoy el P. Cardenal ha sido despojado en igual forma. Durante las ofrendas pudimos no sólo recordar, sino más bien hacer presente al P. Amando y al P. Montes con nosotros. Primero la emoción de oír leer sus primeras letras a una pequeña niña de la guardería Segundo Montes ofrendando rosas rojas muy similares a las que cuidan el espíritu de los que cayeron en el Jardín de la Rosas. Luego un anciano, con un espejo rústico, repitiendo letra a letra las enseñanzas del Padre Amando: "la vida y la entrega a los demás no debe ser nunca como espejo empañado, sino todo lo contrario. Debemos tener una imagen clara del compromiso y del amor a los demás". Nó falto la cesta rebosante con el trabajo realizado por el IDHUCA. No faltó la hogaza de pan de la Quezalte y una planta entre la vida y la muerte, símbolo del país de nuestros días. En esta misa el llanto del violín de Tierra Virgen se volvió alegría con el sonar del bombo de la Quezaltepec. Todos cantamos el Padre nuestro de los mártires: "Padre nuestro del pobre y del marginado. Padre nuestro de mártires y torturados". Y para terminar, "Padre Montes ¿qué tal? aquí estamos de nuevo...". "Amando vives, vives, vives, resucitaste en tu pueblo y estás presente siempre, siempre en nuestro caminar". Siete años, siete jesuitas asesinados, si sumamos a los de la UCA al proto-mártir Rutilio Grande, el número según muchos perfecto. ¿Cuántas veces debo perdonar a mi enemigo? le preguntaban a Jesús, "setenta veces siete, respondió". Setenta mil y más son también los asesinados en El Salvador, con ellos ELBA y CELINA y otros muchos anónimos. En la UCA todos hemos perdonado y hemos recibido la gracia del martirio y la mezcla del pueblo y la Iglesia en la muerte y en la vida perdurable de la resurrección. Pero ¡No los olvidamos!Carmen María Padres "Lolo" y "Nacho" "¿Qué puede predicar una Iglesia que no tiene mártires?" Con estas palabras cuestionantes comenzó la homilía el Padre Ibisate. Era el sábado 26 de octubre y recordábamos al P. Joaquín López y López y al P. Ignacio Martín-Baró. Siete años ya de su partida y siempre están presentes en nuestros corazones. Las comunidades de Fe y Alegría y la comunidad de Jayaque vinieron en varios buses para testimoniar su afecto y su agradecimiento hacia quienes dejaron con ellos parte de sus vidas.n Volviendo a la homilía, las palabras del P. Ibisate me hacía recordar aquella frase de Monseñor Romero: "Mal estaría la Iglesia si no mezclara su sangre con la del pueblo". Pero se preguntaba también "qué debe predicar una Iglesia que tiene mártires". Primero, decía, tiene que predicar el amor y no el odio que llevó a los asesinos a montar aquella campaña de radio en que pedían la cabeza de los jesuitas y de Monseñor Rivera. Bien lo dijo Monseñor cuando vio aquellos cuerpos tendidos en la grama: "los ha matado el mismo odio que mató a Monseñor Romero". Segundo, esa Iglesia tiene que predicar la verdad en contra de la mentira, pues mintieron los militares al poner las letras FMLN en las paredes del edificio para hacer creer que estos habían sido los asesinos y siguieron mintiendo durante todo el proceso. Por último tiene que predicar la vida en contra de la muerte, la muerte de los mártires, la muerte de los pobres, la muerte de la verdad. Siempre con su sentido del humor que le es habitual, el P. Ibisate hizo una pequeña comparación entre Lolo y Nacho. Juntos dieron su vida, pero juntos también vivieron. Y siguió diciendo que ya en vida los dos fueron mártires. El P. Nacho ya a las 5 de la mañana salía de su casa para dirigirse a sus oficinas en la UCA - martirizándose en la madrugada y martirizando a sus compañeros por la bulla que hacía en la casa tan temprano- y el P. Lolo se desvivió visitando sus comunidades de Fe y Alegría hasta en los lugares más remotos, haciendo y promoviendo sus rifas, siempre con fe y alegría, aguantando los dolores de un cáncer que sufrió en sus últimos meses. En lo que sí eran distintos era en el hablar. A Lolo costaba hacerlo hablar. Era de pocas palabras, y solamente se le soltaba la lengua cuando le preguntaban sobre los inicios de la UCA y sus peripecias en las que él estuvo muy activo. Nacho, en cambio, tenía una gran verborrea y hablaba a