AÑO XXIV, No.529              1-31 DE MAYO, 2004

 

MARIA MADRE DE TODAS LAS RAZAS Y TODOS LOS PUEBLOS

 

INDICE

REALIDAD NACIONAL: TROPAS SALVADOREÑAS EN IRAQ

RWANDA (I) INSENSIBILIDAD DE OCCIDENTE ANTE EL SUFRIMIENTO DE AFRICA

EL DESAFIO AL CRISTIANISMO. UNA NUEVA CULTURA RELIGIOSA (III)

LA MUJER EN LA VIDA RELIGIOSA

LA MUJER EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANIA PLENA

LA GUERRA: EL PODER DEL HORROR Y LA VERGÜENZA DEL PODER

BRASIL EN LOS ESTADOS UNIDOS

MEMORIAS DE LA MASACRE DEL RIO SUMPUL

LA ESCUELA DE TEOLOGIA DE SAN LUIS TALPA: UN ESPACIO DE GRATUIDAD

MARIA

 

TROPAS SALVADOREÑAS EN IRAQ

 

El Salvador apoya el terrorismo

                Las autoridades salvadoreñas y, principalmente, el presidente Francisco Flores, no han escatimado esfuerzos para convencer a la población de la legitimidad del envío de soldados a Irak. Con ese propósito, se han divulgado los más diversos argumentos, sin aportar las pruebas mínimas que les den algún sostén y los doten de una mínima dosis de racionalidad. Uno de los preferidos ha sido el argumento de la lucha contra el terrorismo, pero ha servido de poco para legitimar el envío de soldados salvadoreños. Por eso, se ha buscado, la Resolución 1483(2003) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que presuntamente pide a sus países miembros apoyar a Estados Unidos en sus tareas de pacificación en Irak. Abusando de la buena fe de los salvadoreños, desde los círculos oficiales, se vendió la idea de que la presencia de tropas salvadoreñas en Irak era requerida por las Naciones Unidas.

                Pero la Resolución de la ONU lo que solicita a los Estados miembros es, entre otras cosas, que ayuden al pueblo de Irak a la labor de reformar sus instituciones, reconstruir su país, darle asistencia humanitaria y promover su bienestar.  A medida que el contenido de este documento se ha ido haciendo público, el gobierno se ha ido quedando sin un instrumento que fue útil para legitimar su presencia militar en Irak. El Salvador se ha prestado al juego de respaldar la violenta ocupación militar de Irak por parte de Estados Unidos.                                        La violencia ejercida por militares británicos y estadounidenses sobre prisioneros de guerra iraquíes –una violencia que recuerda las prácticas de terror ejercidas en un pasado no tan lejano por los militares y paramilitares latinoamericanos a comunistas presuntos o confesos— no sólo borra cualquier atisbo de legitimidad que pudiera quedar, sino que hace al gobierno salvadoreño cómplice de semejante verguenza.

                ¿Quién condena ese terrorismo? ¿Quién lo denuncia? ¿Quién deduce las responsabilidades? Por el momento, en El Salvador sólo unas cuantas voces  se han pronunciado al respecto. Los más poderosos e influyentes en el país —las grandes empresas mediáticas, los políticos, los amos de las finanzas— han aplaudido la decisión del presidente Flores de mantener a los soldados salvadoreños en Irak.  Por supuesto que se han rasgado las vestiduras al ver las imágenes de humillación y dolor de los prisioneros iraquíes. Sin embargo, no se les ha cruzado por la mente algo que es obvio: que el gobierno salvadoreño es cómplice de ese dolor y de esa humillación.

                La situación interna del FMLN, a escasos días de la toma de posesión del presidente electo Elías Antonio Saca, merece unos comentarios, aunque sea para destacar la cortedad de vista de los dirigentes de este partido político.

 

FMLN: renovadores versus ortodoxos: La situación...

 

                Pues la  reacción de los líderes del partido de izquierda sobre los resultados electorales, como se ha dicho en otras ocasiones, no puede entenderse fuera del contexto político general de la relación entre las distintas fuerzas políticas. Por un lado, los dirigentes del FMLN interpretan los resultados de las elecciones a la luz de la campaña electoral que siguen calificando de ilegal e ilegítima. En su opinión de ellos, la incapacidad del Tribunal Electoral para hacer respetar las reglas del juego determinó el desenlace de la batalla electoral.

                Por otro lado, el contexto en que se da este comportamiento es el de la desaparición de los partidos pequeños, especialmente de la coalición, cuya principal cabeza es un antiguo militante del FMLN, que podría haber hecho sombra a su antiguo partido en caso de un mejor desempeño electoral. Dicho de otra manera, se trata de un contexto en que el único adversario del FMLN es precisamente su contrincante de siempre, el partido ARENA.

                Los líderes del FMLN siguen pensando que la realidad actual les demanda un choque frontal contra ARENA, cuyos dirigentes —piensan los ortodoxos— les arrebataron unas elecciones que podrían haber ganado. Por eso, invitan a los miembros de su partido a boicotear las ceremonias de toma de posesión de Saca. En la misma línea, presentaron una demanda ante la Corte Suprema de Justicia, en contra del Tribunal Supremo Electoral, queriendo atraer los reflectores hacia las deficiencias, en buena medida olvidadas por los demás, de la máxima instancia en materia electoral.

                En este sentido, los simpatizantes internos de Handal tratan de deslegitimar el gobierno de Saca. En la medida en que logren llamar la atención sobre este tema, según su cálculo, habrán obtenido tres resultados importantes Primero, cumplir con su papel de oposición frontal contra ARENA en un escenario de desaparición de las otras opciones más moderadas. Desde esta óptica, los responsables de FMLN interpretan que se hacen más fuertes y así  respetan el mandato de sus más de ochocientos mil votantes.

                        En segundo lugar, la estrategia de deslegitimación del triunfo de Saca busca acrecentar el peso  político de su organización en las próximas negociaciones que el nuevo gobierno tendrá que iniciar con ellos, si aspira por lo menos a cierto nivel de gobernabilidad hasta las elecciones legislativas y municipales de 2006.  Según la línea dura del FMLN, en la medida en que se muestren intransigentes desde el inicio, lograrán sacar mayor provecho en sus próximas batallas con los dirigentes areneros. Recordemos que ARENA tampoco se ha mostrado dispuesto a ceder gratuitamente espacios de poder alguno al partido de izquierda.

                Finalmente, la estrategia de enfrentamiento de la línea ortodoxa, sus discutidas propuestas y acciones, buscan también reconstruir el ego dolido de los dirigentes efemelenistas luego de la victoria electoral de Saca. Era previsible esta actitud de parte de quienes habían asegurado que iban a ganar las elecciones, debido precisamente al desgaste de sus adversarios areneros. El revés electoral cuestiona fuertemente sus postulados anteriores y, en esta línea se entiende el hecho de que no estén dispuestos a aceptar crítica alguna, ni mucho menos hacer su propia autocrítica. Desde esta perspectiva interpretan los señalamientos internos y externos y viven muy mal el cuestionamiento que les hacen sus correligionarios. Por eso están dispuestos a cualquier clase de artimañas para mantener su control sobre el aparato partidario. La estrategia ahora consiste en privilegiar los elementos externos que explican la derrota, los golpes bajos de los sectores cercanos a ARENA durante la campaña, sobre su propia responsabilidad.

 

Consecuencias

 

                La estabilidad democrática se vería amenazada por unos dirigentes ortodoxos, defensores del comunismo duro que no dan facilidad alguna para desbloquear el país..

                Pero también habría que fijarse en la estrategia que han diseñado los otros militantes del FMLN, inconformes con el comportamiento de los dirigentes de su partido. Más allá de la estrategia de denunciar en la prensa el control autoritario del partido comunista en el FMLN, lo sucedido durante las elecciones internas para la designación de la terna de candidatos al Tribunal Supremo Electoral, puede ser un buen parámetro para sopesar las posibilidades de triunfo o fracaso de los opositores a la línea dura.

                Entre otras decisiones, los convencionistas del 16 de mayo escogieron como primera opción para magistrado al tribunal electoral al candidato de los ortodoxos, Eugenio Chicas. Julio Hernández, el actual representante del FMLN en la institución que también luchaba por ocupar el puesto para un segundo período no obtuvo la confianza de los votantes. El resultado de esta consulta interna demuestra que lejos de lo que los llamados reformistas han proclamado en la prensa, no cuentan con la mayoría al interior del partido.    

