Año XXIV, No. 526 1-29 de febrero, 2004
1977-2004. XXVII ANIVERSARIO DE RUTILIO
El Foro Social Mundial (FSM), Bombay, 16-21 de enero
Karl Rahner teólogo y testigo de la fe
Recuerdo de
Nelson Rutilio Lemus y de Manuel Solórzano
EL FSM nació en Porto Alegre (Brasil)
en 2001 y allí se celebraron los dos siguientes. Este año se ha trasladado a
Bombay para su cuarto encuentro. En 2005 volverá a Porto Alegre y en el 2006 se
celebrará en África. Siempre en el Tercer Mundo. Ofrecemos a continuación
cuatro breves reseñas-comentarios de un acontecimiento importante, que aquí en
El Salvador suele pasar desapercibido. Sin embargo, en esos foros se juega
mucho de nuestro futuro, desde abajo.
“Una
aldaba para la conciencia”, Vida Nueva
Bombay es la capital económica de la
India. Una ciudad llena de contrastes, en donde se mezclan los más
espectaculares movimientos financieros con la pobreza más extrema de cientos de
miles de seres humanos. Durante cinco días, alrededor de 100,000 personas,
representantes de las más diversas y heterogéneas organizaciones no
gubernamentales, sindicatos y partidos de izquierda, se han reunido para hablar
de la agricultura, los alimentos transgénicos, el comercio, el tráfico de
armas, la guerra, la discriminación de la mujer, el sistema de castas, los
derechos humanos, el trabajo infantil, la globalización…
Han sido más de 3,000 los debates que
se han celebrado en el FSM, con los que se ha pretendido conocer y exponer ante
la opinión pública la realidad en la que estamos inmersos. Por eso, el FSM
puede ser una alternativa al conformismo que impera en las sociedades más
desarrolladas, en las que el bienestar hace muy difícil la crítica a un sistema
que deja en la cuneta de la dignidad humana a cientos de millones de personas.
Al margen de posturas estereotipadas hay una cosa evidente: vivimos en un mundo
injusto, con unas relaciones injustas. Todos los informes ponen de manifiesto
que se amplía la brecha entre los ricos y los pobres; que los primeros –unos
más que otro– implantan su hegemonía política, económica, cultural y militar a
los segundos. Un solo dato como ejemplo: nueve años después del nacimiento de
la Organización Mundial de Comercio (OMC), creada para liberalizar el
intercambio comercial, en el mundo hay cien millones más de pobres.
La propia dispersión del movimiento
hace difícil que el Foro Social pueda cambiar por sí mismo el sistema económico
en el que estamos inmersos. Éste seguirá marcado por directrices como las del
Foro Económico Mundial de Davos, que también se ha celebrado estos días,
reuniendo a los máximos defensores de las políticas neoliberales, que no ponen
barreras a situaciones manifiestamente injustas en aras de la competitividad,
que van desde la explotación de mano de obra barata hasta la concesión de
subvenciones a determinados productos que terminan por ahogar la producción de los
más débiles. No se trata de combatir el comercio por combatirlo, sino hacerlo
más justo y acabar con prácticas éticamente inaceptables.
El Foro Social no va a ser la
panacea, pero sí puede jugar el papel de aldaba que golpee la conciencia de
quienes tienen la posibilidad de cambiar las cosas. Puede potenciar otro tipo
de globalización que permita la creación de una sociedad más justa y solidaria,
cuyo objetivo fundamental tiene que ser la dignidad del ser humano. Para los
cristianos, una posibilidad de confirmar las palabras de Jesús: “Les
aseguro que todo lo que hagan por el más humilde de mis hermanos, a mi me lo
han hecho”. Como dice el propio lema del FSM, otro mundo es posible, si se
quiere.
Reacción
positiva de los jesuitas presentes en el encuentro
En el foro ha participado una
delegación de más de mil jesuitas. Según uno de los informes que han publicado,
se señalan al menos tres de los foros realizados.
«El foro del desarrollo es el mejor.
No hay debates teóricos, nada sobre teorías y modelos de desarrollo. Algunas
experiencias que marchan bien: por ejemplo, una persona de Filipinas ha
construido un conjunto de criterios para evaluar el modo de respetar los
derechos económicos, sociales y culturales en su país. Por encima de todo, una
denuncia
repetida,
justa o inválida, de la globalización, de las instituciones internacionales y
de las multinacionales».
Un segundo foro es el de los derechos
humanos. «Después de mucho tiempo las relaciones entre las diversas ONG se han
fortalecido. Ya no es necesario probar la eficacia de una lucha más articulada.
Los defensores de los derechos humanos están mejor protegidos, y mejor
equipados cuando cuentan con el apoyo de una red grande. La lucha del mundo
contra el terrorismo ha aumentado los temores de nuevos ataques contra los
derechos humanos desde gobiernos autoritarios. Esto requerirá estrategias
nuevas. A este grupo se pueden añadir los militantes pacifistas. Tienen un
color asiático -Timor, Corea, Nepal, Tibet- incluso Palestina está presente».
El tercer foro es indio. “Campesinos
de Kerala que han venido a Mumbai por primera vez; pescadores de costa;
artesanos, conductores de triciclos sin motor, defensores de los adivasis y de
los dalits, militantes por la paz de Gujarat. En toda su enorme diversidad
todos estos grupos hablan de la India. ¿Va a ser ésta la primera y última de
sus reuniones? Los más afortunados, que reciben ayuda financiera de las grandes
fundaciones e instituciones y que están bien representados a nivel
internacional, se reunirán de nuevo. Los otros son los que más se han
beneficiado de esta reunión. En cierto sentido, el foro de Mumbai ya se ha
hecho indio».
Alternativas
frente a la globalización en las intervenciones de las mujeres
Por las Américas habló la indígena
ecuatoriana, Blanca Chancoso, quien destacó que «El FSM se ha convertido en una
verdadera organización de las naciones unidas porque aquí están los pueblos que
no tenían voz». Señaló el reto de
seguir fortaleciendo este proceso de la sociedad civil en cada país y región
del mundo, y destacó que la participación de mujeres y hombres en el Foro ha
demostrado que es posible un mundo sin desigualdades y al mismo tiempo
diverso. También resaltó que el FSM
convocó a quienes están desarrollando propuestas alternativas.
Convocado por la Marcha Mundial de
Mujeres, la Articulación de Mujeres de la CLOC/Vía Campesina, la Agencia
Latinoamericana de Información -ALAI-, la Red de Mujeres Transformando la
Economía -REMTE- y el Dialogo Sur/Sur LGBT, el evento inició con una conmovedora
mística, organizada por la Vía Campesina, que a través de una representación
alusiva a las semillas, puso en relieve la importancia de la diversidad.
Julia Di Giovanni, de la REMTE,
señaló que luego de las sustantivas acciones que los movimientos desplegaron en
la Reunión Ministerial de la OMC en Cancún, que contribuyeron
significativamente a su debacle, los movimientos sociales enfrentan el reto de
diseñar una propuesta de integración de los pueblos, que tenga al centro las
necesidades humanas y no la vitalidad del capital.
Francisca Rodríguez, de la Vía
Campesina, situó el papel central que ocupa la agricultura para la
sobrevivencia de la humanidad, en particular porque de ella depende la
soberanía alimentaria. Hizo un llamado
a la preservación de las semillas nativas o de transgénesis naturales. Propuso que la humanidad dedicara un decenio
a reparar las incongruencias pasadas y levantar algunas iniciativas para
enrumbarse. Entre las temáticas a abordar figuran: soberanía alimentaria,
semillas y diversidad.
Irene León, del Área Mujeres de ALAI,
habló sobre el tema de «Diversidad y pensamiento propio: hacia una comunicación
democrática». Al evocar el contexto,
recordó que «hoy... los sistemas de comunicación son el mecanismo de punta a
través del cual se consolida el proceso de la globalización, delineado,
indiscutiblemente, a través de la puesta en marcha de la mayor infraestructura
de la historia: la comunicacional». Teniendo presente la estrecha relación
entre comunicación, globalización y construcción de sociedad, y la propuesta de
una agenda social en esta materia, apeló al reconocimiento del derecho a la
comunicación, al desarrollo de un marco ético universal basado en criterios de
diversidad, pluralismo y paz, y a la democratización de los sistemas y medios
de comunicación.
Diane Matte, de la Marcha Mundial de
las Mujeres, al abordar las estrategias para encarar la globalización, evocó la
necesidad de enfrentar los problemas críticos de la humanidad a través de una
agenda que coloque a las mujeres como puntal de los cambios y del
desarrollo. La agenda recomendada por
la Marcha Mundial de Mujeres prioriza la erradicación de la pobreza, la
violencia, el analfabetismo y apunta hacia el desarrollo de un modelo económico
basado en la justicia social.
