La UCA 45 años después
Como una de sus principales funciones, la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) siempre se ha centrado en la formación integral de sus estudiantes. Su enfoque social demuestra la necesidad de un mejoramiento de la realidad y de una contribución al cambio de la sociedad. Ambas afirmaciones son situaciones que se mantienen desde su fundación. Sin embargo, el contexto y la tecnología cambian con el tiempo y la UCA no es la excepción.
El campus, ubicado en Antiguo Cuscatlán, municipio de La Libertad, está conformado por edificios, aulas y oficinas. También la integran amplias zonas verdes que resaltan la importancia que la institución le da al medio ambiente. Además, cuenta con una de las bibliotecas más completas del país llamada “Florentino Idoate”, un polideportivo, parqueos, librerías y cafeterías distribuidas en toda la universidad, con el fin de satisfacer las expectativas de sus estudiantes.
La Universidad “José Simeón Cañas” (nombre escogido como símbolo libertario) es ejemplo de diversificación de edades, personalidades y procedencias. En el sentido de albergar a personas de todas partes del país, gracias a su sistema de cuotas diferenciadas que modera y determina el pago mensual de acuerdo a la capacidad económica del alumno. Los más de cinco mil estudiantes se clasifican dentro tres facultades: Ciencias Sociales y Humanidades, Economía, Ingeniería y Arquitectura.
También ofrece estudios de postgrado. Mantiene sus pasillos y aulas llenas de lunes a sábado y es una institución segura ya que cuenta con vigilancia privada las 24 horas del día. Por ello, uno de los requisitos para poder ingresar es presentar el carné de estudiante o un documento de identificación.
Desde su fundación en septiembre de 1965, ésta universidad creada bajo la iniciativa de padres católicos y miembros de la Compañía de Jesús ha cambiado en muchos aspectos. Sin embargo, su misión sigue enfocada en la proyección social, la investigación y la docencia. En sus 45 años, emblemáticas situaciones han marcado la identidad de la UCA.
La más importante fue la muerte de los padres jesuitas el 16 de noviembre 1989, durante el conflicto armado del país. Esta situación pautó el interés de generar en los estudiantes un pensamiento crítico de la realidad y de esta manera pretender contribuir al cambio social. Ese es su mayor compromiso.