                Previamente a la celebración de la Convención se anunció en la prensa que los dirigentes del partido  estaban maniobrando tras bastidores para impedir la participación de un importante número de convencionistas, al parecer, hostiles a la línea dura. Ahora se sabe, independientemente de la pertenencia de los delegados puestos de lado, se les aplicó una disposición de los estatutos del partido que estipula los mecanismos de participación en las convenciones por ejemplo (según el artículo 80, literal 0 de los estatutos del FMLN, se sanciona con suspensión o separación de los organismos de dirección del partido por «la inasistencia a dos sesiones consecutivas a la Convención a que perteneciere, sin causa justificada», al parecer los excluidos de la convención no estaban en regla con esta disposición legal). Los reformistas denunciaron la medida, pero no pudieron impedir la decisión legal de sus compañeros ortodoxos. 

                Los renovadores de ahora, si quieren contribuir a operar el cambio deseado en el FMLN deberán revisar su estrategia. Es bueno afirmar en público su descontento en contra de los ortodoxos que impiden cualquier evolución positiva en el partido de izquierda.                      Sin embargo, deben cuidarse de ofrecer un flanco demasiado débil a sus adversarios. Como se ha visto en repetidas ocasiones, en el FMLN, tal como sucede en general en todas las organizaciones, quien conoce los reglamentos y controla los pasillos de poder son los que terminan dictando las leyes y determinar la dirección en que camina la organización.

                               Todo ello, independientemente de las buenas o malas intenciones que animan a los actores en conflicto.

 

 

 

Rwanda (I) Insensibilidad de Occidente ante el sufrimiento de África

           En su homilía del 13 de mayo de 1979 contó Monseñor Romero su experiencia en Europa, a donde había ido, invitado por las Hermanas Dominicas de la Anunciata, para asistir a la beatificación de su fundador, el P. Francisco Coll Guitart. Entre otras cosas dijo:

 

           «A  veces, la insensibilidad de Europa frente a América Latina hace sentir el corazón más doloroso y sentirse uno de América Latina en Europa, como un misionero, como un despertador de la conciencia, de la fraternidad universal, para pedir comprensión y amor para nuestras grandes problemáticas de América Latina».

 

                En este contexto escribimos sobre Rwanda, uno de los símbolos más poderosos del sufrimiento humano, de la crueldad y de la insensibilidad de Occidente. En próximos números veremos su realidad en el presente y la actuación de la Iglesia en la tragedia y en la esperanza. Pero comenzamos con la denuncia de la insensibilidad de Occidente. Y si alguien se pregunta por qué escribimos estas cosas en El Salvador es, primero, para no hacer aquí como hace Occidente; y segundo para recordar nuestro propio pasado.

 

1994:  Un occidente que se lava las manos

 

           En abril de este año Rwanda ha conmemorado el décimo aniversario del genocidio perpetrado en 1994. Pocas personas fueron testigos de aquella tragedia de principio a fin. Una de ellas fue el  general canadiense, Romero Dallaire, a quien la ONU envió a Rwanda como comandante de una misión de paz y acabó asistiendo impotente al exterminio.

            Diez años después, el pasado 7 de abril de 2004, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, entonó el mea culpa: «La comunidad internacional no estuvo a la altura en Rwanda. El genocidio nunca habría debido producirse, pero se produjo y ni el secretario de Naciones Unidas, ni el Consejo de Seguridad o los países miembros en general, ni tampoco los medios internacionales le prestaron suficiente atención a los indicios que anunciaban el desastre. Eso quedará para siempre como una fuente de amargas lamentaciones y pena para nosotros». Ahora también ha pedido perdón el gobierno de Bélgica por haberse retirado tres meses antes de que empezase la barbarie.

            El conflicto se venía fraguando desde hacía varias décadas. El 1 de julio de 1961 Rwanda había conseguido su independencia tras medio siglo de colonización alemana y belga. Se instauró una débil democracia y el sufragio igualitario. Cuando se llegó a las urnas, los hutus llegaron al gobierno, pero no al poder, pues los tutsis, no querían perder su influencia. Se marcharon a los países vecinos, especialmente a Uganda, a esperar el momento del regreso.

En agosto de 1993 se firmaron los acuerdos de paz de Arusha (Tanzania). En ellos se preveía un gobierno de transición en el que estaría representado el Frente Patriótico Rwandés, FPR, formación político militar tutsi, al lado de la oposición política con la garantía de una fuerza de paz de la ONU. Pero esta iniciativa nacía con los días contados: se hostigaba a la población contra la minoría tutsi y se arengaba en contra de los acuerdos. En Uganda se entrenaban las filas del FPR. En Rwanda miles de jóvenes hutus estaban siendo reclutados.

            ¿Y Occidente? Créditos adelantados por el Banco Mundial estaban siendo utilizados para la adquisición de armas. En enero de 1994, cascos azules de Naciones Unidas fueron testigos de que las milicias hutus se estaban entrenando y aprovisionándose  de armamento. El general Dallaire pidió entonces autorización a la ONU para desmantelar los escondites de armas, pero Kofi Annan (entonces encargado de las Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU y en plena «campaña electoral» para su salto a la Secretaría General) le prohibió cualquier acción.

El 7 de abril comenzaron las matanzas sistemáticas. La entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, Madaleine Albrigh, prohibió el uso del término «genocidio», porque eso  habría obligado a la ONU a intervenir. A finales de abril Boutros Boutros-Gali, secretario general de la ONU, continuaba hablando de «guerra civil». Conclusión. No se hizo nada para evitar la debacle.

 

La masacre

 

            La chispa se encendió el 6 de abril de 1994, cuando el avión en el que viajaban Juvenal Habyarimana y Cyprien Ntaryamira, los presidentes, respectivamente, de Rwanda y de Burundi, hutus, se estrellaron sospechosamente. Esto desató la furia de los hutus, mayoritaria en ambos países. Fuertes por su mayor peso demográfico (85% de los nueve millones de habitantes de Ruanda eran hutus) y hastiados de la dominación tutsi (grupo minoritario, sólo del 14% de la población), los hutus más radicales decidieron que había llegado el momento de saldar sus cuentas históricas tanto con la etnia rival como con las clases moderadas de su propio grupo.

            En doce semanas se consumó la tragedia: 800,000 personas asesinadas, casi dos millones de desplazados, un país arrasado a todos los niveles y varias generaciones marcadas por la desgracia. Todavía hoy continúan abriéndose fosas comunes en busca de restos de fallecidos.

            Según la ONU, cerca de medio millón de mujeres fueron sistemáticamente violadas y usadas como armas de guerra. Hoy sufren graves secuelas psicológicas y han contraído  el sida e infecciones venéreas. La inmensa mayoría de estas mujeres no sabe quién se ocupará de sus hijos cuando ellas fallezcan. Dada la enorme cantidad de varones que murieron en el enfrentamiento, en algunos lugares las mujeres llegan a ser el 65% de la población y cargan con la responsabilidad de la supervivencia de todos sus familiares.

 

El general Romero Dallaire no puede olvidar

 

            El general Romeo Dallaire, de 58 años, ha pasado los diez últimos años perseguido por los fantasmas de lo que presenció, y fustigado por la culpa. «Me considero responsable por el fracaso de la misión», dice. «Pude haber hecho más para convencer a la comunidad internacional de que se involucrara, pero no lo conseguí , y cientos de miles murieron y otros varios millones fueron desplazados y heridos. No se puede zanjar el tema diciendo: «bueno, hice todo lo que pude». No funciona. Como comandante y por la forma en que he sido educado, si te dan una misión debes llevarla a cabo con éxito y si fracasas es tu responsabilidad. Y así es exactamente como lo siento».

            Meses antes de que comenzaran las masacres, Dallaire recibió informes confidenciales sobre el reparto de armas entre la población y el entrenamiento de milicias, con un objetivo preciso: ser capaces de matar a mil tutsis en 20 minutos. Pero  cuando el general pidió permiso para allanar un escondite  de armas, sus superiores le ordenaron no llevar a cabo la operación.

