Elizgua
Los mártires de hoyDesde temprano, mucha gente empezó a llegar al campus por un mismo motivo: conmemorar el XXII aniversario de los mártires de la UCA. Ya desde las ocho de la mañana del sábado 12 de noviembre, se podía ver a jóvenes y adultos de asociaciones estudiantiles, universidades nacionales y extranjeras, grupos parroquiales y unidades de la UCA elaborando las tradicionales alfombras; mientras que otros recorrían el Centro Monseñor Romero.
Sin embargo, fue hasta las seis de la tarde que arrancó la festividad. Como ya es tradición, el parqueo anexo al edificio del ICAS se convirtió en el escenario principal de la celebración, y de allí partió la procesión de farolitos. La peregrinación rodeó las calles aledañas hasta reingresar al campus, donde se hicieron ocho estaciones en memoria de los seis sacerdotes y sus dos colaboradoras asesinados en 1989. Entre cantos y plegarias, la multitud se unió a la romería hasta llegar a los coloridos diseños de sal y aserrín. Y es que el paso por las alfombras simboliza el recuerdo vivo y esperanzador de los mártires.
El aniversario es una ocasión que reúne a gente de diferentes comunidades, países, culturas e historias. Ena Soto, como cada año, participó por una sola razón: acompañar a las víctimas y sus familiares. Para ella, “la persona que olvida la historia vuelve a cometer los mismos errores”. Errores que los jesuitas denunciaron, y en esa lucha ofrecieron también sus propias vidas.
A eso de las 8:30 de la noche, y con el canto Vamos todos al banquete, inició la eucaristía. Centenares se hicieron presentes frente al altar. Andreu Oliva, rector de la UCA, ofició la misa, acompañado de más de cuarenta sacerdotes.
En la homilía, Oliva recalcó la necesidad de comenzar la conmemoración martirial con una mirada hacia la realidad que vive El Salvador. “Los mártires nos enseñaron la importancia de estudiar y analizar la realidad nacional, para que a partir del profundo conocimiento (…) podamos actuar a favor de las mayorías empobrecidas y oprimidas”, expresó.
En su discurso, puso en el centro a los damnificados de las lluvias del pasado octubre, señalando que “ellos son, hoy, los hambrientos y sedientos de justicia”. Asimismo, afirmó que “como cristianos, no debemos dejar de empeñarnos en construir un cielo nuevo y una tierra nueva, sin pobreza (…) sin opresión de ninguna clase”. Pues, como apuntó Ignacio Ellacuría, “solo utópica y esperanzadamente podemos tener ánimos para intentar con los pobres y oprimidos del mundo revertir la historia”.
En la misa, también se recordó, durante las peticiones, a Dean Brackley (1946-2011) y su labor para que jóvenes de escasos recursos cursaran sus estudios superiores en la UCA. Y es que, al igual que los seis mártires jesuitas, Brackley dio testimonio con su vida entregada, comprometiéndose y respondiendo a la tarea con los pobres.
Después de la ceremonia litúrgica, comenzó el acto cultural. El grupo de danza de la parroquia de Dulce Nombre de María (Chalatenango), el Grupo Trova y el solista Tomás Menjívar fueron algunos de los artistas que acompañaron la velada que se extendió hasta la 1:30 de la madrugada, cuando el color de las luces en el cielo cerró el evento.
Cada conmemoración es una oportunidad para revivir la historia. Por eso, Otilia Guardado no deja de participar año con año. Para ella, es importante recordar, porque “si olvidamos a nuestros mártires, no merecemos llamarnos pueblo”.
Centenares de personas se convocaron en un solo caminar, para recordar a quienes en vida lucharon por un país más justo y humano: los mártires de la UCA (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones. 12/11/11)
Durante la peregrinación se realizaron ocho estaciones, en las cuales, con cantos y oraciones, se recordó la vida y obra de cada uno de los seis padres jesuitas, Elba y Celina Ramos (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones. 12/11/11).
En la homilía, Andreu Oliva enfatizó que no se puede olvidar que los mártires dejaron un legado de amor hasta las últimas consecuencias (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones. 12/11/11).
Diversos grupos parroquiales, comunidades y miembros de la Universidad participaron en las ofrendas, entregando en el altar objetos simbólicos y representativos (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones 11/12/12).
Como cada año, diferentes personas asistieron a la vigilia para participar de la eucaristía y demás actos conmemorativos (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones. 12/11/11).
La noche cerró con una serie de presentaciones culturales. Variedad de música y bailes animaron la celebración (Dirección de Comunicaciones y Publicaciones 12/11/11).