cataratas. No se sabe si habló más que lo que escribió o escribió más que lo que habló. En cualquier caso, nos dejó muchos escritos y libros, mientras que el P. Lolo no dejó ningún escrito ni tratado, pero los puso en práctica, y mucho años antes de la reforma educativa que se está haciendo actualmente. Nuestros mártires fueron acusados de guerrilleros, y como éstos, también tenían sus pseudónimos, el P. López y López era conocido cariñosamente como "Lolo", y también como "Tío Quin" por los más allegados. El P. Martín-Baró era conocido por "Nacho". Tío Quin y Nacho siguen vivos. Durante las ofrendas y las peticiones no faltaron al Padre Lolo las poesías de los niños de Fe y Alegría. La comunidad de Jayaque traía productos de la tierra logrados por las enseñanzas del P. Nacho, quien les insistía en que sembraran productos que les sirvieran para la sobrevivencia. Contaba un campesino que Nacho les decía: "el café podría servir para que ingresaran más divisas al país, pero eso no les daría de comer a ellos, que debían sembrar hortalizas y granos y asegurarse su alimentación". Al final, el reparto de los dulces, recordando lo que hacía el P. Nacho todos los domingos con los niños de Jayaque. Y un refresco para mitigar un poco la sed de todos los que habían venido de lejos M.E. Argüello Honduras. Recordando al Padre Guadalupe después de 13 años El día 21 de septiembre en Tocoa, Honduras se reunieron unas 10,000 personas, según los periódicos hondureños, para conmemorar la muerte del P. Guadalupe Carney que fue desaparecido hace 13 años en ese país vecino. Con el lema de "Verdad y Justicia, rompamos el silencio", la concentración quiso recordar no sólo a Guadalupe sino a todos aquellos desaparecidos hondureños, eliminados por fuerzas especiales del Ejército de Honduras, sobre los cuales el Estado no ha informado todavía suficientemente. El P. Guadalupe, nativo de Estados Unidos, había trabajado durante casi 20 años entre los campesinos hondureños, tres de esos años en Tocoa, cuyos campesinos lo siguen recordando por su cercanía y su solidaridad. Por su defensa de los derechos humanos y su apoyo a la organización campesina, el gobierno hondureño expulsó a P. Guadalupe de Honduras en 1979. Carney luego trabajó como cura en Nicaragua, pero en 1983 volvió a Honduras como capellán de un grupo guerrillero. Parece que el grupo fue capturado por el ejército de Honduras, y Carney desapareció. Había firmado sus cartas dimisoras de la Compañia de Jesús antes de entrar en Honduras. Aunque los oficiales hondureños presentaron su Biblia, cáliz y estola a la familia de Carney, nunca explicaron cómo murió. Un ex oficial del ejército hondureño ha afirmado, bajo juramento, que los soldados capturaron a Carney y un líder guerrillero entre el 2 y el 5 de septiembre de 1983 y que éstos "fueron matados y luego subidos en un helicóptero y tirados en la selva". El acto en Tocoa conmemoró el XIII aniversario de la muerte de Guadalupe Carney y de muchos hondureños más. Honduras, en efecto, sufrió una ola de represión sangrienta entre 1980 y 1983. Los desaparecidos, incluído el P. Guadalupe, fueron en torno a los 200. Hoy en día, tras una investigación de la verdad seguida por el Procurador de Derechos Humanos, y con la ayuda técnica de especialistas que habían colaborado antes también en la Comisión de la Verdad de El Salvador, se ha acusado a una decena de militares que participaron en estos actos violatorios de los derechos humanos. Hay orden de captura contra ellos, aunque no se ha conseguido todavía arrestar a ninguno porque el Ejército de Honduras los continúa escondiendo en sus cuarteles. En la manifestación en recuerdo de Guadalupe y otros desaparecidos se repartieron fotografías, con el título "se busca", de estos militares torturadores, hoy delincuentes en rebeldía contra las órdenes de la justicia. El acto en Tocoa, que contó con la presencia de parientes del P. Guadalupe, comenzó a las 8 de la mañana. Se celebró una Misa de campaña presidida por el Obispo de Trujillo, Mons. Virgilio López quien insistió en la necesidad de una profecía laica que denuncie las violaciones de los derechos humanos. Animó a los campesinos, mayoría en la manifestación, a permanecer