Sylvia Borren, de NOVIB/Oxfam, puso
en perspectiva, a la luz del proceso recorrido por el FSM, tanto las aperturas
como los cuellos de botella que se presentan.
Respecto a las estrategias de cambios y propuestas proactivas hacia
delante, sugirió poner más energía en los espacios de construcción de
alternativas, como por ejemplo aquella de comercio justo. Igualmente señaló que para que la diversidad
sea una realidad, hay que construirla.
Mheda Patkar, de Derechos Humanos y
Cultura de Paz de la India, resaltó el papel central de los derechos humanos y
la cultura de paz como aspectos centrales para la
construcción
de «Otro Mundo Posible», como base para colocar iniciativas para que éste sea
cada vez más viable. Recalcó que el
derecho a la vida está siendo violado por todos quienes se acomodan a los
cambios globales con violencia, que nos rodean hoy en día.
En un mensaje escrito dirigido al
Panel, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, recordó que «Esta cita en
Bombay, India, debe servirnos para fortalecer nuestra
postura
de resistencia frente a una globalización liderada por los poderosos del
planeta, una globalización que lo arrasa todo y que no acepta posiciones
alternativas. Pero también esta reunión debe servirnos para darle vigor a
nuestra capacidad propositiva, dentro de lo cual es fundamental reevaluar
nuestras propuestas.
La resistencia cívica y pacífica y el
espíritu crítico ya no bastan para enfrentar al actual modelo globalizador,
pues se necesita ir más allá».
El
significado del FSM, Theotonio dos Santos
“Inmanuel Wallerstein tiene mucha
razón cuando identifica estos movimientos antiglobalización con la revolución
radical que emergió en los movimientos de 1968, la cual cuestionaba el conjunto
de la idea de «modernización» y buscaba situarse adelante de la misma, en un
nuevo plan histórico. Los ideólogos de la globalización han intentado
apoderarse de este poderoso movimiento histórico al buscar identificar los
profundos cambios que vivimos con la integración creciente de la humanidad en
una sola civilización planetaria, en un retorno al pasado liberal que buscaron
identificarla con el fin de la historia.
De ahí el profundo malestar que
asalta a la humanidad en las dos últimas décadas. Las relaciones sociales y las
ideologías ultrapasadas buscan detener el avance de la humanidad para mantener
sus privilegios y ventajas. Con esto limitan el avance del pensamiento humano y
buscan insertar en sus instituciones arcaicas los movimientos revolucionarios
que surgen en las bases mismas de la sociedad, limitándolos y constriñéndolos.
El Foro Social Mundial y los movimientos anti globalización son el reflejo de la necesidad de toda una nueva generación de librarse de las cadenas impuestas por estas limitaciones reaccionarias. Ellos revelan incluso una sensibilidad colosal hacia las reivindicaciones de identidad cultural de las fuerzas y procesos sociales que parecerían los más arcaicos a ser superados por la falsa modernización”.
El 21 de mazo se celebran las elecciones
presidenciales. Ofrecemos a continuación una reflexi-ón de José María Tojeira
sobre la situacion del país 12 años después de los acuerdos de paz. Un análisis
del CIDAI sobre la campaña. Una car-ta a Shafik Handal del presbítero Alcides
Ernesto Herrera, quien ya escribió otra carta a Antonio Saca (véase el número
523, noviembre, 2003 de Carta a las Iglesias). Finalmente, publicamos una carta
del Padre Pachi Loidi al Sr. Ivo Príamo Alvarenga.
Cultura
de paz. A doce años de los Acuerdos de Paz
José M. Tojeira
Hemos cumplido la semana pasada 12
años desde los acuerdos de paz. Una docena de años llena de u-na velocidad
enorme. Rápidos ahora, al contrario de los años de la guerra, que, en camino
hacia la paz, avanzaban muy lentamente, y asesinando a los mejores hijos de la
paz, niños inocentes, población civil indefensa, maestros, curas, laicos y
laicas comprometidos con la palabra evangélica. Sin embargo, mientras la paz
avanzaba hacia una meta clara, regada incluso con sangre martirial, estos doce
años veloces no tienen tan claro el rumbo. Muchos esperábamos que la paz
marcaría el rumbo del futuro, construyendo una cultura diferente: con más
democracia, con mayor respeto a los derechos económicos y sociales de la
población, con capacidad de decir la verdad y pedir perdón en lo que fuera
necesario, con mayor sensibilidad social y mayor opción por los débiles, los
pobres, los menos favorecidos de nuestra sociedad. Pero la bullaranga
(¿propaganda?), la economía y el poder no han trabajado lo suficiente como para
reformar y transformar aquella vieja cultura, construida sobre el egoísmo y el
dinero, sobre la ley del más fuerte e insensibilidad frente al débil.
El ejército es más civilizado que en
el pasado, mucho más. Pero no ha pedido perdón por sus crímenes, que con frecuencia
fueron institucionales, ni por las complicidades, ocultamientos y hostilidad a
la verdad que se manifestó corporativamente. La PNC es mejor que la Policía de
Hacienda o la Guardia Nacional, aunque la comanden algunos de sus exmiembros.
Pero sigue mintiendo con frecuencia, encubriendo una cierta brutalidad de
algunos de sus agentes, no tanto como en el pasado claro, e incluso teniendo al
frente, algunas temporadas, a gente que incitó, desde la omisión cómplice, a
cometer crímenes atroces. El FMLN es hoy un partido democrático, que más allá
de las acusaciones en su contra, respeta la institucionalidad establecida y
mantiene, al menos, el diálogo con las necesidades de los pobres. Sin embargo
no ha entendido que la gente ha quedado hastiada de la guerra y que no quiere
recordar símbolos de la misma. Y que presentar a un exguerrillero como
candidato a la presidencia hiere la conciencia de muchos. ARENA no es el
partido del D’Abuisson insultante y agresivo (todos recordamos su comentario
soez frente al cáncer del presidente Duarte, y otras cosas peores), pero se
niega a cambiar su himno y sigue ofendiendo con él a tantas víctimas inocentes
que fueron asesinadas por un anticomunismo tan bárbaro como estúpido.
El PCN tiene excelentes personas en
sus filas, especialmente en alcaldías, pero sigue tolerando corrup-tos en su
cúpula. El CDU cuenta con personalidades de una hondura ética extraordinaria,
pero pacta tranquilo con encubridores de crímenes denunciados por la Comi-sión
de la Verdad. La Corte Suprema se esfuerza por mejorar el nivel de sus jueces,
pero, salvo en algunas personas excepcionales, sigue siendo floja frente al
poder ejecutivo, parcial a favor del más fuerte, cobarde y manipuladora del
derecho cuando el poder establecido pone condiciones. En los aniversarios de
paz, se olvida a las víctimas, que con su sangre forzaron las negociaciones y
crearon un impresionante deseo de paz en el país. Y se exalta a quienes, si no
fuera por el grito de las víctimas (que resonó en tantas partes, incluidas,
quiero creer, en las conciencias de los contendientes), hubieran seguido
matándose hasta no dejar a nadie vivo.
Todo ha mejorado, y estamos en muchos
sentidos mejor. Pero continúan unos lastres, una ponzoñas en medio de las
nuevas estructuras, de tal calibre, que la dirección del país no acaba de verse
clara. En tiempo de aquella guerra irracional y cruel caminábamos hacia la paz.
Ahora muchos se preguntan hacia dónde vamos. Los paraísos que nos pinta el
presidente no hacen sino descorazonar a muchos. ¿Cómo se puede jugar con la
mentira mientras un pueblo se mantiene en el sufrimiento? ¿De seguir así
volveremos a tener conflictos sangrientos en nuestra historia? ¿No se está
dando ya un conflicto de violencia irracional, fruto de la pobreza y la falta
de perspectiva, que se manifiesta en suicidios, en accidentes locos de
tránsito, en violencia intrafamiliar, en maras y guerra contra las maras?
Más allá de los logros concretos de
los Acuerdos de Paz, y de su evolución más o menos positiva, debemos contemplar
la cultura de paz de la que los mismos proceden. Los Acuerdos fueron el triunfo
de una cultura que ciertamente ni era patrimonio exclusivo de los firmantes ni
eran ellos sus mejores exponentes. Reconstruir hoy esa cultura de paz, ponerle
metas concretas, borrar todo lo que de alguna manera se opone a ella, es una
tarea pendiente y urgente.
Pendiente en mayor preocupación por
las víctimas de nuestra sociedad, que siguen siendo muchas. Pen-diente en el
mejoramiento y reforma de estructuras que siguen siendo caducas, desde la
configuración del Tribunal electoral, a las estructuras socioeconómicas de
redistribución de la riqueza y el bienestar. Pendiente en el machismo, en la
violencia, en la educación tan necesitada de mayor apoyo. En tantas otras cosas
más.