           Afirma que en el Consejo de Seguridad de la ONU reinaba una atmósfera de no intervención. El fracaso, unos meses antes, de la misión en Somalia, con la muerte de 18 soldados estadounidenses, fue determinante y nadie quería que se repitiera un escenario similar. «Nadie estaba interesado en venir a Rwanda y arriesgarse a sufrir bajas». «A nadie le interesaba correr riesgos por la potencial reacción de la opinión pública».

            Y lo compara con lo que estaba ocurriendo, al mismo tiempo, en la ex Yugoslavia, donde también se estaba masacrando a gente inocente. «Si son europeos, blancos, los que están causando estragos, es intolerable, no sólo por razones de seguridad sino porque humanamente es percibido como intolerable. Pero si se trata de 800 mil rwandeses, africanos negros, entonces no pasa nada. Esto me llevó a la conclusión de que no todos los humanos son igualmente humanos, algunos son más humanos que otros, algunos cuentan más y la comunidad internacional reacciona exactamente así. Hubo más gente muerta, herida y desplazada en Rwanda, en cien días, que en seis años de guerra en Yugoslavia, y yo no pude mantener tropas en el terreno. El mundo abandonaba a Rwanda mientras enviaba miles de soldados a Yugoslavia y se destinaban miles de millones de dólares en ayuda».

            Cuando comenzaron las masacres, Dallaire pidió más tropas, asegurando que con refuerzos podía poner fin a las matanzas. Pero en lugar de atender a su petición, la ONU redujo la misión en Rwanda de 2 mil 500 cascos azules a sólo 450. Dallaire y sus soldados salvaron la vida a más de 20 mil personas, refugiadas bajo su protección. Pero fueron muchas más las que no pudieron salvar.

           Otro testimonio. En los primeros días del genocidio de 100 días un convoy armado de tropas belgas se detuvo en el patio que está frente al Hospital Psiquiátrico de Caraes. Estaba sitiado por milicianos hutus que buscaban exterminar a los tutsis en el interior. Las videocintas mostraron después a cientos de pacientes que salían corriendo del hospital para saludar a las tropas, al tiempo que sus rostros, casi sin expresión, se llenaban de alivio y gozo. Algunos se postraron de rodillas en señal de gratitud. Otros elevaron sus brazos llenos de júbilo. Lo que no sabían es que los soldados belgas habían llegado a evacuar al personal de blancos, que trabajaban en el hospital, y los expatriaba. No venían a rescatarles a ellos. «Por favor, llévennos con ustedes. No nos dejen aquí», suplicaban, mientras los blancos subían al convoy.

           Lo último que vieron los soldados y los evacuados fueron los rostros confundidos de los pacientes con enfermedades mentales, sus brazos empezando a caer inertes a sus costados mientras trataban de asimilar el destino al que acababan de ser abandonados. Casi todos los pacientes del hospital fueron masacrados.

 

¿Propósito de enmienda?

 

            Seguiremos escribiendo sobre Rwanda pero ahora queremos terminar por donde empezamos, y con una pregunta: «¿tendrá Occidente propósito de enmienda?». Rwanda es un ejemplo verdaderamente clamoroso, pero hay muchos más. ¿Mantendrá Occidente la memoria histórica? ¿O se contentará con que algunos grupos beneméritos, iglesias, ONG’s, Instituciones de derechos humanos mantengan vivas y con dignidad a esos milones de víctimas?

            Ojalá Rwanda y el Mozote, Irak y el Sumpul no nos dejen en paz. Ojalá los gobiernos y los medios, la televisión, sobre todo, no nos adormezcan con bodas reales. Dicen, por cierto, que en la de Madrid se van a gastar recursos con los que podrían comer 3 millones de niños de los países más pobres durante un mes. Ni con mundiales y olimpíadas. El periódico deportivo MARCA dice que David Beckham «con 22.4 millones de euros (en dólares, 26.9 millones) en ingresos anuales»es el futbolista mejor pagado. Menciona los ingresos de otros futbolistas. La conclusióon es que los diez futbolistas mejor pagados ingresan 119.84 millones de euros (en dólares, 143.8 millones). Decía Ellacuría, en Barcelona: «Hay que revertir la historia». Decimos nosotros: «Hay que revertir la insensibilidad de Occidente». Todo lo demás es autoengaño.

 

           Sí hay personas en este mundo que «revierten la historia». Muchas de ellas han estado y están en Rwanda, y otras acompañaron a los rwandeses a los campos de refugiados en Bukawu. Existe también la internacional del amor.

 

Los  datos están tomados de Umoya, Vida Nueva, CoLatino y el New York Times.

 

 

 

 

 

El desafío al cristianismo

Un nueva cultura religiosa (III)

José Comblin

 

     Las culturas no son eternas. Cuando éramos jóvenes, nos enseñaban que toda la historia de la Iglesia fue un progreso continuo de modo que hoy es la forma más perfecta posible. Lo que no nos dijeron es que eso era la identificación del cristianismo con una cultura y con todos sus productos. Pero eso es cada vez más insostenible; la conciencia global de los pueblos ya no lo acepta más. Existe la urgencia de pasar a otra cultura y eso  significa cambiar lo que se ha acumulado durante esos siglos. No estaba al principio, y se ha añadido al cristianismo por razones que los historiadores pueden esclarecer. Pero hoy en día ya no corresponden a nuestra cultura. Unos ejemplos.

     El catecismo. Cuando los sacerdotes enseñan el cristianismo enseñan el catecismo. Y piensan que eso es la manera normal de transmitir el cristianismo. Pues bien, podemos pensar que el catecismo es el mayor obstáculo para la transmisión del cristianismo. ¿Por qué? ¿Qué es lo que hay en ese catecismo? Primero, una serie de dogmas, cosas que hay que creer. No hay que entender. ¡No! Hay que aceptarlo sin tratar de entender.

     Ahora bien, en el mundo contemporáneo un sistema de creencias, de conceptos, así no se acepta. Aceptar una visión del mundo conceptual, igual para todos, no se entiende. Y entonces se entiende que los niños lo tengan que aprender de memoria, porque no le dan ningún sentido. Pero cuando llegan a ser adolescentes, su mentalidad se desarrolla por otros caminos, y el catecismo no les dice absolutamente nada. Sencillamente, no les sirve para su vida.                Los sacramentos. Además, hay que recibir todos los sacramentos. Y el sacramento tiene una forma tan perfectamente ritualizada que no se presta a entender nada. Si una persona sin formación teológica o litúrgica asiste a un bautismo, no entiende absolutamente nada. Se derrama agua diciendo que eso lava del pecado. “Bueno, si  usted lo dice, está bien, pero no son señales”. El que participa en la misa tradicional el domingo en la  parroquia, ¿puede entender la eucaristía? No.

     Siempre recuerdo de un acontecimiento que abrió los ojos. En 1976, en Riobamba, hubo en la casa de monseñor Proaño una reunión de obispos. Eran los obispos amigos -y recordemos que estaban prohibidas las reuniones de obispos amigos. Por eso, el Nuncio en el Ecuador pidió al ejército que interviniese para impedirlo. Estaban reunidos 17 obispos con algunos sacerdotes y algunos laicos, como Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, algunas religiosas e incluso algunos protestantes. Al ejército le habían dicho que era un grupo de guerrilleros muy peligrosos, que venían con sus armas pesadas. Entonces  llevaron a todo el mundo al cuartel  en Quito. Estábamos reunidos en el cuartel, e incluso a tres obispos chilenos, don Carlos González, Fernando Ariztía, y Enrique Alvear. Yo estaba entre ellos. Entonces dijeron algunos, “si nos tratan así a nosotros los obispos, ¿que será de los campesinos?”. Y en ese momento entendieron lo que es la eucaristía. Pero las misas mundanas burguesas son totalmente ajenas a este modo de ver las cosas. Son cultos ajenos al cristianismo, ajenos a lo que es el sentido de la eucaristía. Y todos esos ritos multiplicados sólo crean la dispersión de la atención, en lugar de concentrar la atención en lo que se quiere celebrar.  Eso pudo funcionar durante toda la Edad Media y después, porque prevalecía una teología en la que la eucaristía es esencialmente la adoración de la hostia.  De tal modo que en general no se decía “yo voy a misa”, sino “¡Yo voy a ver la hostia!  Y el momento solemne era el momento cuando el sacerdote levantaba la hostia. Y había un monaguillo anunciándolo con la campanilla a los que estaban durmiendo. Con esa teología se ha funcionado. ¿Qué cristianismo es éste? Si los sacramentos no son signos, entonces se hacen aburridos. ¿Y por qué muchos no van a misa el domingo?  ¡Porque es aburrido! Para los jóvenes es aburrido, no significa nada, no dice nada. Entonces es un obstáculo para comprender el mensaje cristiano.