vigilantes en la defensa de sus derechos. La manifestación atravesó las principales calles de Tocoa y finalizó tras la entrega de diplomas a una serie de personalidades en instituciones asistentes al acto. Se incorporaron a la manifestación gente de muchas otras parroquias y actividades. Entre ellos hay, que destacar al grupo de jóvenes de Tacamiche, una antigua finca bananera cerrada por la transnacional Chiquita Brand, y cuyos trabajadores han sido desalojados de la tierra en la que muchos de ellos, habían trabajado por generaciones. Este grupo de jóvenes representó una obra teatral que reflejaba, en tono de denuncia, la tragedia de su comunidad. Asesinado Joachim Ruhuna, arzobispo de Gitega, Burundi El 9 de septiembre fue asesinado el arzobispo de Gitega junto con dos religiosas y numerosas personas. Es una expresión más de la muerte que impera en la región de Burundi y Ruanda. Reproducimos extractos de la homilía que predicó el arzobispo Ruhuna el 23 de julio en los funerales de otra masacre. "Señor, que la sangre de tus hijos sea fuente de salvación" "Miren conmigo estos cuerpos de nuestros hermanos y hermanas colocados delante de nosotros. Centenares y centenares que han caído bajo los golpes de los criminales. Privados de los suyos, desde octubre de 1993, han sido expulsados de sus colinas y de sus casas. Han buscado refugio en lugares de miseria como éste. Ya no tenían nada. Sólo conocían la miseria, el frío, el hambre, como tantos desplazados reagrupados en estos campos esparcidos por casi todo el país. Están delante de nosotros. Acaban de abandonar este mundo asesinados por sus hermanos, burundeses como ellos. Señor, que la sangre de tus hijos queridos sea para nuestro país fuente de salvación a fin de que podamos escapar de este horror, a fin de que cesen las lágrimas y esta violencia asesina que no tiene nombre y nos llena de vergüenza. Queremos compadecernos con todos aquellos que han perdido a sus seres queridos. Entre ellos hay verdaderos mártires. Nos han precedido en el Reino de Dios donde nos preparan un lugar. Que el Señor los acoja en su casa y los llene de una felicidad sin fin. Pero digan, ¿dónde están los que han cometido estos crímenes? ¿Qué sentencia recibirán? Están errando como los hijos malditos expulsados de su familia. ¿Podrán dormir tranquilos? ¿No estarán atormentados sin cesar por su conciencia? Esta sangre derramada no cesará de perseguirles diciendo: "¿Qué has hecho de tu hermano? ¿Qué has hecho? Desde ahora eres un desterrado. Morirás sin acabar tu destierro. El castigo es pesado de llevar. El infierno lo vas a vivir aquí en la tierra". Burundeses, hermanos y hermanas, déjenme que me dirija a estos asesinos y a los que los mandan. Levanto mi voz y que el mundo escuche. Sus crímenes son la vergüenza de la humanidad. Les suplico: "abandonen las armas, cesen las masacres. La paz tiene este precio. ¿Ustedes la quieren? También nosotros. Dejen a los otros vivir en paz. Busquemos juntos un camino común en la armonía y en la concordia". A todos los que han perdido a los suyos les pido que no caigan en la trampa que les lleva a la venganza. Los que han perdido la vida, la han perdido a causa de su etnia, es evidente. Los asesinos que quieren vengar o defender su etnia acaban de cometer un crimen que es el mayor de los pecados. Han renegado de Dios, su Creador. Que no haya ninguno más que se deje arrastrar por sentimientos étnicos para vengar así a sus difuntos. No es matando de nuevo como vas a volver a tener a los tuyos. Déjenme ahora que pregunte a los cristianos de este país. Queridos cristianos. Ustedes han acogido la enseñanza de Cristo y han sido bautizados. Lo saben bien, matar es un pecado y un pecado muy grave. Para todo hombre digno de este nombre, aunque no esté bautizado, hay un mandamiento en su conciencia que le impide matar. Queridos burendeses, grandes y pequeños, que cada uno se mire en su interior y se examine para ver si no participa en el crimen con sus palabras, con sus escritos o con su comportamiento. Volvamos decidamente al camino de la conversión. Separémonos del crimen que destroza nuestro país. No hay más que un camino que nos lleva a la paz y a la felicidad: el culto a la verdad y a la