Un día antes de que el FMLN lanzara su ofensiva, trece miembros de una unidad de Fuerzas Especiales de los Estados Unidos, de Fort Bragg, Carolina del Norte, comenzaron un curso de entrenamiento en el cuartel del batallón Atlacatl en Sitio del Niño (La Libertad). Entre sus alumnos estaban los hombres de la unidad de comandos, siete de los cuales fueron posteriormente procesados por los asesinatos de los jesuitas y sus dos colaboradoras.
Según la información que el Pentágono proporcionó a la Comisión Moakley, los miembros del séptimo grupo de Fuerzas Especiales Aerotransportadas estaban siendo examinados en esos momentos en "la evaluación anual que hace el destacamento de Fuerzas Especiales sobre su eficacia para llevar a cabo misiones de entrenamiento de defensa interna en el extranjero". El curso de entrenamiento estaba dirigido a unos ciento cincuenta hombres del batallón Atlacatl y programado para desarrollarse entre el 10 y el 20 de noviembre.