Ponernos a trabajar con humildad,
paso a paso, con buena voluntad, logrando consensos, mostrando año con año que
vamos cambiando lo que estorba a la cultura de paz, que hay avances en lo que
es claro que se de-be avanzar, es la única manera digna de celebrar los
A-cuerdos. Ojalá lo podamos demostrar con hechos.
CIDAI
Se
trata de la tercera campaña presidencial desde la firma de los Acuerdos de Paz
y por ello es necesario preguntarse en qué medida la sociedad se va impregnando
de una cultura de elecciones democrática.
Descarrilamiento de la institución
electoral. La violencia se ha enseñoreado de la contienda electoral. Hay ya
decenas de heridos y algunos muertos de los dos partidos mayoritarios. La
presencia en la prensa de ambos partidos mayoritarios debido, en gran medida a
esa violencia, ha dado lugar a mucha discusión sobre la cultura política del
país doce años después de la firma de la paz y sobre la falta de credibilidad
del Tribunal Supremo Electoral (TSE). En
torno a este último, los hechos han demostrado que hace falta una nueva
generación de reformas que adecúe la institucionalidad del organismo electoral
con la realidad actual del país. Pero esto no constituye un problema importante
para los partidos. Lo que sucede lo tratan como un asunto menor. La «confianza»
de la que goza el tribunal electoral ante los partidos se debe a la posibilidad
de supervisión eficaz con que cuentan éstos al interior del organismo.
Pero los hechos siguen en pie. En
primer lugar, están los ciudadanos muertos o lesionados en los enfren-tamientos
entre ARENA y el FMLN. Además, va aumentando el descrédito del sistema
político. La percepci-ón generalizada es que hay un cierto maridaje malsano por
mantener una institución electoral deficiente que desentona con el espíritu de
los Acuerdos de Paz.
En segundo lugar, no se puede olvidar
a las vícti-mas políticas del débil TSE. Hay muchos partidos afectados por el
poco poder con que cuentan los magistrados. No cabe duda, por ejemplo, que el
inicio adelantado de la campaña electoral por parte de ARENA y del FMLN fue un
factor importante que afectó negativamente a los partidos más pequeños. Lo
mismo puede decirse del uso de dinero público por parte del Ejecutivo para
promocionar al partido en el poder. Baste con citar la saturación de propaganda
sobre las supuestas realizaciones del actual gobierno o el caso de la reciente
«Feria del Progreso». En ambos casos, el dinero de los contribuyentes se usa
para demostrar las bondades del modelo socioeconómico del partido oficial.
Por otro lado, sigue sin resolverse
varios casos de aparente disfunción del Registro Electoral. Se ha de-nunciado
la duplicación de documentos de identidad, al mismo tiempo que se habla de
irregularidades en miles de documentos entregados por el tribunal electoral.
Una campaña sin propuestas. A
estas alturas de la campaña poco se ha hablado de las propuestas de los
candidatos. En las pocas ocasiones en que el asunto se ha abordado, no se ha
tocado el tema del finan-ciamiento de los proyectos anunciados, ni mucho menos
se ha hablado con seriedad de las diferencias entre los distintos proyectos. No
cabe duda que en estos silencios tienen una gran responsabilidad los medios de
comunicación, que han privilegiado asuntos banales sobre lo sustancial,
haciéndole el juego, además, al partido oficial. Desde el inicio de la carrera
electoral, ARENA ha hecho de la bandera anticomunista su principal tema de
campaña. Los dirigentes de este partido siguen apostando a que será suficiente
el miedo a la inestabilidad para que los salvadoreños le vuelvan a dar su
respaldo en las urnas.
Carta a Schafik Handal
Nueva
Granada, 15 de enero de 2004
Señor
Jorge Schafik Handal
Candidato a la Presidencia
Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN)
Estimado Señor Handal:
Sea bienvenido a Nueva Granada. Le
agradezco a su partido la oportunidad de dirigirle unas palabras. A los
candidatos presidenciales que han pasado por este municipio, el Señor Elías
Antonio Saca y Usted, he querido decirles cómo nos encontramos aquí en Nueva
Granada. Usted y su partido son los que me han permitido expresar mis ideas. No
es de extrañar que el partido de Arena me negara ese derecho en su consulta
«hablemos con libertad», pues para ellos hablar con libertad es una estrategia
electoral y no escuchan a los que difieren de su análisis o visión de país. Y
digo que no es de extrañar, pues quienes se dicen los defensores de la libertad
son quienes la han pisoteado durante toda la historia de nuestro país. No sólo
han reprimido a nuestro pueblo con antimotines, torturas y hasta masacrándolo,
sino a todo aquel que piense diferente a ellos. Tenemos como ejemplo el
asesinato de cientos de catequistas, a los Jesuitas y a Monseñor Romero.
Señor Handal, en El Salvador
necesitamos cambios radicales como los que anunciaba la virgen María: «El Señor
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos
los colma de bienes y a los ricos los despide sin nada» (Lucas 1, 52-53).
Quienes opinan que un cambio radical no es bueno para el país, porque la
economía es como un trailer que va a cien kilómetros por hora y si se da un
viraje brusco puede volcar, no se han dado cuenta que el trailer ¡está
estacionado! y que los ayudantes del motorista se están robando lo que está en
el vagón. Hay otros que dicen que estamos llegando a la cima de la montaña y
cambiar de rumbo es volver al pasado ¡debemos tener paciencia! Ese cuento nos
lo vienen diciendo desde hace más de cien años y los pobres seguimos igual.
Pasa generación tras generación sin aprender a leer y escribir, sin acceso a la
salud, ni a la vivienda, mucho menos al trabajo y nos siguen diciendo que
tengamos paciencia. Yo por eso creo en las palabras de la virgen María: lo que
hay que combatir no es la pobreza, sino la riqueza que está en pocas manos. Y
esto no es odio o lucha de clases es la justicia que nos enseña la Biblia.
Señor Handal, muchos salvadoreños
tienen puesta la confianza en usted y el partido FMLN, pues ven la oportunidad
de cambio. Esperamos un gobierno transpa-rente y honesto, que elimine la
corrupción y los corrup-tos no sigan impunes. Que ya no tengamos fraudes como
los de FOMIEXPORT, FINSEPRO, CREDISA, CRE-DICLUB, SEGURO SOCIAL, FEDEFUT,
EXPATRU-LLEROS, ABONO, ANDA y otros tantos actos de corrupción más.
Señor Handal, queremos un gobierno
que diga la verdad a nuestro pueblo y a la comunidad internacional. Ya estamos
cansados de escuchar discursos como los del Presidente Francisco Flores en la
Cumbre Extra-ordinaria de las Américas en Monterrey, México, donde dijo:
«Después de haber sufrido dos profundos terremotos en el 2001, seis meses
después habían desaparecido todas las señales de esos terremotos». Invitaría al
señor Presidente que visite Santiago de María y encontrará cuatro albergues
(Incafé, Modelo, Fátima María y Montebello 2) con más de 500 damnificados del
terremoto a los que no se les ha solucionado el problema de vivienda. También
puede ir por la Carretera el Litoral, cerca de San Agustín hay unas 425
familias, damnificadas del terremoto, viviendo en champas de lámina y en espera
de una vivienda digna. Unos kilómetros más adelante, cerca del cantón Tierra
Blanca ¡todavía hay unas 300 familias damnificadas del Mitch!
Ya no queremos mentiras como la dicha
en la Conferencia de las Américas, el 23 de octubre en Miami, en las que
expresaba que «en los últimos cuatro años, cada día construimos un kilómetro
nuevo de vías asfaltadas para comunicar a las ciudades con las municipalidades
incomunicadas». Al pasar por la calle
del Triunfo a Sesori, de San Luis de la Reina a Nuevo Edén de San Juan o de
Ciudad Barrio a San Luis de la Reina, me pregunto si las carreteras que anuncia
Francisco Flores son para comunicar a las municipalidades incomunicadas o las
carreteras construidas son las que se contemplan en el Plan Puebla Panamá.
Carreteras construidas con el impuesto que pagan los lugareños de la zona norte
de San Miguel.
Señor Handal, la realidad que vivimos
en Nueva Granada no se parece a los discursos de Arena. Aquí los campesinos
ganan $2.28 al día. Como le dije al Señor Saca, no les alcanza ni para comprar
un frasquito de Cofal, mucho menos para poner sus hijos a estudiar o tener una
alimentación adecuada. En nueva Granada no debemos enfermarnos de noche, ni los
sábados y domingo, pues la Unidad de Salud sólo trabaja días y horas laborales:
de 8:00 am a 4:00 pm y de lunes a viernes. Además debemos hacer colectas para
pagar las reparaciones del vehículo, la luz eléctrica, el teléfono y hasta el
agua, pues muchas veces cae en mora por descuido del SIBASI.