justicia, y la lucha por el bien. Sí, la paz es posible si todos la deseamos sin descanso, pidiéndola de todo corazón al Señor nuestro Dios. Continúo soñando con Burundi donde todos sus hijos e hijas se reconcilian, con un Burundi donde los deplazados vuelven a sus casas, con un Burundi entregado a su progreso. Burundeses, todo depende de nosotros. Textos olvidados de la Doctrina social de la Iglesia (I) El Centro Cristianisme i Justícia de los jesuitas de Barcelona acaba de publicar un folleto con textos importantes de la doctrina social de la Iglesia, que siguen siendo sumamente iluminadores, desenmascaradores y útiles entre nosotros. Después de una breve introducción presentaremos los textos, agrupados por temas, con un breve comentario a cada uno de ellos. Introducción El término "doctrina social de la Iglesia" fue creado por Pío XII, aunque después se ha preferido hablar de diversas "enseñanzas sociales" de la Iglesia para evitar que se las entienda de una manera fixista, perdiendo de vista su carácter dinámico. Es un dato conocido que la primera encíclica social (por cierto, de aparición tardía en la historia) fue publicada por León XIII en 1891 y que, desde 1941, apenas ningún Papa ha dejado pasar los aniversarios de aquella fecha para hacer alguna nueva declaración social. A pesar de todo, al preparar esta breve antología de textos, hemos tenido especial interés en no dejar sin citar textos de las primeras encíclicas sociales. Y lo terrible es que, siendo ya antiguos, hoy siguen siendo llamativos, hasta el extremo de que alguien ha lanzado esta pregunta retórica: Ahora que ha caído el Este ¿ha llegado la hora de la doctrina social de la Iglesia? Sobre el criterio de selección de los textos, digamos dos cosas. La primera es que algunos de ellos son de los más ocultados y por eso conviene sacarlos a la luz. Y es que la doctrina social de la Iglesia no se ha limitado a decir que el comunismo era malo o a las generalidades que suelen aparecer en los titulares de nuestros periódicos: "la Iglesia condena al socialismo", "la propiedad privada es legítima", "las sacerdotes no debe meterse en política", sino que ha dicho cosas bien concretas e interpelantes. (Otra cuestión es si la misma Iglesia ha tenido valor y audacia para cumplir y aplicarse a sí misma lo que ella enseñaba). Y la segunda cosa es que los textos que publicamos son de los más prófeticos, y por ello los que menos actualidad han perdido y más vigencia mantienen. Isaías, Jeremías y Jesús siguen vigentes. También Monseñor Romero y el Padre Ellacuría. Y también la doctrina de la Iglesia cuando toma una postura profética. Comencemos. I. "Hemos examinado la economía actual y la hemos encontrado plagada de vicios gravísimos" (Pío XI, Quadragesimo anno, n. 28, 1931). Elegimos como título una frase de Pío XI. Se puede pensar que "economía actual" se refiere sólo a la de los años 30 y 40 y que luego fue corregida por el estado del bienestar, la globalización... Pero se puede pensar también que precisamente la mundialización de la economía actual, con muchos países en proceso de industrialización (y con durísimas condiciones sociales que los vuelven más competitivos que los países ya industrializados, por ejemplo, el caso de los "tigres" asiáticos que nos proponen como utopía y salvación para El Salvador) vuelve más actuales que nunca las palabras de Pío XI, a las que añadimos algunos juicios de otros dos papas. Texto 1. "En algunas naciones, frente a la extrema pobreza de la mayoría, la abundancia y el lujo desenfrenado de unos pocos contrastan de manera abierta e insolente con la situación de los necesitados; en otras se grava a la actual generación con cargas excesivas para aumentar la productividad de la economía nacional de acuerdo con ritmos acelerados que sobrepasan por entero los límites que la justicia y la equidad imponen; finalmente, en otras naciones un elevado tanto por ciento de la renta nacional se gasta en robustecer más de lo justo el prestigio nacional o se destinan presupuestos enormes a la carrera de armamentos" (Juan XXIII, Mater et magistra, n. 69, 1961). Comentario. Son intolerables las diferencias existentes. Se va demasiado aprisa, pero no para reducir la miseria