     Los preceptos morales.  Siempre es igual:  la ley y la ley implacable. Pero el género humano está hecho de tal modo que, como ya decía San Pablo, nadie aplica la ley, eso es imposible. Pero aquí está todo basado en la aplicación rigurosa de la ley. Así se crea un sistema de dominación y de opresión, mientras que el mensaje cristiano es el perdón, no es la defensa de la ley sino el perdón. No se trata de exigir duramente el cumplimiento de la ley, sino que hay que recomenzar a suscitar de nuevo la fe y la adhesión al evangelio. Pero si se presenta un sistema de preceptos eso, provoca un rechazo. ¿Quieren saber por qué en Europa las Iglesias están vacías en casi  todas partes? Cuando Pablo VI publicó la encíclica sobre los contraceptivos las mujeres entraron en insurrección.

     El precio después fue muy grande. En esa época una religiosa me dijo: “Padre, tengo una problema. Hace pocas horas me encontré con una señora  pobladora que me dijo: Madre, ¡qué bueno es Dios! Estoy feliz, feliz, por el gran regalo que Dios nos dio. Fíjese que ya tengo 6 hijos, y debía tener uno cada año! Pero ahora me dieron un remedio, no es necesario tener un hijo, hay manera de evitar.¡Qué bueno, qué bondad de Dios!”. Y la monja agregó: “ y yo no supe que decir”.

     El abismo que hay entre el clero y los laicos. La  jerarquía y el clero no lo quiere reconocer, pero ahí está. Todos los poderes pertenecen a los sacerdotes.  Ellos son los dueños totales y absolutos. Van a pedir consejos, pero a los que ya saben que van a aprobar lo que dicen ellos. Crean un laicado muy fiel, muy obsequioso. Pero ése no es el pueblo cristiano. Y hay una conciencia de sumisión del laico, y de sumisión no tanto espontánea y feliz, sino que “hay que aceptar”. Un día, ahí en donde estoy, en Paraíba, un señor viene a conversar y me dice: “el párroco me pidió que fuese responsable de una organización pastoral en la parroquia”. Y añadió:  “a mí me gustaría, pero vea lo que va a pasar,. Yo voy a asumir la tarea, voy a quedar muy entusiasmado, pero después de dos años viene otro párroco, cambia todo, me quita todo y yo voy a quedar tan triste que mejor no pensemos”. O sea, ese laico siente que está entregado a la arbitrariedad. Es decir, que el poder eclesiástico es arbitrario. Y eso, a nivel del episcopado como a nivel romano, es mucho más incómodo que a nivel parroquial. Es claro que todo el mundo es limitado, pero si no hay limitación del poder por otro, si no hay un intercambio obligatorio, si no hay un diálogo obligatorio- ahí hay arbitrariedad e inconsciencia. No se dan cuenta de que son arbitrarios.

     Eso se soporta cada vez menos, y entonces mucha gente se desanima. El sistema objetivo de ese conjunto de cosas de la que se habla en el catecismo es inasimilable, cada vez más incomprensible y no se ve que relación hay entre eso y Jesucristo. ¿Cuál es la relación que hay entre eso y Jesucristo?  ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Antes se suponía que había un relación, porque no se tenía idea de otra cosa,  pero en el mundo de hoy día, ya no es evidente y no se acepta sencillamente. Hay una indiferencia, o van a buscar otras cosas u otras religiones.

     Entonces ¿qué es lo que se busca hoy dentro de una nueva cultura? No se busca un sistema objetivo, sino aprender la manera de seguir a Jesús: cual es el camino del evangelio, en qué consiste, qué hay que hacer, cómo hacerlo, cuáles son las disposiciones fundamentales que orientan una vida cristiana y qué hace diferente  esa vida de otras referencias u otras opiniones, qué es lo que en el modo de vivir y en el modo de actuar hace la diferencia entre cristiano y no.

     En definitiva ¿qué es lo que Jesús vino a enseñar? No vino a enseñar el catecismo, sino que vino a enseñar una manera de vivir.  Eso es lo que le interesa  a la gente. Y sobre eso volveremos.

 

 

 

La mujer y la vida religiosa

                Antes que nada, la mujer en la vida religiosa es eso: una mujer. Una persona humana con defectos, cualidades, potencialidades, debilidades. Además, es cristiana, con la misma dignidad de hija de Dios que cualquier persona bautizada, pero hay algo distinto en ella que va más allá. Una mujer que ha optado por un estilo de vida muy singular, que no le da ninguna «superioridad», sino que sencillamente la lleva a seguir a Jesús a la manera de Jesús... es decir: vivir en comunidad, con un grupo de personas con los mismos ideales; trabajar por el Reino de Dios de forma intensiva; obedecer la Voluntad del Padre a través de mediaciones humanas; ser pobre y sobretodo, optar por los pobres y tener un corazón abierto a todas las personas, en especial las más marginadas y débiles. Una religiosa no «pronuncia» sus votos de pobreza, castidad y obediencia, sino que está llamada, ante todo, a vivirlos día a día. Todo desde un amor afectivo y efectivo que rehace visible en sus palabras, sus testimonios y, sobre todo, en sus obras hacia los pobres.

                Ahora bien, nada de esto sería posible sin un llamado que pide una respuesta. En el llamado (la vocación), el Señor da su gracia para poder responderle a plenitud y con todo el ser. Y aquí viene la libertad para responder: si el de la mujer y el de Dios se juntan, nace un fuego inmenso que iluminará a las personas que la rodean.

                Una mujer que vive a plenitud su vida religiosa es como si tuviera un sol (en palabras de José Mauro Vasconcelos) que brilla en su interior, que la desborda y empapa con su luz todo lo que toca, todo lo que hace, todo lo que sueña. Y entonces, con su vida, nos está diciendo: «¡Hey! ¡Hay otras alternativas! Podemos ir más allá. ¡Hay algo que vale la pena!». Una mujer en la vida religiosa (monja o misionera, de claustro o de vida apostólica) le está diciendo a éste mundo consumista y deshumanizado, que el amor y la paz es algo por lo que vale la pena luchar y que la tristeza y el dolor no son la Voluntad de Dios, sino la alegría, la solidaridad y sobretodo la VIDA.

                        La mujer consagrada, desde su forma particular de ser, servir y amar, puede plenificarse como mujer y como cristiana. Son muchísimas las comunidades que deben su fe a mujeres comprometidas, entregadas radical e incondicionalmente a la construcción de un mundo más humano, muchas de ellas, religiosas.

                Y sin embargo,  por ser mujeres, nuestra sociedad, les ha cerrado las puertas, quitado oportunidades y cometido grandes injusticias. La vida religiosa femenina se vuelve entonces Profética y Liberadora. Con su sola vida, las religiosas están diciendo: «No estamos destinadas a ser esclavas, a sufrir, a aguantar, sino a ser plenas, a luchar por nuestros sueños, a construir un mundo mejor para las futuras generaciones». Son mujeres que acogen a los más empobrecidos(as), a personas que necesitan apoyo y consuelo, a niños y niñas, ancianos(as), enfermos(as), personas con capacidades especiales, incluso a los mismos hombres, que tanto necesitan redescubrir su propia feminidad. Mujeres que dan ternura a un mundo deshumanizado. Mujeres con Dios en el corazón, profundamente unidas a Él. Profundamente hermanas de la naturaleza, de sus hermanas de comunidad y de todas las personas que las rodean.

                        Es importante reconocer la condición de SIGNO que es la vida religiosa femenina. Es una buena noticia para las mujeres y tiene un gran aporte qué dar a nuestra Iglesia y a nuestro mundo. Es una mujer la que canta el gran himno de victoria y esperanza para el mundo, especialmente para los pobres y los que sufren.