En Nueva Granada la pobreza clama
justicia. La mayoría de las comunidades no tiene acceso a agua potable, muchas
familias no tienen energía eléctrica porque no pueden pagar la tarifa; una
buena porción de la población come a diario tortillas con sal y limón; hogares
que viven en casas con techos de láminas y paredes de ajonjolí. Aquí no hay
fuentes de trabajo, el único medio de subsistencia es la agricultura, el jornal
diario. Nuestros jóvenes tienen que emigrar a los Estados Unidos en búsqueda de
oportunidades para mejorar su situación económica familiar, no es como dice el
plan de gobierno de Arena que nuestra gente se va en busca de «nuevas
oportunidades», como que si aquí las hubiera. Más bien se van porque no hay
oportunidades.
Señor
Handal, espero no sea la primera y última vez que lo vemos por este pueblo ¡que
no sea una estrategia electoral!, sino el primer acercamiento con los
pobladores de este municipio que tienen puesta la confianza en el FMLN.
Atentamente,
Pbro. Alcides Ernesto Herrera G.
Administrador Parroquial de Nueva Granada
Carta
abierta al Sr. Ivo Príamo Alvarenga
Estimado Sr. Alvarenga:
Usted escribió un artículo
relacionado con la Iglesia Católica el día 7 de enero en La Prensa Gráfica; y
el 21 del mismo mes ha escrito otro, en el que pide disculpas por el anterior.
Cuando leí el primer artículo, pensé en escribirle. El tiempo pasó y no lo
hice. Después de leer el segundo, decido enviarle esta carta abierta, sine
ira et estudio, que diría Salustio, con unos pocos comentarios, entre los
varios que me gustaría hacerle.
Comienzo por decirle que comparto con
usted una doble necesidad: que haya verdadera separación entre la Iglesia y el
Estado y que la Iglesia no adopte opciones partidistas. Por otro lado, también
me siento identificado con usted en su fe, una fe expresada con gran firmeza,
por encima de los graves errores habidos en la Iglesia.
Usted alude al Concilio Vaticano II
para apoyar sus afirmaciones. Convendría añadir que ese mismo Concilio está
exigiendo a los cristianos la acción en la sociedad, no sólo con la caridad,
sino también con la promoción de las personas y el compromiso transformador de
dimensión sociopolítica. La jerarquía y los sacerdotes han de hacerlo sin
opciones partidistas; pero pueden y deben emitir juicios morales sobre la
sociedad y los gobiernos, nacional e internacionalmente, en todos los campos.
Esta es una obligación grave de todos ellos.
Lo que ocurre es que mucha gente
católica no acepta las críticas de la jerarquía a las situaciones incorrectas,
cuando afectan a sus intereses o a sus partidos. Quieren una Iglesia
silenciosa, que hable del Espíritu Santo, pero no de los pobres y la justicia.
Usted hizo una referencia directa al obispo auxiliar Gregorio Rosa Chávez. Yo
creo que ahí se pasó, al dar la impresión de que calificaba como opción
partidista lo que no era más que un juicio ético, basado en un principio
cristiano tan fundamental como la dignidad de la persona humana, incluso
criminal.
La separación de la Iglesia y el
Estado y la exclusión de las opciones partidistas por parte de la jerarquía no
significan ausencia del mundo sociopolítico. El Concilio, al que usted apela,
dice todo el contrario: obligación de «meterse» en ese campo, cada cual en su
orden.
Permítame, Señor Alvarenga, que le
diga cuál es la pregunta clave que me hago a mí mismo: ¿Qué pesa más en mi
vida: mi opción por un partido determinado o mi fe cristiana? Mi fe cristiana
¿no debe influir en mis opciones políticas, hasta llevarme a cambiarlas cuando
sea preciso? Si me ofendo cuando la Iglesia critica una determinada ley o
actuación de un gobierno, ¿no será que pesa más en mí mi opción partidista que
el Evangelio?
Personalmente, no soy amigo de
calificaciones globales: creo que hemos de analizar cada caso y cada elección.
En este discernimiento, el evangelio y la doctrina social de la Iglesia
debieran ser nuestra pauta. Y, si esto es así, ¿cree usted que hay algún
partido político en América Latina que sea más
crítico con la realidad que la enseñanza social de Juan Pablo II,
independientemente del partido gobernante?
Por otro lado, en su segundo artículo
la disculpa se convierte casi en una acusación, seguida de una leve petición de
perdón. Es cierto que en la historia de la I-glesia ha habido pecados
terribles. Usted reconoce a con-tinuación que «en infinitas ocasiones, en
numerosos países, la jerarquía oficial y desde luego héroes individuales,
sufrieron persecución y martirio de la tiranías, especialmente los
totalitarismos ateos, como los comunistas». Pero ¿no habría que afirmar además
que ningún grupo humano ha derramado por la Humanidad tanta sangre como la
Iglesia Católica? Y ¿es suficiente aludir a los totalitarismos ateos y
comunistas, cuando, por toda América Latina, la Iglesia y muchos cristianos han
sido perseguidos por agentes de filiación cristiana? Estos hechos no se pueden
dejar de lado, porque muestran que muchos católicos están con la Iglesia cuando
ésta apoya sus intereses o se calla ante la injusticia. Recuerdo el revuelo que
se armó entre ciertos católicos de los Estados Unidos, cuando Pablo VI publicó
la ‘Populorum Progressio’, o cuando los Obispos de ese mismo País
decidieron publicar su famosa carta pastoral ‘Justicia económica para todos’;
el mismo presidente Reagan les pidió algunos importantes cambios, que ellos
aceptaron sólo parcialmente. Por el lado opuesto, recuerdo también la airada
reacción de los Socialistas gobernantes en España, cuando Caritas publicó que
había ocho millones de pobres. Pero en ninguno de estos casos llegó la sangre
al río, como llegó, y con crímenes horrendos, en varios países de gobiernos
cristianos.
Me
gustaría hablar más con usted sobre estas cuestiones: creo que nos
entenderíamos en más de un punto, puesto que los dos tenemos firme nuestra fe,
por la misericordia de Dios. Le saludo cordialmente y me suscribo su seguro
servidor.
Padre Pachi Loidi
Círculo solidario
Un pequeño gesto de dignidad nacional
desató un tremendo escándalo a principios de este año. En todo el mundo la
prensa le dedicó títulos de primera página, como informando de algo rarísimo,
algo así como: «Hombre muerde perro».
¿Qué había ocurrido? Brasil estaba
exigiendo a los visitantes estadounidenses lo mismo que Estados Unidos exige a
los visitantes brasileños: visa en el pasaporte y fichaje en la frontera,
incluyendo foto y huella digital.
Muchos condenaron ese acto de
normalidad como una expresión de peligrosa locura. Quizá, si el mundo no
estuviera tan mal acostumbrado, las cosas se hubieran visto de otro modo. Al
fin y al cabo, lo anormal no era que el presidente Lula actuara así, sino que
fuera el único: lo anormal era que los demás aceptaran sin chistar esas
condiciones que Bush impuso a todos los países, con excepción de unos pocos
privilegiados que están más allá de cualquier sospecha de terrorismo y maldad.
Todo se explicaba, faltaba más, por
el 11 de septiembre. Esta tragedia, que el presidente Bush sigue utilizando
como una póliza de perpetua impunidad, obliga a su país a defenderse sin bajar
nunca la guardia
Sin embargo, como cualquiera sabe,
ningún brasileño ha tenido nada que ver con la caída de las Torres Gemelas de
Nueva York. En cambio, como pocos recuerdan, el más grave atentado terrorista
de toda la historia del Brasil, el golpe de estado de 1964, contó con la
fundamental participación política, económica, militar y periodística de los
Estados Unidos.
Este asunto de los fichajes de
viajeros, que tanto lío armó, no es más que un caso de justicia retributiva, y
sería ridículo confundirlo con una tardía venganza histórica. Pero las rutinas
de la indignidad tienen mucho que ver, en América latina, con la mala costumbre
de la amnesia, de modo que no está demás recordar que la participación oficial
y oficiosa de los Estados Unidos en aquel golpe de Estado terrorista ha sido
documentalmente probada y confesada por sus principales actores. Y valdría la pena
recordar también que ese cuartelazo no sólo abrió paso a una larga dictadura
militar, sino que además asesinó y sepultó las reformas sociales que el
gobierno democrático de Joao Goulart estaba llevando adelante para que fuera
menos injusto el país más injusto del mundo.
Aquel impulso justiciero demoró
cuarenta años en resucitar. En esos cuarenta años, ¿cuántos niños brasileños
murieron de hambre? El terrorismo que mata por hambre no es menos abominable
que el que mata por bomba.
Malas costumbres: indignidad,
amnesia, resignación. Por miedo, nos cuesta cambiarlas; por pereza mental,
nos cuesta imaginarnos sin ellas.