de los pobres, sino para aumentar la sobreabundancia de los que pueden pagar. Se gasta intolerablemente en armas. ¿Cómo no ha de ser ésta una economía plagada de "vicios gravísimos"? Texto 2. "No sólo la contratación de trabajo, sino también las relaciones comerciales de toda índole se hallan sometidas al poder de unos pocos, hasta el extremo de que un número sumamente reducido de opulentos y adinerados ha impuesto poco menos que el yugo de la esclavitud a una muchedumbre infinita de proletariosÉ La crueldad de los ambiciosos abusa de las personas sin moderación, como si fueran cosas para su medro personal" (León XIII, Rerum novarum, nn. 2 y 31, 1891). Comentario. León XIII se atrevió a comparar la situación económico-social de su época con la de la esclavitud que la modernidad se gloriaba de haber abolido. Pero, naturalmente, todas estas pinceladas sólo podrán ser calificadas como males o vicios desde un presupuesto que ya no es económico sino previo a la economía. Es lo que aclara el texto siguiente. 3. Texto. "El desarrollo económico y el progreso social deben ir juntos y acomodarse mutuamente, de forma que todas las categorías sociales tengan participación adecuada en el aumento de la riqueza de la nación. En orden a lo cual hay que vigilar y procurar, por todos los medios posibles, que las discrepancias que existen entre las clases sociales por la desigualdad de la riqueza no aumenten, sino que, por el contrario, se atenúen lo más posible" (Juan XXIII, Mater et magistra n. 73, 1961). Comentario. Lo anterior significa que la economía es una ciencia que no se cultiva sólo para producir más, esperando que luego el azar ya distribuirá bien lo producido sino para distribuir. En la frase en cursiva, la palabra "participación" aparece como una finalidad más primaria que la palabra "aumento de riqueza", la cual, por necesaria que sea, aparece sólo como presupuesto o finalidad secundaria respecto a la anterior. De estos presupuestos ha de brotar un análisis y un juicio ético sobre nuestros sistema económico. (Continuará). En recuadro Monseñor Romero y la doctrina social de la Iglesia "El Papa instó a los obispos del Ecuador a que iluminen los desafíos que plantean las desigualdades desorbitadas de las riquezas, diciéndoles que ante estos desafíos han de dar una orientación y respuesta desde el evangelio, siguiendo las tradición de los grandes principios de la enseñanza social de la Iglesia" (Homilía ,16 de diciembre, 1979). "Es probable -ojalá me equivoque- que las fuerzas de derecha al ver que las fuerzas armadas ya no están tan a la mano de ellos, traten -ellos- de hacer grupos armados y defender así sus intereses. Ciertas hojas y campañas en los barrios elegantes indican algo de este peligro de la fuerza armada de la derecha. ¿Dónde está la justicia? Hay que estudiar cada caso concreto. Sería interminable si aquí quisiéramos analizar. Solamente quiero recordar los principios que ya los puso el Papa: ¿Cuál es el fin del progreso? No que unos pocos lo tengan todo y otros no tengan nada, sino que el progreso es alcanzar todos la verdad de Cristo, la salvación. También el Papa nos ha dicho que el criterio en todas estas relaciones es el hombre, el criterio de justicia que ha de prevalecer no ha de ser el de garantizar la conservación de lo que se ha adquirido, sino velar para que las riquezas de la sociedad y la propiedad privada misma, cumplan su función social; que las propiedades permitan satisfacer las necesidades fundamentales de todos los salvadoreños". (Homilía, 9 de diciembre, 1979) . "Ahora estamos en tiempo de Cuaresma, que es tiempo de conversión, de tomar conciencia de lo que es un cristiano. Yo quiero hacer un llamado fraternal, pastoral, a la oligarquía, para que se convierta y viva y haga valer su potencia económica en felicidad del pueblo y no en desgracia y ruina de nuestra poblaciónÉ Si no quieren escucharme a mí, oigan, por lo menos, la voz del Papa Juan Pablo II que precisamente esta semana, al comenzar la Cuaresma, ha exhortado a los católicos del mundo a privarse de las riquezas superfluas para ayudar a los necesitados como señal de penitencia cuaresmal. A este propósito creo recordar cómo el Papa Pablo VI decía que hay dos