                               En realidad, debe agregarse, cualquier estilo de vida que aporte esperanza y alegría, es válido. Y no sólo es válido: es indispensable y necesario, para un mundo que se muere, enfermo de guerra, odios, violencia y desamor, injusticias y egoísmos... El rostro de una mujer plena, convencida de lo que quiere y que le encuentra sentido a lo que hace, que transmite paz, compasión y fortaleza, es más que una bendición. Es creer que existe el lado claro de la luna, cuando se está en el lado oscuro. Es comprender que después de una larga noche, viene el amanecer. En consolación y defensa de la vida.

 

 

 

La mujer en la construcción

de la ciudadanía plena

 

            Cuatro unidades de la Vicerrectoría de Proyección Social de la UCA (IDHUCA, Centro Pastoral, Centro Cultural y YSUCA), realizaron el foro denominado «La mujer en la construcción de la ciudadanía plena». El objetivo: analizar la participación ciudadana de la mujer en tres ámbitos fundamentales: la política, el trabajo y la familia.

 

            Se partió del supuesto de que cuando menos dos condiciones son necesarias para construir una ciudadanía plena o integral:  primero, hay ciudadanía plena si los ciudadanos pueden acceder armoniosamente a sus derechos civiles, sociales, económicos y culturales; segundo, hay ciudadanía plena cuando las mujeres y los hombres desarrollan su capacidad de ser críticos, creativos y cuidadores. Veamos, de forma resumida los planteamientos de los cinco panelistas del foro:

 

            Sergio Bran: «Otro tipo de ciudadanía para el otro mundo posible es necesaria si queremos contrarrestar la ciudadanía marcada por la desigualdad, la marginación y la discriminación». La construcción de la ciudadanía plena pasa por el reconocimiento de la igual dignidad humana entre hombres y mujeres, y por el respeto a la diferencia, la singularidad de género y la alteridad. Al contrario, una ciudadanía desigual conlleva y reproduce relaciones de dominación, de inequidad social y de género, de irrespeto a la diferencia cultural o étnica.

 

            ¿Cómo construir una ciudadanía plena? Sergio Bran, asume la propuesta del teólogo brasileño Leonardo Boff, quien afirma que una condición para una ciudadanía integral y para una sociedad que busca el cambio social, es desarrollar una educación que forme mujeres y hombres críticos, creativos y cuidadores. Debemos ser críticos frente a los patrones machistas y patriarcales que hacen pasar las relaciones culturales de dominación como normales y naturales. Creativos para superar los sistemas jerárquicos autoritarios y cultivar relaciones más democráticas e igualitarias. Cuidadores de los comportamientos éticos que tienen que ver con el respeto al bien común, la igualdad de género y la calidad de vida social y ecológica.

 

            Beatrice de Carrillo, Procuradora para la defensa de los Derechos Humanos: «La consecución de los derechos humanos fundamentales pasan por la política, no existe ninguna reivindicación de las mujeres que no haya tenido una lucha política. La política es la única forma para reivindicar los derechos de la mujer. Si no se hacen acciones políticas que cambien la estructura de poder, no habrá igualdad de género».  Según la procuradora, la política debe propiciar poder democrático, cuyo objetivo sea la ciudadanía integral o plena, es decir, la garantía de los derechos políticos, sociales, económicos y culturales. Y esto tiene que ser así, porque no hay democracia real sin derechos cívicos, sin derechos humanos.

 

            La ciudadanía plena como condición necesaria de la democracia real, debe ser promovida y creída. En este sentido invitó a todas las mujeres a luchar y exigir los derechos que les corresponde, empezando por hacer real lo que está escrito en los artículos primero y segundo de la Constitución. Lo anterior supone que el Estado no sólo no debe vulnerar los derechos ciudadanos, sino promoverlos y hacerlos vigentes. El Estado, por lo tanto, es el que tiene la obligación de proteger y garantizar esos derechos. Si el bien común y la dignidad de las personas, especialmente de las mujeres, no están aseguradas, hay que hacer una lucha política, entendida ésta como civismo, como exigencia de derechos, como necesidad de hacer funcionar el carácter democrático del Estado. En esa lucha encuentra su vocación la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.

 

            Yanira Argueta: «Según un Informe del PNUD sobre la condición de género en El Salvador, la realidad de las mujeres ha empeorado. Ejemplos: una mujer de Cabañas gana 27 veces menos que un hombre obrero que vive en San Salvador; en la población femenina se encuentra el mayor porcentaje de muertes por desnutrición; el mayor número de analfabetismo que tiene el país afecta principalmente a las mujeres...».  Desde esta perspectiva estamos muy lejos de considerar que las mujeres ejerzan una ciudadanía plena. Las brechas que persisten en El Salvador entre el nivel de desarrollo humano de los hombres y las mujeres es una de las principales causas de esta situación. Sin olvidar que las mujeres que viven en las áreas rurales sufren una doble desventaja de cara a sus posibilidades de desarrollo humano y del ejercicio de sus derechos ciudadanos.

 

            Para Yanira Argueta, los espacios que se han abierto para la participación de la  mujer son más bien de figuras o meramente numéricas, pero no de incidencia en la toma de decisiones. De ahí que para ésta panelita la ciudadanía plena implica la realización individual y colectiva de acciones políticas transformadoras. A la actitud crítica, creadora y cuidadora, debe añadirse el compromiso transformador de las relaciones sociales inequitativas. 

 

            Marta Ruth Alonzo: «La familia debe ser un lugar donde cada uno de los miembros que la conforman puedan desarrollarse como seres humanos plenos».  Para Marta Ruth esto, que parece algo irrealizable en un contexto de machismo, violencia intrafamiliar, negación de los derechos de la familia, infidelidad conyugal y discriminación de la mujer, se torna un desafío, tanto para las mujeres como para los hombres que buscan crear relaciones más humanas, que buscan generar ciudadanía integral.

 

            ¿Cómo se construye ciudadanía plena desde la perspectiva de la familia? La respuesta de Ruth es directa: haciendo que la familia se convierta en un lugar de realización humana. Esto implica: respeto a los derechos humanos de la familia (derecho a la vivienda, a la salud, a la seguridad laboral, al medio ambiente sano), respeto a la dignidad de la mujer (erradicación de la violencia, equidad en las responsabilidades familiares, valoración del aporte femenino y promoción de sus derechos), atención a los valores éticos dentro de la familia (fidelidad conyugal, responsabilidad materna y paterna, formación de la conciencia social de todos sus miembros).

 

            Padre Eduardo Valdés: «Los momentos decisivos de la historia sagrada son conducidos por las mujeres y son ellas las que hicieron la lucha para mantener una dinámica y una construcción de vida en medio de una situación crítica».Hay tres historias profundas que se tejen a través de Ruth y su suegra Noemí. Hay hambre, es decir hay una historia del pan. Hay una descendencia en juego, es decir, hay una historia de un hijo. Hay una extranjera es decir,  hay una historia de la palabra, de alianzas entre pueblos. Ellas cuidan la historia de un pueblo para que no se pierda y siga tejiéndose con futuro y se haga mano amiga que acoge a otros pueblos. Ruth queda para siempre en la genealogía de Jesús. Una ciudadanía plena que se vuelve salvación y bendición.

 

Carlos Ayala Ramírez

 

La guerra: el poder del horror

y la vergüenza del poder

 

a) Vaticano

 

           El domingo, 9 mayo del 2004  dos palabras ocupaban todas las columnas de la primera página del L’Osservatore Romano: «Horror y vergüenza». El texto decía lo  siguiente:

            El conflicto iraquí, ya marcado por el luto y la destrucción, asume ahora connotaciones todavía más trágicas con el descubrimiento de torturas inhumanas infligidas a los detenidos iraquíes... En los abusos y en los malos tratos a prisioneros se consuma la radical negación de la dignidad del hombre y de sus valores fundamentales... La ofensa brutal contra el semejante es la trágica antítesis de los principios básicos de la civilización y de la democracia... En este inquietante escenario, el mundo se interroga estupefacto, lleno de horror y de vergüenza... En particular, el pueblo estadounidense se siente profundamente traicionado en su humanidad y en su historia al saber que la tortura -afrenta contra la persona humana- ha sido perpetrada bajo su bandera, deshonrándola.