Se nos hace inconcebible el revés de
la trama, la contracara de cada cara. Preguntarnos, pongamos por caso, ¿qué
hubiera pasado si Irak hubiera invadido Estados Unidos, con el pretexto de que
Estados Unidos tiene armas de destrucción masiva?
¿Y si la embajada de Venezuela en
Washington hubiera impulsado y aplaudido un golpe de Estado contra George W.
Bush, como hizo la embajada de Estados Unidos en Caracas contra Hugo Chávez? ¿Y
si el gobierno de Cuba hubiera organizado 637 tentativas de asesinato contra
los presidentes de los Estados Unidos, en respuesta a las 637 veces que
intentaron matar a Fidel Castro?
¿Y qué pasaría si los países del sur
del mundo se negaran a aceptar ni una sola de las condiciones impuestas por el
Fondo Monetario y el Banco Mundial, a menos que estos organismos empezaran por
imponerlas a Estados Unidos, que es el mayor deudor del planeta? ¿Y si el sur
aplicara los subsidios y los aranceles que los países ricos practican en casa y
prohíben afuera? ¿Y si?
Malas costumbres: el fatalismo.
Aceptamos lo inaceptable como si fuera parte del orden natural de las cosas y
como si no hubiera otro orden posible. El sol enfría, la libertad oprime, la
integración desintegra: nos guste o no nos guste, no hay manera de evitarlo.
Elija usted entre eso o eso. Así se vende, por ejemplo, el ALCA.
Allá en el principio de los tiempos,
el viejo Zeus, el mandón mayor, no se equivocó. Entre todos los moradores del Olimpo griego, Hermes era el más
mentiroso, el tramposo que a todos engañaba, el ladrón que todo robaba. Zeus le
regaló unas sandalias con alitas de oro y lo nombró dios del comercio. Fue
Hermes, después llamado Mercurio, quien engendró la Organización Mundial del
Comercio, el Nafta, el ALCA y otras criaturas concebidas a su imagen y
semejanza.
El NAFTA el acuerdo comercial entre
los Estados Unidos, Canadá y México, acaba de cumplir diez años. La mano de
Hermes ha guiado, paso a paso, toda su infancia. Vida y obra del Nafta, primera
década: recordemos no más que un par de episodios reveladores de lo que nos
espera si se concreta el ALCA y esta llamada libertad de comercio, humilladora
de soberanías, se extiende a todo el espacio americano:
- En 1996, el gobierno de Canadá
prohibió la venta de «una neurotoxina peligrosa para la salud humana». Era un
aditivo para la gasolina, fabricado por la empresa estadounidense Ethyl. Ese
aditivo tóxico, prohibido en los Estados
Unidos, sólo se vendía en Canadá. La empresa Ethyl, que lleva muchos
años dedicada a la noble misión de envenenar a los países extranjeros reaccionó
demandando al estado canadiense porque la prohibición de su producto liquidaba
sus ventas, dañaba su reputación e implicaba «una expropiación». Los abogados
canadienses advirtieron a su gobierno que estaba perdido: no había nada que
hacer. En el Nafta, las empresas mandan. A mediados de 1998, el gobierno de
Canadá levantó la prohibición, pagó una indemnización de trece millones de
dólares a la empresa Ethyl y le pidió disculpas.
- En 1995, otra empresa
estadounidense, Metalclad, no pudo reabrir un depósito de basura tóxica en el
estado mexicano de San Luis Potosí. Lo impidió la población, machetes en mano,
para que la empresa basurera no continuara envenenando la tierra y las capas
subterráneas de agua. Metalclad demandó al gobierno de México por ese «acto de
expropiación». Según lo establecido por el tratado de libre comercio, en el año
2001 la empresa recibió una indemnización de diecisiete millones de dólares.
La Organización de las Naciones
Unidas nació al fin de la Segunda Guerra Mundial. John Fitzgerald Kennedy y
Orson Welles estuvieron entre los dos mil quinientos periodistas que publicaron
crónicas del gran acontecimiento. La Carta fundacional de las Naciones Unidas
estableció «la igualdad de derechos de las naciones grandes y pequeñas». Era la
gran promesa: a partir de la igualdad soberana de todos sus miembros, el nuevo
organismo internacional iba a cambiar el rumbo de la historia de la humanidad.
Sesenta años después, a la vista está. Cambió para peor
Pero las malas costumbres no son
un destino, y son cada vez más los países que se están hartando de recitar el
papel del bobo en esta gran farsa universal.
Hace un año, comprobaba Thomas
Dawson, vocero del Fondo Monetario Internacional: «Tenemos muchos alumnos
destacados en América latina». Era el
lenguaje de siempre. Ahora, advierte el
presidente argentino Néstor Kirchner: «Ya no somos alfombra». Es el
nuevo lenguaje.
Nuevo lenguaje, nueva actitud.
Nuestros países se llevan muy mal con sus pueblos y se llevan todavía peor con
sus vecinos, y ésta es una larga y triste historia de divorcios. Pero las más
recientes reuniones internacionales -en Cancún, en Monterrey- han sido
sacudidas por el soplo de vientos que el aire agradece.
Después de tantos años de soledad,
los débiles estamos empezando a entender que por separado estamos fritos. Ya
pocos creen, como el presidente uruguayo Jorge Batlle, que todavía podemos
aspirar a ser mendigos felices. Hasta los más cabezaduras se están convenciendo
de que en este vasto humilladero, donde los poderosos practican impunemente el
proteccionismo comercial, la extorsión financiera y la violencia militar, la
dignidad es compartida o no es.
Habría que apurarse, digo yo, antes
de que quedemos igualitos a las fotos ésas que están llegando de Marte.
El 5 de marzo de 2004 Karl Rahner
hubiera cumplido 100 años, y el 30 de marzo se celebran los 20 años de su
muerte. Este doble aniversario ha dado lugar a muchos eventos en el mundo
entero para recordar al gran teólogo y sobre todo, para asumir los retos que
nos deja hasta hoy. Su asistente y amigo Karl Lehmann, hoy cardenal y
presidente de la Conferencia Episcopal alemana, recalcó el 31 de enero de este
año en un gran acto commemorativo en Friburgo la profunda fe y la pasión por el
misterio de Dios en Rahner. Y lo defendió de las falsas acusaciones del lado
ultraconservador de la Iglesia que hasta el día de hoy lo tildan de hereje.
En lo personal tengo que confesar que
Karl Rahner fue uno de los jesuitas que más influyeron en mi decisión de entrar
en la Compañia de Jesús. En sus escritos me impresionó su honradez intelectual
y su profundidad espiritual. Cuando yo era estudiante de filosofía en München
conviví con él durante algunos meses en la misma comunidad. Se comportaba muy
amablemente con nosotros, los jóvenes estudiantes. Una de sus pasiones era
viajar en carro, y, como no sabía manejar, nos pedía que le lleváramos a dar un
paseo en carro y compartir otra de sus pasiones: el sorbete. Todavía recuerdo
cuando le pregunté cuál era el mejor camino para conocer su teología. Primero
me contestó modestamente: “no tengo teología”. Pero después me recomendó sus
“libritos piadosos” que contendrían, al menos, tanta teología como sus libros
más científicos. Específicamente me aconsejó leer su libro “Angustia y
salvación”, una colección de homilías del año 1946.
Para Carta a las Iglesias
quiero resumir ahora muy brevemente y con agradecimiento su vida y algunos
contenidos de su pensamiento, recordando su gran aprecio por la Iglesia
latinoamericana y su influjo sobre la teología de la liberación.
Karl Rahner nació el 5 de marzo de
1904, el segundo de siete hijos en
Friburgo, en el sur oeste de Alemania. En 1922 entró en el noviciado de los
jesuitas de Alemania del Sur, situado en esa época en Feldkirch, Austria.
Después hizó sus estudios de filosofía en Pullach cerca de München. Su
magisterio consistió en dar clases de latín en el juniorado de Feldkirch entre
1927 y 1929, donde contó entre sus alumnos a Alfred Delp de quién se hizo amigo y quien, poco antes del fin de la
segunda guerra mundial, fue asesinado por los nazis. Inició sus estudios de teología en 1929 en Valkenburg, Holanda.
Se dedicó especialmente a la teología espiritual y a la historia de la piedad,
a la mística patrística y al pensamiento de san Buenaventura. El 26 de julio
1932 fue ordenado sacerdote en München. Después hizo su tercera probación en
Austria.