maneras de celebrar la cuaresma: en aquellos países económicamente desarrollados, y en estos países pobres, donde la Cuaresma es perenne porque siempre se está ayunando. Allá debe de consistir en hacer prevalecer los valores de la austeridad, privarse de algo, mientras que aquí, entre nosotros, los que sufren perennemente el hambre, la privación, darle un sentido penitencial a su situación y no adormecerse en esa situación sino trabajar por una justicia social que impere en el país". (Homilía, 24 de febrero, 1980). Pena de muerte, crímenes del estado, pobreza, pánico y los niños (II) Eduardo Galeano Sólo los pobres van presos, los otros están presos del miedo Presos: las dictaduras militares ya no están, pero las frágiles democracias latinoamericanas tienen sus cárceles hinchadas de presos. Los presos son pobres, como es natural, porque sólo los pobres van presos en países donde nadie va preso cuando se viene abajo un puente recién inaugurado, cuando se derrumba un banco vaciado por los banqueros o cuando se desploma un edificio construido sin cimientos. Cárceles inmundas, presos como sardinas en lata: en su gran mayoría, son presos sin condena. Muchos, sin proceso siquiera, están ahí no se sabe por qué. Si se compara con estas cárceles, el infierno del Dante parece cosa de Disney. Continuamente, estallan motines en estas cárceles que hierven. Entonces las fuerzas del orden cocinan a tiros a los dersordenados y de paso matan a todos los que pueden, con lo que se alivia la presión de la superpoblación carcelaria, hasta el próximo motín. En realidad, bien se podría decir que presos estamos todos, quién más, quién menos. Los que están en las cárceles y los que estamos fuera. ¿Están libres los presos de la necesidad, obligados a vivir para trabajar porque no pueden darse el lujo de trabajar para vivir? ¿Y los presos de la desesperación, que no tienen trabajo ni lo tendrán, condenados a malvivir a los zarpazos? Y los presos del miedo ¿estamos libres? ¿No estamos todos presos del miedo? Todos enrejados: ya hay plazas públicas rodeadas de rejas en algunas ciudades latinoamericanas, y están enrejadas las casas de todos los que tenemos algo que perder, aunque sea poco, aunque sea nada; yo he visto rejas hasta en algunos ranchos de lata y madera de los suburbios más pobres. Los de arriba y los del medio y los de abajo: en sociedades obligadas al sálvese quién pueda, aterrorizadas por los manotazos de sus naúfragos, estamos todos presos: los vigilantes y los vigilados, los elegidos y los parias. Los hechos se burlan de los derechos, retrato de América Latina al fin del milenio: ésta es una región del mundo que niega a sus niños el derecho de ser niños. Los niños son los más presos entre todos los presos, en esta gran jaula donde se obliga a la gente a devorarse entre sí. El sistema de poder, que no acepta más vínculo que el pánico mutuo, maltrata a los niños. A los niños ricos los trata como si fueran dinero. A los niños pobres los trata como si fueran basura. Y a los del medio los tiene atados a la pata del televisor. Los niños ricos: en la burbuja del poder y del miedo En el océano de los que necesitan, las islas que más tienen tienden a convertirse en lujosos campos de concentración, donde los poderosos sólo se encuentran con los poderosos y nunca pueden olvidar, ni por un ratito, que son poderosos. En algunas de las grandes ciudades latinoamericanas, donde los secuestros se han hecho costumbre, los niños ricos crecen encerrados dentro de la burbuja del miedo. Habitan mansiones amuralladas, grandes casas o grupos de casas rodeadas de cercos electrificados y guardias armados, y están día y noche vigilados por los guardaespaldas y por las cámaras de los circuitos cerrados de televisión. Viajan, como el dinero, en autos blindados. No conocen, más que de vista, la ciudad donde viven. Descubren el subterráneo en París o Nueva York, pero jamás lo usan en Sao Paulo o en la ciudad de México. Ellos no viven en la ciudad donde viven. Tienen prohibido ese vasto infierno que acecha su minúsculo cielo privado. Más allá de las fronteras del privilegio, se extiende una región del terror donde la gente lucha, fea, sucia y peligrosa. En plena era de la globalización, los