            Y el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario vaticano para las relaciones con los Estados, afirmó  que «el escándalo es aún más grave si se tiene en cuenta que esas acciones fueron cometidas por cristianos».

 

b) Ex-diplomáticos USA

 

            El 4 de mayo, alrededor de 50 ex diplomáticos estadounidenses han criticado la política del presidente Bush en el Medio Oriente, haciéndose eco de la crítica de sus homólogos británicos, entre otros los embajadores de Bagdad y Tel Aviv: hay que influir en la «funesta» política estadounidense en el Medio Oriente o dejar de respaldarla. Los estadounidenses, por su parte, concretan su crítica en el apoyo desvergonzado al primer ministro de Israel, Ariel Sharon, su política de asesinatos extra-judiciales, la barrera erigida en Cisjordania y el respaldo de Bush al plan de Sharon de retirarse unilateralmente de la Franja de Gaza, lo cual significa ignorar los derechos de tres millones de palestinos. Buscan, así, evitar un fiasco político, y ojalá lo logren.

 

c) Cristianos en Falluyah

 

           “Francotiradores del ejército de Estados Unidos están disparando contra todo lo que se mueve”. Eso es lo que dijeron miembros de Cristianos por la Paz que regresaron de Falluyah el domingo 11 de abril.  Otro 11-A.

            Médicos iraquíes y voluntarios de Médicos sin fronteras llegaron a la ciudad en un bus lleno de medicinas procedentes de Bagdad. La ciudad había estado sitiada en los últimos seis días. Trabajadores del hospital informan que, hasta el domingo 11, 518 iraquíes murieron bajo  fuego estadounidenses, entre los que se cuentan por lo menos 157 mujeres y 146 niños. De éstos, un centenar tienen menos de 12 años, y 46 menos de 5 años. Además, otras 1200 personas, o más, resultaron heridas. Al principio de la semana bombas estadounidenses habían destruido el hospital más importante de Falluyah. Los médicos improvisaron una clínica en un garage, pero los voluntarios dicen que no se dan las mínimas condiciones sanitarias para el trabajo médico. La ayuda llega, pero la clínica necesita más equipo para análisis de sangre, traqueotomías y cesáreas. No hay cobijas ni anestesia.

                Los médicos están agotados y tienen que hacer lo imposible para atender el desfile constante de heridos. Los voluntarios pudieron ver a varias mujeres mayores y dos niños con numerosas heridas de balas. Los niños murieron. Vieron también a un hombre que estaba quemado de pies a cabeza. Otro sangraba por varias heridas. Una bomba causó las heridas.

            Un voluntario fue con una ambulancia a recoger a una mujer que iba a dar a luz. Por el camino francotiradores estadounidenses comenzaron a disparar contra la ambulancia. La ambulancia apagó las sirenas y las luces, pero los soldados continuaron disparando. Sus ocupantes salieron ilesos, pero no pudieron alcanzar a la mujer que iba a dar a luz.

En otro lugar de Falluyah los marines concedieron permiso para la evacuación de heridos, mujeres, niños y ancianos. Un oficial dijo: “pronto vamos a limpiar todas las casas”. Iban a ir casa por casa para capturar a cualquier persona que encontrasen en edad de luchar, es decir, por debajo de los 45 años.

Los voluntarios también recogieron cadáveres. Uno de ellos era de un hombre desarmado, boca abajo, que estaba sobre la carretera. Tenía sólo un agujero en la espalda, pero muchas heridas en el abdomen, lo que quiere decir que se trataba de balas de alta velocidad.  Cuando los voluntarios dieron vuelta al cadáver unos niños gritaron “¡baba, baba!”, “¡papá, papá!”. Los voluntarios pusieron el cadáver en un pick-up y se llevaron a la mujer y a los niños. Recuperaron también otros dos cadáveres cerca de un puesto de control estadounidense. Tuvieron que abandonar a un tercer cadáver que estaba completamente quemado.

            El domingo los voluntarios regresaron a Bagdad con 14 heridos. Cuando pasaron por el puesto de guardia de Falluyah vieron largas filas de gente que querían huir. “Esto ha sido una masacre”, dijo Wilding, “y va a peor”.

Le Anne Clausen

 

d) Camilo Mejía

 

Contra la inmoralidad estadounidense en Iraq

            «La realidad de las heridas y de la sangre pasan a formar parte de tu conciencia. Cuando te enfrentas a las memorias de todo lo que sucede en una guerra necesitas justificación, necesitas saber que el horror de haber matado fue por una buena causa... Es que no puedo encontrar una buena razón para ir a un país extraño para matar o que te maten...».  Camilo.

 

            En la base militar de Fort Stewart, en Georgia, Camilo Mejía Castillo guarda detención por desobediencia y relata lo que él llama «su verdad».  Cuenta que entró al ejército estadounidense para garantizarse arraigo, un factor difícil de conseguir por su condición de emigrante nicaragüense. Le ofrecían la oportunidad de enlistarse por tres años y estudiar en la universidad.  «La muerte y la inutilidad de la guerra me concedieron un respeto absoluto por la vida», dice al matutino nicaragüense «El Nuevo Diario» este joven de  28 años «Mi mayor argumento es mi conciencia».

            Camilo fue escogido junto a 39 mil hombres para formar parte de los grupos de invasores que  los marines llaman soldados de Primera Línea en Irak. Su comportamiento en el frente de batalla ha sido ejemplar, por lo que no puede achacársele cobardía. Él ha declarado que «deserté porque está muy claro que esta guerra es motivada por petróleo. Nunca se encontraron armas de destrucción masiva ni conexiones terroristas en Irak. Ahora se inventan otras razones, como luchar por la democracia y la libertad de Irak. Mientras los trabajadores no tienen ninguna garantía social y la pobreza explota en cada rincón iraquí, las compañías transnacionales se apoderan del petróleo. Es una guerra sucia motivada por dinero y pagada con la sangre de soldados como yo, con el sufrimiento de nuestras familias, y con las vidas de miles de iraquíes. Yo no firmé ningún contrato para ser mercenario».

            A este miembro del Batallón 1°ð del Regimiento 124°ð de Infantería le fue negado un juicio administrativo, lo que lo hubiera librado de una penalidad de prisión. La armada giró una orden de captura por ausente de servicio y guardó una especie de clandestinidad desde el mes de octubre del año pasado. Se entregó a las autoridades militares estadounidenses bajo los cargos de desertor. Su defensa pide que sea dado de baja como objetor de conciencia y se prepara para demostrar que la guerra en Irak nunca fue legal. Como testigos se nombran personalidades como Hans Blix, jefe la Comisión de Supervisión, Verificación e Inspección de la ONU, hasta el 2003. Asegura además que otros soldados piden ser dados de baja como objetores de conciencia, como lo ha afirmado el Capitán Todd Grissom del cuerpo de asistencia médica en Irak.

           Camilo sabe «que hay muchos que están en contra de la guerra, pero no quieren desertar porque tienen miedo de ir presos y de que el Ejército les arruine la vida. De lo que no se dan cuenta es que la guerra es lo que realmente les va a arruinar la vida. ¿De qué sirve la libertad si uno no puede vivir consigo mismo?»

 

Celia Medrano

 

 

 

Las Iglesias inquietas ante la opción de Estados Unidos-Inglaterra.

 

            Monseñor Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, la principal autoridad anglicana en el mundo, el 21 de abril en la universidad de Cambridge tuvo una serie de reflexiones sobre la política devastadora  de Tony Blair a propósito de Irak. Sobre todo, ante la ausencia de las armas de destrucción masiva que se arguían contra Irak, dijo que es la «credibilidad política» de la Gran Bretaña la que está en juego.

            Según Monseñor Williams que Tony Blair reconozca sus errores sería una manera de poner fin «a un debilitamiento general de la confianza en el sistema político de nuestro país».

            Continuando su «sermón» sobre la «virtud» de la obediciencia cristiana, añadió «nunca puede confundirse con una conformidad pasiva» El 23 de mayo, el Papa no visitó la sinagoga de Roma en el centenario de su fundación.