Rahner fue destinado por sus
superiores a enseñar historia de la
filosofía, y por eso fue enviado en 1934 a su ciudad natal, Friburgo,
para obtener el doctorado en filosofía. En Friburgo enseñaba Martin Heidegger,
y Rahner logró participár en los seminarios del famoso filósofo. Heidegger
ejerció una cierta influencia en Rahner, pero, como él mismo dijo, no tanto a
nivel de contenidos, sino en el modo de pensar. Redactó su tesis filosófica
sobre la metafisica del conocimiento finito en Tomás de Aquino, pero el
director de tesis la rechazó. Sin embargo,
publicó este trabajo en 1939 bajo el titulo «Espíritu en el mundo» que
ha sido traducido a varias lenguas.
En 1936 se trasladó a Innsbruck donde
obtuvo el titulo de doctor en teología, y desde 1937 enseñó teología dogmática.
En marzo de 1938 los nazis ocuparon Austria y suprimieron la facultad de
teología. En octubre de ese mismo año decretaron también el cierre de la
univesidad de los jesuitas y Rahner se trasladó a Viena donde pronunció conferencias
y sigió escribiendo. Desde julio de 1944 hasta agosto de 1945 se hizo cargo de
la pastoral en una pequeña aldea en Baja Baviera. Después enseñó teología en
Pullach y en 1948 volvió a Innsbruck. Sus años en Innsbruck hasta 1965 fueron
el período más creativo y fecundo de su vida. En 1954 salió el primer volumen de sus “Escritos teológicos”. Se habían
planificado dos volúmenes, pero en 1983 ya se había publicado el volumen 16. En
1961 Rahner proyectó Sacra-mentum Mundi, un
diccionario en cuatro volumenes de
conceptos fundamentales de teología. Además quedó co-mo director
responsable de una nueva edición del
“Lexikon für Theologie und Kirche”, el diccionario más importante de teología y de la iglesia en el territorio de habla alemana.
De 1958 hasta 1962 Rahner contó entre
sus estudiantes en Innsbruck a Ignacio Ellacuría y un año más tarde a Segundo
Montes entre otros jesuitas centroamericanos. Cuando me encontré con ellos en
San Salvador, pocas semanas antes de su martirio, me preguntaron con mucho interés
por sus antiguos profesores. Y no hay duda que Rahner fue el teólogo que tuvo
más impacto sobre Ellacuría. (He intentado mostrar la influencia de Karl Rahner
en la teología de Ignacio Ellacuría en dos articulos en los números 39 y 44 de
la Revista Latinoamericana de Teología).
Rahner fue no solamente un gran
inovador de la teología sino que fue también crítico con el sistema de la
iglesia oficial. De ahí que las dificultades con el Vaticano no se hicieron
esperar. En los años 50 Rahner estaba bajo una censura previa romana. Pero en
1961 el papa Juan XXIII le nombró consultor de la comisión preparatoria del
concilio para la disciplina de sacramentos y en 1962 perito del concilio.
Rahner se comprometió con la apertura de la Iglesia al mundo moderno y promovió
el restablecimiento del diaconado permanente.
Durante el concilio tuvo una cercanía especial con varios obispos de
América Latina. En muchos documentos del concilio entraron directamente o
indirectamente los contendios de su pensamiento. Incluso un adversario
teológico de Rahner juzgó que era el hombre más poderoso del concilio.
En 1965 se trasladó a München.
Renunció a la dogmática y se pasó a la filosofía de la religión en calidad de
sucesor del famoso Romano Guardini. El tema que Rahner trató en München fue el
concepto de cristianismo, de donde salió más tarde su famoso « Curso
fundamental sobre la fe”. De 1967 a 1971 fue catedrático de dogmática y de
historia de los dogmas en la universidad de Münster en el norte de Alemania. Se
jubiló en 1971 y volvió a München. Siguió con una actividad impresionante de
viajero-conferenciante, miembro de varias asociaciones científicas y autor de
un sin número de artículos y de libros. En 1981 regresó a Innsbruck donde murió
después de una breve enfermedad el 30 de marzo 1984.
Karl Rahner fue también un hombre de
diálogo, especialmente con los no creyentes. Compartió con los marxistas las
acusaciones contra la religión burguesa. Tuvo la convicción de que se había
abusado de la religión -y no sólo en el siglo XIX- como consuelo en el más
allá, y de que los señores y explotadores de todos los tiempos vendían su
sistema como orden eterno querido por Dios. Pero, por supuesto, también mantuvo
sus reservas críticas frente a la ideología marxista.
Ya de edad avanzada, Rahner
reflexionó mucho sobre cómo expresar en
forma concentrada lo ensencial del cristianismo, y para ello elaboró varias
«fórmulas breves» de la fe. Una de ellas resume los contenidos centrales de su
teología:
«Ser
cristiano significa orar a Dios, amarle, confiarse obedientemente a su
incomprensibilidad y a la incomprensibilidad de su disposición, saber que hay
una vida eterna que se prolonga después de la muerte, en la inmediatez de la
visión de Dios. Toda esta relación a Dios está legitimada por Jesucristo,
porque en atención a él, a su cruz y su resurrección, en atención a la unidad
insuperablemente dada en él entre Dios y los hombres, podemos confiar en que
mediante la gracia victoriosa de Dios, es posible coronar felizmente esta tarea
de nuestra vida de aceptar a Dios mismo en su inmediatez. A partir de este
momento, es evidente que estos hombres que se arriesgan a llegar a Dios por
causa de Jesucristo forman una comunidad de fe a la que llamamos Iglesia, que
esta comunidad de fe tiene una historia, una estructura social que obliga a
cada individuo, con todo cuanto el cristiano normal sabe por medio de su
Iglesia. Es también evidente que los cristianos y su Iglesia deben, por la
fuerza del Espíritu Santo, comprometerse y trabajar en favor de la justicia,
del amor y de la paz en un mundo que es tratado como creación de Dios».
Con el abrirse de la Iglesia católica
en el concilio Vaticano II al mundo universal, Rahner reconoció la necesidad de
la apertura de la teología a otras culturas. Así, habló a menudo de un
“legítimo pluralismo en la teología” y siguió, con un interés especial, el
nacimiento de la teología de la liberación. En una entrevista, hizo la
siguiente observación:
“Si en América Latina nace una teología que
proviene más de la experiencia de la comunidad, de la base de la Iglesia, de
las tareas socio-políticas de la Iglesia, solamente puedo alegrarme”. Asimismo
dijo: “La teología de la liberación nos ha abierto los ojos a la injusticia
estructural. Cosa que no aparecía antes en nuestros libros de moral y que es
importantísima ».
Rahner
quedó muy impactado por el martirio de Monseñor Romero, y varias veces habló de
su testimonio de sangre : «Oscar Romero predica de tal manera que al final
le matan, ese obispo habría de ser alabado y honrado más de lo que en realidad
se hizo ». En uno de sus últimos textos propuso una ampliación del
concepto tradicional del martirio. Mártir es, en este sentido, también quien
muere « luchando activamente por la fe cristiana y sus exigencias morales,
incluso con respecto a la sociedad”. Un ejemplo concreto fue la muerte
martirial de Monseñor Romero: “¿Por qué no habría de ser mártir un monseñor
Romero, por ejemplo, caído en la lucha por la justicia social, en una lucha que
hizo desde sus más profundas convicciones cristianas?”.
Rahner salió a la defensa de la
teología de la liberación cuando ésta cayó en sospecha y fue atacada tanto en
América Latina como en Roma. Pocos días antes de morir, escribió una carta al
cardenal Juan Landázuri Ricketts, de Lima, en la que defendió la ortodoxia de
la teología de Gustavo Gutiérrez y de los plantamientos principales de la
teología de la liberación. En esta carta dice con mucho enfásis que la voz de
los pobres debe ser escuchada en la teología. Con eso y con toda su obra immensa
nos deja un reto para la teología y la Iglesia en el siglo XXI.
Gracias
por su vida y su testimonio.
Martin Maier SJ
Por
medio del presente trabajo, desearíamos contribuir al homenaje de un Karl Rahner mayor que él mismo, ya que su influjo
nos alcanzó, más que a través de sus contactos personales, cuando estudiábamos
teología en el extranjero, a través del movimiento teológico que impulsó y que
había de culminar en el Vaticano II. Este Rahner más grande incluye a los
compañeros de estudio de entonces, cuya conversación fue convirtiendo nuestra
visión del mundo de una época a la otra y nos hizo preocuparnos por temas, como
el de la fe, que aquí abordaremos desde una disciplina fronteriza: la
antropología.
