La tarde del 16 de noviembre, en el Auditorio “Ignacio Ellacuría”, se celebró la eucaristía de la comunidad universitaria en memoria de los mártires de la UCA. La misa fue oficiada por monseñor Elías Rauda, obispo de San Vicente, y concelebrada por más de una decena de sacerdotes jesuitas y de otras congregaciones.
El Evangelio seleccionado fue el de las bienaventuranzas. Lectura que refleja el espíritu de servicio y de entrega de los mártires. Una entrega que, de acuerdo a monseñor Rauda, nos recuerda cómo, en un contexto nacional muy difícil, los mártires pusieron sus dones al servicio de los más vulnerables. “Vinieron a multiplicar esos dones que recibieron, para aportar a la paz”.
El prelado recordó la faceta docente de algunos de los mártires jesuitas, como es el caso de Amando López, quien fuera su asesor de tesis. De este período, en el que compartió con algunos de ellos, destacó que “enseñaban con espíritu”. Y que precisamente ese espíritu les llevó a asumir y aceptar “las bienaventuranzas como proyecto de vida”. Aseguró, además, que los “los mártires tienen una gran fuerza (...) que nos impulsa a seguir su ejemplo”.
Concluida la homilía, la comunidad universitaria presentó ofrendas simbólicas. Así, por ejemplo, el IUDOP entregó su última encuesta, que representa el esfuerzo y el ideal de su fundador Ignacio Martín-Baró; los representantes estudiantiles ofrecieron el reglamento que guía sus funciones y que simboliza su compromiso con la transformación de la realidad nacional desde su quehacer universitario; y la Unidad de Planificación y Gestión de Calidad presentó un ejemplar del Plan Estratégico Institucional, que constituye la base para lograr los objetivos de la UCA.
Al finalizar la eucaristía, se hizo la entrega póstuma de la Medalla al Mérito Extraordinario “José Simeón Cañas” a Dean Brackley, fallecido el 16 de octubre pasado. El reconocimiento fue recibido por representantes de Jayaque y de Las Palmas, comunidades en las que el sacerdote trabajó pastoralmente.
Estadounidense de nacimiento, Brackley se nacionalizó salvadoreño y fue uno de los jesuitas que llegó a la UCA para continuar el trabajo de los mártires. Andreu Oliva, rector de la Universidad, recordó a Dean como una persona que dio “testimonio de una gran capacidad de amar”. Ejemplo de su generosidad es el Programa de Becas Mártires de la UCA, que busca dar oportunidad a jóvenes de escasos recursos para que puedan cursar sus estudios superiores en la Universidad. De este modo, Brackley, precursor del programa, “permanece en nosotros generando esperanza”.
La eucaristía fue oficiada por monseñor Elías Rauda (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones, 16/11/2011).
En la eucaristía participaron catedráticos, empleados administrativos, estudiantes y representantes de comunidades (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones, 16/11/2011).
Durante la homilía monseñor Rauda destacó la entrega y solidaridad de los mártires de la UCA (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones, 16/11/2011).
Representantes estudiantiles participaron con una ofrenda (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones, 16/11/2011).
Entrega póstuma de la Medalla al Mérito Extraordinario "José Simeón Cañas" al P. Dean Brackley (Foto: Dirección de Comunicaciones y Publicaciones, 16/11/2011).