“Me gustaría abrir la puerta y saludarlos a todos / por primera vez decirles adiós / Como al escuchar una canción triste / que habla solo de ellos”.
“Amor quería la patria esos días / Amor necesitábamos todos / desde ahora se sabe todas las mañanas / que los líderes con cabello tieso eran los mártires caminantes”.
“Tráeme la revolución / regálame la noche como si estuvieras vivo / Tráeme la noche / tráeme los sonidos huecos / tráeme a ti mismo / libérame la patria / Y después / después pronunciaré tu nombre”.
Fue un día como otros / de largas horas laborales / con cierto dolor en las manos y / la vista cansada de palabras e imágenes…
“Es confusión, desconcierto / es sin razón que a los hombres cautiva / es cuerpo que descompuesto / abraza la tierra y grita / un canto de esperanza / un camino que nos guía”.
“Del otro lado del mar todos llegaron a puerto, cargados con sus talentos, con sus claveles de paz (…) ¿Adónde fueron las rosas, sin llantos y sin espinas?; se brindaron generosas, para curarnos la herida”.
Dentro de la capilla de la Universidad se encuentra el cuadro "Réquiem para los mártires", pintado por Miguel Antonio Bonilla, un artista que se ha distinguido por la crítica y sátira plasmadas en su obra.
“Sonreímos una vez por semana con nuestro trozo de pan / somos el pueblo mandado y obligado a vivir / los que vemos las estrellas de noche iluminar un sendero / creemos en un mundo libre que pesa más que el propio silencio”.
"En ese entonces vivió el padre que debatía / el padre y filósofo que por caminos cruentos resolvió andar / cuando junto al campo de los muertos y heridos / se libró la profecía de cambiar, de voltear la tortilla".
“La ciudad del Santísimo Salvador / por sus mismos hijos desangrada / amanecía presa del estupor / con una noticia inesperada: a Ellacuría, cristiano servido / en una ofensiva desgraciada / junto a cinco siervos de Nuestro Señor / la vida les había sido cegada”.
“Hacen falta Quijotes / porque hoy nadie ve peligro / en lo cotidiano / nadie protesta frente a las injusticias / porque parecen inofensivas / porque son casi invisibles”.
"Por estandarte / siempre tuvo la razón / y por caballo su fe / Se dice que luchó / contra la violencia / buscando siempre el bienestar / de su gran amor: el Pueblo".
"El sol sigue saliendo para el mártir que dejó de verlo / y sin pruebas de descargo expío lo que me pesa / mientras puedo verlo en la luz inmarcesible".
"La tierra llora por sus campos, desde el silencio de sus hijos / se consuela y se desvela con el viento con los ríos / sabe de lo duro que es la siembra y la labranza / más repunta la alegría y se alivia su tristeza / cuando encuentran en cada vida, semillas de esperanza".
"Rompían los besos, mataban amor, quebraban los huesos de mil y un millón, del viejo más viejo, del viejo galeón, junto a sus hermanos de vida y canción... Cuentan que al sur un jardín floreció, con la sangre fresca del viejo más viejo, del viejo galeón".