            Esto se ha visto en relación con el desacuerdo político con Israel. «Estamos decepcionados aunque no nos ha sorprendido la decisión del Papa» comentó Riccardo di Segni, gran rabino de la comunidad judía de Roma. La primera (y única) visita de su santidad Juan Pablo II a la sinagoga el 13 de abril de 1986 fue el punto de partida del acercamiento histórico de la Iglesia católica con el mundo judío, seguido por el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel (1994) y de la visita del Papa en marzo del 2000 a Jerusalén.   Para el Corriere della Sera del 21 de abril es «el momento de tensiones terroristas y belicosas» el que ha sido tomado en cuenta. El periódico milanés recuerda que después del 11 de septiembre del 2001, el entorno del Papa le «aconsejaron evitar el provocar imágenes que se presten a lecturas paranóicas en términos de confrontación de las civilizaciones»

            En USA, las grandes Iglesias protestantes, ortodoxas y católicas agrupadas en un colectivo llamado Iglesias por la paz en Medio Oriente (Churches for Middle East Peace) acaban de publicar una severa crítica contra el apoyo de Georges Bush a Ariel Sharon. Este apoyo al plan de Gaza y mantenerse en Cisjordania «pulveriza treinta y cinco años de los esfuerzos de los Estados Unidos» para poner  fin al conflicto, subraya el texto. La afirmación dada por el presidente Bush de querer «un Estado palestino viable al lado de un Israel seguro pierde su credibilidad» hacen observar estas Iglesias.

 

Henri Tincq

 

 

¡Brasil en los Estados Unidos!

 

Durante un debate en una Universidad, en Estados Unidos, le preguntaron al ex-gobernador del Distrito  Federal y actual Ministro  de Educación, CRISTOVÃO  BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonía. El joven estadounidense introdujo su  pregunta diciendo que esperaba  una respuesta de un humanista  y no de un brasileño.

 

            «Realmente, como brasileño  sólo hablaría en contra de la internacionalización  de la Amazonía. Por más que nuestros gobiernos  no cuiden debidamente  ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonía, puedo imaginar su internacionalización, como   también de todo lo demás que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonía, desde una ética humanista, debe   ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el  bienestar de la humanidad como la Amazonía para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las  reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.              De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonía es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la   voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonía es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que   las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación. También, antes que la Amazonía, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del   mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia.                                    Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro   tendría que haber sido internacionalizado.

                Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar debido a situaciones desagradables   surgidas en la frontera de los Estados Unidos. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas,  debe ser internacionalizada. Por   lo menos, Manhatan debería pertenecer a toda la  Humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasília, Recife; cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

            Si Estados Unidos. quiere internacionalizar la Amazonía, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos   todos los arsenales nucleares de Estados Unidos. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una   destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil. En sus discursos, los actuales   candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que   cada niño del Mundo tenga la posibilidad de COMER y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece   los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonía. 

                        Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar, que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo.  Pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonía sea nuestra.

 

 

 

Memorias de la masacre del Río Sumpul

 

            Según lo relata el Informe de la Comisión de la Verdad (1993), el 14 de mayo de 1980, contingentes del Destacamento Militar N° 1, de la Guardia Nacional y de la paramilitar Organización Democrática Nacional (ORDEN), dieron muerte deliberadamente a un número no inferior a 300 personas no combatientes, inclusive mujeres y niños, que intentaban cruzar el río Sumpul, a lado del caserío de Las Aradas, departamento de Chalatenango. Un operativo militar se había iniciado un día antes en la zona, en el que las fuerzas militares cometieron actos de violencia contra la población civil, lo que ocasionó la huida de numerosas familias.  Los pobladores desplazados por el operativo intentaron cruzar el río Sumpul para refugiarse en Honduras, pero las tropas hondureñas les impidieron el paso y fueron muertos por las tropas salvadoreñas que hicieron fuego deliberadamente sobre ellos.

 

            La masacre del río Sumpul fue una seria violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos. Y como suele ser habitual en estos casos hubo encubrimiento de los hechos. Ofrecemos a nuestros lectores testimonios de sobrevivientes y  familiares de las víctimas del Sumpul, recogidos en el lugar de la masacre el día de la conmemoración del 24 aniversario.

 

            «Yo me salvé de pura casualidad... La noche del 13 de mayo tuvimos que dormir en los montes, arriba de los Naranjos. Luego en la madrugada nos venimos para acá, pensamos que aquí íbamos a estar seguros, sobre todo si cruzábamos el río. Como a las 8 de la mañana comenzó la balacera, se oían balazos por todos lados y la gente corrió en desbandada.  No sabíamos por donde correr. Las mujeres que llevaban niños y los ancianos no pudieron correr, buscaron protegerse en los cercos de piedra y allí los mataron. Yo, por suerte,  pude correr en medio de la balacera, me lance al río y logré ponerme a salvo. Otros que hicieron lo mismo terminaron ahogándose porque el río estaba crecido y la gente no sabía manejar el agua.  Yo logré salir al otro lado del río, en territorio de Honduras. Desde ese lugar pude observar que los militares salvadoreños ametrallaron a un grupo que también se habían tirado al río. Luego vinieron dos helicópteros que  ametrallaron la zona donde estaba concentrada la población.  Eso lo vi  con mis propios ojos...» (Felipe Tobar).

 

            «Yo en ese tiempo tenía 11 años. Nos habían dicho que el ejército venía para acá. De repente vino una lluvia de disparos contra la gente. Con mi familia corrimos hacia el río Sumpul, cruzamos el puente de hamaca y llegamos al cerro Chichilco. Desde allí pudimos observar todas las atrocidades que cometía el ejército. Yo no puedo olvidar esos hechos por eso estoy aquí. Ahora soy profesor y enseño a mis alumnos que hay que recordar estas fechas para no matar la historia. Hay que recordar porque los que murieron son de los nuestros, son nuestros familiares, son de nuestros cantones. No se recuerda solo la crueldad de los que cometieron esta matanza sino, sobre todo, para conocer la verdad de semejante injusticia, para aliviar nuestro dolor y no dejar impune a los responsables» (Abel Menjívar).

 

            «Los familiares, amigos y pueblo nos hemos reunido para la celebrar la vida y llenarnos de vida con el recuerdo de nuestros hermanos masacrados. Su muerte nos compromete a no callar ante las injusticias y luchar por la justicia. Esa es la mejor manera de tener presente a nuestros familiares. Lugares como el Sumpul deben convertirse en santuarios históricos, porque aquí a muchos hombres y mujeres, niños y ancianos, les arrebataron la vida injustamente. Es una injusticia que clama al cielo. Es un santuario de las víctimas que, no nos cabe duda, han sido acogidas y valoradas por Dios. Por eso en esta celebración su muerte se transforma en vida para nosotros, cuando – a partir del recuerdo de estos mártires del pueblo – trabajamos por el bien de la comunidad, construimos comunidad en tiempos difíciles. La masacre del Sumpul fue una masacre a la vida en dos sentidos: primero porque se aniquiló la vida de hombre y mujeres; segundo, porque se pretendió aniquilar a la gente que buscaba una vida mejor, una vida con dignidad. Ante esta masacre  nosotros respondemos con nuestro compromiso con la vida, expresado simbólicamente en la decisión de construir un monumento a los mártires del Sumpul» (Traducción libre de fragmentos de la homilía compartida por varios sacerdotes en la misa del 24 aniversario).

 

Radio YSUCA

 

La escuela de teología de San Luis Talpa:

un espacio de gratuidad

 

¿Qué significa para la vicaría esta experiencia?

            Nos responde el actual Coordinador Local miembro del Equipo que da seguimiento a esta Escuela, el P. Bruno Sturari  de la comunidad Cayetana. Bruno nos recuerda que «Fue a iniciativa del Vicario el P. Gabriel Chajón quien, con entusiasmo, nos  invitó  a todos los padres de la Vicaría No. 5 de la Diócesis de Zacatecoluca a este proceso coordinado con las Escuelas de Teología promovidas por la UCA para formar agentes pastorales. La Vicaría desde hace cuatro años ofrece la oportunidad a los laicos y laicas, que cada año se  integran y responsabilizan de la vida parroquial, de poder reflexionar su fe y así entender el sentido del camino que hacemos juntos como Iglesia. Actualmente vienen participantes de Rosario de La Paz, Cuyultitán, Tapalhuaca, San Luis y San Juan Talpa.