(La
conversión desde la antropología política por Ricardo Falla. Homenaje a Karl
Rahner 1974)
Jesuitas de la Civiltà
Cattolica, Roma: el terrorismo es reforzado por los errores de Bush. El
peligro grave del terrorismo debe ser combatido con armas apropiadas -sobre
todo con inteligencia-, pero hasta
ahora se ha visto reforzado por los errores cometidos por Bush que con sus
guerras preventivas ha abierto un surco profundo entre el mundo islámico y el
Occidente. Es lo que dice el editorial del último número de «Civiltà cattolica»,
la revista de los jesuitas italianos supervisada en el Vaticano antes de su
publicación. Afirma que es posible conseguir la victoria sobre el terrorismo,
aunque la lucha sea larga, siempre y cuando no se sigan repitiendo los errores
cometidos por los países más poderosos
y ricos de Occidente. El error más grave ha sido la guerra contra Iraq al margen de toda norma internacional,
dando la impresión de que Occidente quiere exportar la democracia por la
fuerza a los países musulmanes, ocultando en realidad la intención de un proyecto neocolonial para explotar los
recursos petrolíferos del Oriente Medio.
Las Fuerzas Armadas de Estados
Unidos aceptan tratar el cierre de La Escuela de las Américas. Esta escuela es criticada por pacifistas y
religiosos como centro de adiestramiento de torturadores en América Latina. La
presión de SOA Watch (vigilancia de la Escuela de las Américas) ha recibido una
carta oficial de la cúpula de las Fuerzas Armadas con la propuesta de un
encuentro para tratar sobre el futuro de Fort Benning en Georgia.
La SOA Watch está dispuesta al
diálogo, que podría tener lugar a mediados de marzo en el ámbito de las
manifestaciones de protesta y de sensibilización cerca del Congreso en
Washington. “Pero antes del encuentro queremos aclarar nuestra posición»:
exigir el «cierre inmediato» del centro militar, cuya presencia «es un mensaje
claro en contra de los derechos humanos del pueblo latinoamericano”. En segundo lugar, “que nuestro gobierno pida
perdón públicamente por las víctimas», habida cuenta del papel desempeñado «en
los sufrimientos y muerte infligidos a decenas de miles de inocentes». Por último, se exige el pago de una “reparación»
en base a un informe de Amnistía
Internacional que muestra el papel de torturadores de disidentes políticos que
han desempeñado decenas de altos oficiales
latinoamericanos egresados de la Escuela.
27 manifestantes condenados a prisión. Al mismo tiempo, un
comunicado del SOA-Watch afirma que tres jesuitas, Ben Jiménez, Joseph
Mulligan, Mike O’Grady, y Cynthia Brinkman, de las Hermanas Escolásticas de
Notre Dame, están entre los 27 condenados a penas de prisión -de hasta 6 meses-
por haber violado en noviembre el área
de la Escuela de Fort Benning. Entre los otros condenados hay también
madres y padres de familia, un sacerdote diocesano, un pastor protestante y una
abogada del movimiento de los Cuáqueros.
En un comunicado, SOA-Watch señala
que en los últimos diez años las marchas de protesta de noviembre han llevado a
la cárcel a 190 activistas de la organización, y actualmente son 47 las
personas que todavía están en la cárcel por haber protestado. Por su parte, el
P. Bourgeois ha declarado que «hoy, los que hablan de justicia son perseguidos,
mientras los tor-turadores y asesinos adiestrados en el centro militar actúan
con total impunidad».
El Vaticano acusa a las firmas
farmacéuticas de “genocidio” por no rebajar las medicinas del sida. El
Vaticano atacó el 29 de enero con
dureza y sin medias tintas a las multinacionales farmacéuticas, a las
que acusó de “genocidio” por no bajar los precios de las medicinas contra el
sida en África. “En Europa y América del Norte la enfermedad es cada vez menos
mortal y cada vez más crónica, mientras en Kenia, por ejemplo, mueren 400
personas al día. ¿Por qué está diferencia? Por la acción de genocidio de los
carteles farmacéuticos, que se niegan a bajar los precios en África, a pesar
que sus beneficios en 2002 fueron de 517 millones de dólares”. Esta fue la
rotunda acusación formulada ayer en la sala de prensa de la Santa Sede por el
médico y misionero jesuita Angelo D’Agostino, que trabaja en Kenia.
Este vehemente testimonio de alguien que
trabaja sobre el terreno endureció la presentación del mensaje de cuaresma de
Juan Pablo II dedicado a la defensa de la infancia que hasta entonces había
transcurrido de forma más diplomática. Antes, con idéntico talante de denuncia,
el presidente del consejo pontificio Cor Unum, dedicado a las obras de caridad
del Papa, ofreció datos escalofriantes: hay en el mundo más de 2.5 millones de niños enfermos de sida y el
año pasado murió uno de cada cinco. “Estos niños mueren porque no tienen
medicinas”, acusó monseñor Paul Joseph Cordes. “Hace falta una gran presión
pública para convencer a las casas farmacéuticas de que bajen sus precios”.
Los niños africanos son víctimas del sida
por partida doble, porque muchos de ellos pierden a sus padres por la
enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, sólo en
África, el sida ha dejado huérfanos a unos 11 millones de niños. Una cifra que
a finales de esta década puede subir hasta los 30 millones, según estudios
citados ayer por el Vaticano. Algunas empresas han acusado al Vaticano de
simplificar el problema, y otros le han recordado que no aprueba el uso del
preservativo, con lo que disminuiría el sida. Pero la denuncia vaticana es
certera y sigue en pie.
Hace dos años estalló el problema
cuando se supo que tratar a un enfermo de sida en Río de Janeiro cuesta veinte
veces menos que en España. La terapia para un ciudadano brasileño le cuesta a
su gobierno unos 350 dólares al año, mientras que en España le cuesta unos
7,000 dólares. De Brasil ha venido un principio de salvación para convivir con
el sida, pero las grandes empresas mundiales no lo aceptan porque eso significa
abaratar los medicamentos y disminuir notablemente sus beneficios.
El obispo congoleño, Sikuli,
amenazado de muerte. La región donde está situada la diócesis del obispo
Melchisédech Sikuli, en el Congo, habitada por los Nande, es una tierra muy
fértil y muy rica en materias primas, por eso los invasores
rwandeses-ugandeses, con la complicidad de los congoleños que los apoyan
(rebeldes), ocuparon militarmente la región y se niegan a abandonarla para
continuar el lucrativo negocio de las riquezas, en complicidad con las
multinacionales. Esta población ha
sufrido sistemáticamente amenazas, vejaciones, asaltos, desplazamientos
forzosos e incluso matanzas de poblados por defender su tierra.
Además de la estrategia
político-militar, los tutsis en el poder han planificado una “parroquia
política” con la connivencia de alguna jerarquía de la diócesis de Goma para
encubrir el objetivo de favorecer la infiltración de los invasores en este
territorio y eliminar al obispo Sikuli.
Se ha programado fundar la parroquia en la ciudad de Kanyabayonga, que está
dividida eclesiásticamente en dos diócesis: una pertenece a Goma y la otra a
Butembo, donde es obispo Sikuli. Se pretende dotarla de abundantes fondos
económicos para ayudar a proyectos de desarrollo y favorecer así la mezcla de
población local e invasora lo que facilitaría la realización de su estrategia.
El plan se elaboró en una reunión celebrada en Goma el 20 de junio de 2003
entre los cabecillas de los rebeldes de Goma y representantes del mando militar
rwandés.
Monseñor Sikuli, es un defensor
incondicional de los desplazados y de las gentes del lugar y denuncia
públicamente y sin ningún miedo la situación de violencia y terror que imponen
los invasores y los rebeldes. Asesinarlo facilita el dominio de estas tierras y sus riquezas. El obispo
Sikuli sigue la trayectoria profética del obispo mártir Munzihirwa y de su
sucesor, el obispo Kataliko, encarcelado durante meses y muerto poco después.
Sikuli fue amigo de ambos. También en Africa, como en América Latina, hay una
generación de obispos que se parecen a Jesús.
El pasado sábado 24 de enero, en la
Capilla Cristo Liberador de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”,
recibieron el ministerio del diaconado dos escolares jesuitas, que han
estudiado teología durante cuatro años en la UCA. Son Tomás Jesús Cacho Álvarez, garífuna hondureño, y Elías Andrés
Cornejo Rodríguez, panameño. Nos han enviado sus reflexiones sobre lo que para
ellos significó ese día. Las reproducimos a continuación en sus propias
palabras, sencillas y sinceras, porque expresan también lo que muchos otros
varones y mujeres siguen haciendo al consagrarse al seguimiento de Jesús y el
servicio del pueblo. Y es bueno ver cómo en esos momentos importantes de sus
vidas recuerdan a quienes les precedieron, sobre todo a los mártires, en este
caso al protomártir salvadoreño, el P. Rutilio grande, S.J., cuyo XXVII
Aniversario recordaremos el 12 de marzo. He aquí su testimonio.
“El sentido de cuerpo”. Uno de los aspectos que
más nos impresionó de la celebración fue la presencia de un nutrido grupo de
jesuitas de las comunidades en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua,
Panamá. Se sumaron a elloos un grupo de jesuítas de otras provincias de la
Compañía de Jesús en América Latina que celebraban el encuentro de coordinadores de parroquias jesuitas. No nos
sentíamos solos. Sentimos que era real el deseo de san Ignacio de formar
un“cuerpo apostólico”. Venimos, pues,
de una tradición de muchos siglos, que ahora nos toca y queremos empujar
hacia adelante con muchos otros compañeros.