niños ricos no pertenecen a ningún lugar. Crecen sin raíces, despojados de identidad nacional, y sin más sentido social que la certeza de que la realidad es una amenaza. Tienen por patria las marcas de prestigio universal y por lenguaje los códigos internacionales. Los niños ricos de las ciudades más diversas se parecen en sus costubres, tanto como entre sí se parecen los shopping centers y los aeropuertos, que están fuera del tiempo y del espacio. Educados en la realidad virtual, los niños ricos se deseducan en la ignorancia de la realidad real, que sólo existe para ser temida o para ser comprada. Desde que nacen son entrenados para el consumo y para la fugacidad, y trancurren la infancia comprobando que las máquinas son más dignas de confianza que las personas. Fast food, fast cars, fast life: mientras esperan que llegue la hora del ritual de iniciación, cuando el primer Jaguar o Mercedes les sea regalado, ellos ya se lanzan a toda velocidad a las autopistas cibernéticas, a toda velocidad compiten en las pantallas electrónicas y a toda velocidad devoran imágenes y mercancías haciendo zapping y haciendo shopping. Los niños pobres: la pobreza como delito Mientras tanto, mucho antes de que los niños ricos dejen de ser niños y descubran las drogas caras que aturden la soledad y enmascaran el miedo, ya los niños pobres están aspirando pegamento. Mientras los niños ricos juegan a la guerra con balas de rayos láser, ya las balas de plomo acribillan a los niños de la calle. Algunos expertos llaman "niños de escasos recursos" a los que disputan la basura con los buitres en los suburbios de las ciudades. Según las estadísticas, hay setenta millones de niños en estado de pobreza absoluta, y cada vez hay más en esta América Latina que fabrica pobres y prohibe la pobreza. Entre todos los rehenes del sistema, ellos son los que peor lo pasan. La sociedad los exprime, los vigila, los castiga, a veces los mata: casi nunca los escucha, jamás los comprende. Nacen con las raíces al aire. Muchos de ellos son hijos de familias campesinas, que han sido brutalmente arrancadas de la tierra y se han desintegrado en la ciudad. Entre la cuna y la sepultura, el hambre o las balas abrevian el viaje. De cada dos niños pobres uno trabaja, deslomándose a cambio de la comida o poco más: vende chucherías en las calles, es la mano de obra gratuita de los talleres y las cantinas familiares, es la mano más barata de las industrias de exportación, que fabrican zapatillas o camisas para las grandes tiendas del mundo. ¿Y el otro? De cada dos niños pobres, uno sobra. El mercado no lo necesita. No es rentable, ni lo será jamás. Y quien no es rentable, ya se sabe, no tiene derecho a la existencia. El mismo sistema productivo que desprecia a los viejos, expulsa a los niños. Los expulsa y les teme. Desde el punto de vista del sistema, la vejez es un fracaso, pero la infancia es un peligro. En muchos países latinoamericanos, la hegemonía del mercado está rompiendo los lazos de solidaridad y está haciendo trizas el tejido social comunitario. ¿Qué destino tienen los dueños de nada en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único derecho sagrado? Los niños pobres son los que más ferozmente sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohibe. El hambre los obliga a robar o a prostituirse; pero también los obliga la sociedad de consumo, que los insulta ofreciendo lo que niega. Y ellos se vengan lanzándose al asalto. En las calles de las grandes ciudades, se forman bandas de desesperados unidos por la muerte que acecha. Según la organización Human Rights Watch, los grupos parapoliciales matan seis niños por día en Colombia y cuatro por día en Brasil. ¿Y ellas? Hay medio millón de niñas brasileñas que venden el cuerpo, casi tantas como en la India y en la República Dominicana. La próspera industria del turismo ofrece subastas de niñas vírgenes. Los niños de la clase media: el pánico y sus trampas Entre una punta y otra, el medio. Entre los que viven prisioneros del desamparo y los que viven prisioneros de la opulencia, están los niños que tienen menos que todo. Cada vez son menos libres los niños de clase media. Les confiscan la libertad, día tras día, la sociedad