            Este compromiso laico implica que la parroquia renuncie, si se puede decir así, a contar, por el tiempo de tres años, de la presencia de estos bautizados/das en la organización parroquial. También nos invita a los párrocos a encontrar tiempos de diálogo y de unificación de criterios para sostener esta experiencia, así como hacer partícipe al señor Obispo, quien nos ha acompañado dando alguna clase y en algunas clausuras. Estos tiempos de comunión hay que construirlos.

 

¿Y qué piensa la gente participante?

 

«Ahora ya me siento capaz de expresar mi opinión y evangelizar».

            Rosa Sara Miranda, nos dice «Bueno, déjeme primero decirle, que siempre he sido una persona que ha andado en búsqueda de Dios, he asistido a algunos movimientos dentro de mi parroquia, tales como Sistema Integrado de la Nueva Evangelización (SINE), Renovación Carismática, Talleres de Oración, en fin no se que otros más. Pero luego alguien me hizo la invitación a asistir a la Escuela de Teología y desde el primer momento vi que era algo diferente e interesante pues me están enseñando sobre las verdades de la Biblia, aquí he aprendido que Dios no está en lo alto del cielo, sino junto a mí en cada momento de mi vida, y esta ha sido una experiencia gratificante pues estoy aprendiendo a ver desde otro punto de vista a mis semejantes, a ver la realidad de mi pueblo desde el punto de vista del Jesús de los Pobres; y por otro lado a tener un mejor conocimiento sobre lo que la Biblia dice, para no dejarme seducir por otras doctrinas, ahora ya me siento capaz de expresar mi opinión y evangelizar en mi trabajo, en la calle y hablar de la Biblia como antes no tenía valor de hacerlo porque no entendía.

 

 «He aprendido que Dios es parcial, que está del lado del pobre».

            Carlos Mauricio Hernández, nos comunica que «la enseñanza de teología me ha ayudado a profundizar y a madurar en la fe, que no es un mero creer, sino una creencia que lleva a la práctica, que lleva a la construcción del Reino de Dios. En la ETP comprendí que nuestra Iglesia tiene como horizonte la construcción de ese Reino de Dios que ya está entre nosotros pero que no está plenamente, por lo tanto, es necesaria la lucha por su construcción. He comprendido que Dios es parcial, está del lado del pobre, del último, que vive junto con nosotros y que se hace presente en el más necesitado. He comprendido la gran importancia de la comunidad y a amar a Dios (que no veo) en el prójimo (que sí veo).

 

«La esperanza es en Dios quien siempre es con nosotros».

            Alba Evelyn Torres Rodríguez. «He podido afianzar mis conocimientos sobre la Palabra de Dios y la Iglesia. Me ha hecho ver cuáles son mis derechos y deberes como cristiana. Me ha hecho sentir la necesidad de compartir con otros menos privilegiados lo que aquí he aprendido. Lo que yo he ganado ha sido mucho, me ha dado más seguridad en mi ser cristiana». Al preguntarle sobre la esperanza: «hay que ponerla en Dios Padre ¿en qué más la podemos poner?, en el dinero no, porque los pobres no lo tenemos, ni en el poder económico ni en el político porque juega sucio, en cambio Dios siempre es con nosotros».

 

«Me ayuda a pensar la fe y compromete más con las comunidades».

            Raúl Hernández , viene de San Juan Talpa al preguntarle expresó: «Primero, esta formación compromete más con las comunidades a despertarles a seguir a Jesús más desde el Evangelio y que la comunidad sea luz de compromiso para el cambio personal y social. Segundo he descubierto que la Biblia no es algo mitológico, se fundamenta en la realidad social, es importante para ella.  Y tercero clarifica mis ideas, me ayuda a pensar la fe».

 

¿Y qué sienten los profesores?

 

«Es una constante diaconía».

            Juan Carlos Rengucci de Argentina, religioso Cayetano, Coordinador Puente y profesor por la Universidad para esta Escuela, al invitarle a decir su experiencia: «es una constante diaconía que me lleva a la encarnación en el pueblo salvadoreño, donde juntos vamos profundizando nuestra fe  generadora de esperanza. Intentamos presentar a esta esperanza de una manera popular y accesible.  Actualmente tenemos un bajo nivel de confianza lo cual lleva a desesperanza, se trata de dar respuesta a quienes nos pidan razón de nuestra esperanza cristiana, de nuestra fe y también en torno a la justicia en la que creemos, incluso sufriendo a causa de ello.

 

«Me ha enseñado a creer en el clero y  los laicos como servidores de un solo proyecto».

            Marcio Joao Rodrígues, Brasileño, Cayetano, facilitador en este proceso, expresa:  «La Escuela ha sido para mí una experiencia de fe, fe en Dios y en su proyecto, en el compromiso que todo cristiano tiene en la construcción del Reino. Me ha ayudado a creer en una Iglesia que debe dar testimonio de lo que anuncia, por eso quiere promover una nueva conciencia que es la más antigua, la conciencia de que Dios eligió un pueblo y que ha llamado a ése pueblo a dar testimonio de su relación con El, en el mundo. La ETP me ha enseñando a creer en el papel de los laicos y del clero como servidores de un solo proyecto de Dios para nuestra realidad. Termino con el testimonio de una señora: ‘me espanto con la belleza del mensaje, pero en la misma medida me da un gran miedo, pues a partir de hoy veo que como cristiana no puedo más abandonar la propuesta del Reino de Dios’». 

 

La catequesis desde el Reino de Dios

            José Olmos, Franciscano, nos comparte su experiencia como profesor de Catequesis. Le preguntamos sobre la catequesis reinocéntrica. Implica la vida cristiana misma como una militancia de fe que es histórica, ella ayuda a profundizar el contenido. No se trata de abstracciones, conecta con los contenidos de todas las materias, resitúa los temas a partir de fue central para Jesús: el anuncio y la realización del Reino de Dios. No se trata solo de técnicas y metodologías sino de animar a los agentes pastorales a vivir ellos y a enseñar a poner en práctica de vida los contenidos del mensaje cristiano, vamos a hacer un proceso catequético donde ellos no son solo beneficiarios y destinatarios sino sujetos co-responsables.

 

Suyapa Pérez Escapini

 

María

           MUJER Cuando Dios creó al hombre y a la mujer vio que era muy bueno. Cuando el hombre vio a la mujer aprendió a hablar por primera vez y encontró una ayuda igual en respeto y dignidad.

Cuando el ángel Gabriel dijo, salve llena de gracia, la joven quedó sorprendida por estas palabras. Aunque sintió que realmente el Señor estaba con ella pero no dejó de preguntarse qué signicaba aquel saludo.

 

ESPOSA La primera vez que el hombre le habló a la mujer lo hizo con una declaración de amor que estableció una alianza. Un compromiso que tejió la palabra para formar una sola carne. En el amor hay una única historia que sólo necesita la palabra dada como garantía y regalo.

El favor de Dios estaba en esa joven, por eso, el ángel le dice que quedará encinta. La joven estaba prometida pero no conocía a ningún varón. El Espíritu se posará sobre ti, dejará de aletear para hacer un solo y puro amor con los seres humanos.

 

MADRE Hay una palabra que es astucia y teje una seducción. Una palabra que hace perder la fe y sólo queda la desobediencia. Entonces la desnudez muestra sus verguenzas y la violencia se hace parte de las relaciones. El mal se arrastra por el suelo haciendo de la muerte su comida habitual y buscando el talón para morder. Dios viene en auxilio nuevamente prometiendo la victoria. Así la mujer se vuelve madre de los vivientes, pues, la vida y Dios van de la mano.

El ángel da un nombre porque nacerá un hijo. Ese hijo reinará sobre un pueblo que es bendición para todos los pueblos y construirá una ciudad puesta en la montaña para que nadie se pierda cuando camina hacia ella. Para Dios no hay nada imposible. El amor es más fuerte que la muerte. Una joven quedó encinta murmurando hágase en mi según tu palabra.

 

Bendita sea María, mujer, esposa y madre. Ella llena de gracia todos los rostros de amor hacia Dios y hacia los seres humanos. Por eso, es la gran religiosa.