Elizgua
Jóvenes que cultivan la memoriaEl trabajo de los guías del Centro Monseñor Romero es mantener vivo el recuerdo de quienes, como los mártires de la UCA y el arzobispo Óscar Romero, murieron por defender los derechos de los más pobres y oprimidos de El Salvador. Kryssia Barahona, encargada de Atención a Delegaciones, coordina el trabajo de los jóvenes que acompañan a los visitantes durante el recorrido en la Sala de Afiches, Sala de los Mártires, Jardín de Rosas, capilla de Julia Elba y Celina, y parroquia universitaria “Jesucristo Liberador”.
Explica Barahona: “Cuando se dieron los asesinatos, muchas personas llegaban al Centro Monseñor Romero a preguntar cómo había sucedido todo (…) se vio la necesidad de preparar jóvenes que transmitieran la vida de los mártires y la memoria histórica de la Universidad”.
Durante el proceso de selección, los interesados deben llenar una ficha con todos sus datos personales y explicar por qué desean hacer el trabajo y qué conocen sobre el caso de los jesuitas. Después, se les hace una evaluación. Una vez seleccionados, los muchachos son capacitados en técnicas de expresión, recorren los distintos lugares martiriales, ven videos históricos y leen libros útiles para ampliar su conocimiento en la materia.
Muchos de los guías empiezan esta labor como parte de su servicio social. Diana Palomo, estudiante de cuarto año de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, lleva dieciocho meses en el grupo. A sus 22 años, asegura que siempre se había interesado en la historia del país, pero que el trabajo en el Centro ha cambiado su manera de verla y juzgarla. “Me impacta cuando las personas que vivieron esos momentos o conocieron a los jesuitas se ponen a llorar frente a mí”, cuenta Palomo, con su suave voz.
Ella es una de las guías que también narra el recorrido en inglés, lo que le permite “contar los hechos a personas que, no siendo salvadoreñas, se interesan en conocer qué pasó en la UCA y en El Salvador, durante los años del conflicto armado”. Para Diana, un guía debe tener ciertas habilidades: ser paciente, respetuoso al contar los hechos, objetivo para que sea el visitante quien saque sus propias conclusiones y expresivo para hablar frente a los demás.
Wilfredo Rivera, de 21 años y estudiante de la Licenciatura en Psicología, es guía desde hace un año. Según cuenta, se enroló como voluntario por su interés de explicar a otros qué fue lo que sucedió en el país antes y durante la guerra civil. Entre sus anécdotas, recuerda que tuvo la oportunidad de conocer a la prima de Celina Ramos, que visita la Universidad todos los años. Por ahora, Rivera planea continuar su trabajo como guía, pues “es una forma de estar al tanto de la realidad y quitarse un velo del rostro”.
En la actualidad, el Centro Monseñor Romero cuenta con 16 guías, quienes tienen la posibilidad de organizar su propio horario de trabajo. También pueden colaborar como voluntarios estudiantes de otras universidades. Los interesados pueden comunicarse directamente con Kryssia Barahona, al 2210-6675 o 2210-6600, ext. 422, o visitar el Centro de Servicio Social.
El Jardín de Rosas es uno de los lugares martiriales que se visita durante el recorrido. Fue creado por don Obdulio Lozano, esposo de Julia Elba y padre de Celina (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones).