que sacraliza el orden mientras genera el desorden. En estos tiempos de inestabilidad social, cuando se concentra la riqueza y la pobreza se difunde a ritmo implacable ¿quién no siente que el piso cruje bajo los pies? La clase media vive en estado de impostura, simulando tener más que lo que tiene, pero nunca le ha resultado tan difícil cumplir con esta abnegada tradición. Está, hoy por hoy, paralizada por el pánico: de perder el trabajo, el auto, la casa, las cosas, y el pánico de no llegar a tener lo que se debe tener para llegar a ser. Nadie podrá reprocharle mala conducta. La sufrida clase media sigue creyendo en la experiencia como aprendizaje de la obediencia y con frecuencia defiende todavía al orden establecido como si fuera su dueña, aunque no es más que una inquilina del orden, más que nunca agobiada por el precio del alquiler y el pánico del desalojo. En el pánico, pánico de vivir, pánico de caer, cría a sus hijos. Atrapados en las trampas del pánico, los niños de clase media están cada vez más condenados a la humillación del encierro perpetuo. En la ciudad del futuro, que ya está siendo presente, los teleniños, vigilados por niñeras electrónicas, contemplarán la calle desde el balcón o la ventana: la calle prohibida por la violencia o por el pánico a la violencia; la calle donde ocurre el siempre peligroso, y a veces prodigioso, espectáculo de la vida. Preocupación por la sucesión del Cardenal Arns en Sao Paulo El Cardenal Pablo Evaristo Arns, arzobispo de Sao Paulo durante 26 años, líder de la Iglesia católica brasileña y uno de los más polémicos por sus opiniones en torno a asuntos políticos y económicos del país, ha cumplido 75 años el 14 de septiembre y con ello debe renunciar a su sede arzobispal. Como lo hemos comentado en números anteriores de esta Carta a las Iglesias, Don Pablo es considerado como un símbolo nacional de la defensa de los derechos humanos y un fuerte crítico de los gobernantes brasileños y del modelo "neoliberal" de desarrollo. Ha sido criticado y aislado por los funcionarios de la curia romana, y el Vaticano, sin consultarlo, decidió dividir la arquidiócesis de Sao Paulo. Ahora, Don Pablo acaba de hacer unas declaraciones que transcribe la agencia EFE en las que viene a decir que el gobierno de la Iglesia no está tanto en manos del Papa sino de la Curia. "El Problema del Papa es que deja la Curia Romana suelta. El poder de la Iglesia está en manos de los cardenales, obispos y sacerdotes que lo rodean". "Mi opinión, dice, es que la Curia gobierna actualmente orientada por el Papa, pero con el Papa Pablo VI era diferente. El gobernaba, de hecho, por medio de la Curia. El sabía todo lo que pasaba, llamaba a las personas y las controlaba. Eso era posible porque formó parte de la Curia durante muchos años. Juan Pablo II se interesa mucho más en viajar, rezar y ser misionero, que en cuidar de la Curia. Le deja todo el control a ellos, que tienen una autonomía incomparablemente mayor a la que tenían con Pablo VI". El cardenal dice que le mostró esa preocupación a Juan Pablo II. El cardenal Arns, que gozaba de la total confianza de Pablo VI, con quien dialogaba frecuentemente sobre la arquidiócesis de Sao Paulo, comenzó a sentir la presión de la curia vaticana en 1989, cuando ésta decidió dividir en cinco la arquidiócesis de Sao Paulo y retirarle el gobierno de casi la mitad de su jurisdicción territorial, sobre todo de las zonas más pobres, en donde realizaba un trabajo social mediante las comunidades eclesiales de base. "De la forma como la división fue hecha, la Iglesia está gastando en Sao Paulo diez veces más de lo que gastaba hace veinte años y está obteniendo resultados diez veces menores". En cuanto a su sucesor, el cardenal dice que aún no ha sido consultado por el Vaticano y que, por ello, tiene temor de que la Curia nombre a un obispo del ala conservadora para que ponga fin al trabajo progresista que realizó en la ciudad. "Si mi sucesor es de otra línea, permaneceré por aquí por algún tiempo para después retirarme. Sufriría mucho si viese destruido todo lo que organicé con el pueblo y los padres". Don Pedro Casaldáliga ha apoyado públicamente estas declaraciones del cardenal Arns. ----------------