“En unidad eclesial”. La ceremonia fue presidida
por Monseñor Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de la Diócesis. Sus palabras
nos llenaron de ánimo y cercanía. Comenzó con la composición de lugar -como
hace San Ignacio en las meditaciones de los Ejercicios Espirituales-,
recodándonos dónde tenía lugar la
ceremonia: en una capilla con tumbas de mártires y con la figura de Monseñor
Romero presidiéndolo todo. La capilla expresaba la esencia misma y el ideal del
ministerio que íbamos a recibir. Nosotros dábamos por supuesto que nos íbamos a
ordenar en esa capilla, pero hay que reconocer que es un verdadero privilegio.
Monseñor Rosa, estuvo ameno y cercano, atento siempre e indicando con leves
gestos a los nerviosos candidatos lo
que tenían que hacer en las diversas partes del rito. En este tipo de
celebraciones Monseñor Rosa siempre nos recuerda a los jesuitas -con humor e
ironía- que la liturgia no es lo nuestro.
“Con el calor del pueblo”. Teníamos miedo de que la
capilla se quedase pequeña y así fue. La cantidad de gente que llegó desbordó
el espacio, pero eso dio un ambiente especial a la celebración. Estaba allí
gente del pueblo, venido de muchas partes, San José Verapaz, Teocinte, Arcatao,
Nueva Trinidad, Jayaque, lugares donde habíamos realizado nuestros trabajos
pastorales. El calor del pueblo “abrasó” a todos y todas, y al mismo tiempo se
convirtió en un “abrazo” consagratorio
de acogida y envío para los nuevos diáconos. Las estolas -signo de servicio-
fueron impuestas a Tomás por su mamá y hermana, y a Elías por Doña Margarita y Doña Argelia, quienes
colaboran en las comunidades de los estudiantes de teología de San Salvador. El coro de la Parroquia San Cristóbal
de Jayaque puso la música y generó un ambiente, a la vez solemne y festivo.
“Con sentido de memorial”.Uno de los momentos que
más nos impactó, y que conmovió a muchos, fue el ofertorio. Allí se presentaron
símbolos de los mártires de la UCA, reliquias de Rutilio Grande, dos estolas
confeccionadas por las mujeres de Arcatao y símbolos agrícolas, café, frutas,
frijoles, maíz de nuestra tierra centroamericana. Así se hizo presente la
fuerza de nuestros hermanos que nos han precedido en el camino con su
sufrimiento y, muchas veces, con su martirio, pero por encima de todo se hizo
presente su esperanza. Fue un momento
sencillo, sin grandes discursos. La palabra no era neceraria pues quedaba
pronunciada en la entrega de la propia vida y el trabajo.
“Al servicio del pueblo”. Al finalizar la ceremonia
pidieron que dijésemos algunas palabras. A ambos se nos ocurrió lo mismo:
centramos en la frase que habíamos escogido para la tarjeta de invitación: “si
estamos aquí trepados, es por ustedes”. Estas son palabras de la homilía de
Rutilio Grande, en Apopa el 13 de febrero de 1977, un mes antes de que muriera
asesinado. “Es el servicio el que da sentido a la propia entrega”, dijo Tomás
con voz firme, pero ello implica “responsabilidad también de la comunidad”.
Elías, algo emocionado y en palabras entrecortadas, atinó a decir que no se
puede olvidar a quienes queremos servir. Este es “el amor primero”. Y
recordó también que en estos pueblos de Centro América “Dios ha pasado por
la vida de tantos hombres y mujeres”, parafraseando la conocida frase de
Ellacuría sobre Monseñor Romero.
“Un signo del reino: el banquete”. Una vez finalizada la
ceremonia, y tomadas las debidas fotos
“oficiales”, las comunidades, los sacerdotes y las familias, nos encaminamos hacia
la cafetería de la Universidad, en donde se nos brindó un suculento almuerzo.
De nuevo nos vino a la mente Rutilio y sus inolvidables palabras. Deseábamos
que ese almuerzo fuese un signo de lo que esperamos que será el verdadero
banquete: que “cada cual con su taburete tenga un puesto y una misión”,
y que a nadie le “falte el con qué”.
“Gracias”. Empezamos nerviosos
nuestra fiesta de la esperanza, pero
terminamos contentos y agradecidos. Sólo nos queda agradecer muy
sinceramente a nuestras familias, a la Compañía de Jesús, a la teología de la
UCA y a las comunidades cristianas que acompañaron y fueron testigos de este
compromiso de fe y amor. Estamos seguros que nos ayudarán en nuestro camino.
Tomás y Elías
La vivencia exterior de nuestra fe pasa en la
Iglesia por la Eucaristía. Desde los comienzos de la Iglesia primitiva es la
quintaesencia de nuestra fe comprometida como servicio al mundo. Es la
celebración de la muerte y la resurrección del Señor.
No es tomar un pan como se toma un
marquesote. Es un proceso que viene de la vida, atraviesa por estos signos
exteriores y va a la vida.
Es un proceso que no se detiene aquí
entre nosotros. Tan eucaristía es esto como la vida del cantón, como la vida en
el trabajo en la tienda, como la lucha por los derechos humanos allí en el
caminar de la parroquia. Tan eucaristía es esto como la organización bien
llevada.
Pero los valores se vivencian y se
manifiestan aquí sin ninguna vergüenza. Se proclaman los valores del Reino al levantar
la copa y al levantar el pan de Alguien
que en el seguimiento de esos valores quedó triturado.
Así, mis amigos, yo les digo que esto
será el distintivo de aquellos que se vayan comprometiendo. Haber entendido la
esencia de la eucaristía como quintaesencia de los valores cristianos: la vida,
la muerte, la resurrección del Señor. Es decir, ese cambio profundo de morir a
uno mismo y hacer salir lo nuevo que transforma la humanidad.
Consecuencia, amigos: nunca hemos
dicho aquí: «no hace falta rezar»; sí hemos dicho: «no basta rezar». Y así
hemos dicho de la eucaristía.
No basta con venir aquí con ritos
carentes de sentido, como si fuera a tomar un marquesote en la boca y salir por
ahí a rezar la Magnífica para encontrar un buey. Eso es detestable, es una
caricatura de la religión.
La vida es Eucaristía. Hemos dicho
que todo eso está vinculando el Evangelio a la vida.
Mártires de Aguilares
En la portada aparece Rutilio Grande para recordar a
los mártires de marzo. En la contraportada queremos recordar a los dos
acompañantes que fueron asesinados con él. Como suele ocurrir, no hemos podido
encontrar fotos de ellos y por eso sólo podemos reproducir un poster. Pero más
importante es la palabra de alguien que les conoció.
Recuerdo bien la tarde del 12 de
marzo de 1977 donde encontramos tres personas asesinadas camino al Paisnal,
Aguilares. El padre Rutilio, conocido como el padre Tilo que había sembrado
dignidad en los corazones de los campesinos que acudían a la parroquia. Fruto
de la dignidad se había dado la esperanza y una flor muy hermosa: el servicio a
los demás.
Junto a él estaba un joven, otro
Tilo, y un viejo, don Memo, que había intentado abrazar al padre Tilo para
protegerlo. Ambos mostraban que en cualquier edad se puede encontrar a Dios y a
los amigos. Cayeron simplemente porque acompañaban al padre.
En ese acompañamiento nos enseñaban
muchas cosas. La verdadera defensa que uno tiene en la vida es el cariño de la
gente. El cabal cuido de la vida es la acogida de la gente pobre. La franca
fidelidad en el amor es la ternura de las personas sencillas. La certera solidaridad
en el compromiso cristiano es la bondad de los que sufren por el evangelio.
En el camino quieren detener, con la
violencia, a las personas que sirven a la comunidad. La muerte parece
victoriosa y sólo nos queda el lloro. Pero lo que olvidaron los que mataron es
que esas lágrimas alimentan el corazón y le dan un nuevo fuego, un nuevo canto:
el amor es más fuerte que la muerte.
El polvo del camino parece escribir
el olvido en tres cruces que están camino al Paisnal. Pero con la lluvia de la
celebración nos cuentan que las semillas sólo descansan un rato mientras se
preparaban para abrirse en flor y regalar la fiesta. Hoy nuestra celebración no
es para recordar difuntos sino para mirar en el horizonte a Nelson, Manuel y el
P. Tilo que nos preparan la mesa del banquete, colocan los taburetes y reparten
el con qué. Gracias por el sosiego y la fortaleza que nos regalan. Hoy camino
al Paisnal no se pierde la vida.
Padre Eduardo Valdés