UCA: Universidad para el cambio social
Reseña histórica
La Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) fue fundada en septiembre de 1965; y es un centro de estudios de educación superior confiado a la Compañía de Jesús. Debe su nombre al prócer independentista José Simeón Cañas, quien, en 1823, logró que la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas de Centroamérica aboliera la esclavitud y se lograra la igualdad para todos los ciudadanos.
Desde su fundación la UCA se ha caracterizado por su incidencia en la realidad histórica de El Salvador, entendiendo que su quehacer no se centra en sí misma, ni sobre su personal, ni sobre su campus, ni siquiera sobre sus estudiantes, sino afuera, en la realidad y en los problemas del país.
Por ello, uno de los pilares fundamentales de la UCA, además de su labor científica, de investigación y académica, es la proyección social. La cual tomo su verdadero impulso durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992), cuando la UCA mantuvo su compromiso por los derechos de las mayorías, y su apuesta por la solución negociada y pacífica al conflicto armado. Esta postura hizo que las autoridades universitarias de aquel entonces, fueran consideradas por los sectores militares, como enemigos. A medida que pasaban los años, la guerra se volvía más violenta; y por lo tanto, el discurso de paz de la UCA más fuerte. Las consecuencias de esta opción por los más pobres de El Salvador y la insistencia de buscar una salida pacífica a la guerra fueron fatales: la madrugada del 16 de noviembre de 1989, soldados del grupo de elite militar denominado Batallón Atlacalt entraron al campus universitario y asesinaron a los sacerdotes jesuitas Ignacio Ellacuría (rector de la UCA), Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Joaquín López y López, Juan Ramón Moreno, Amando López; y a Elba y Celina Ramos, madre e hija, que trabajaban en la casa de los jesuitas, ubicada dentro de la Universidad.
A pesar de que su asesinato sigue en la impunidad, el legado de los mártires de la UCA es la raíz del quehacer de este centro educativo; y ese compromiso por incidir en la realidad y transformarla en una mejor, se refleja en sus proyectos sociales y en la formación de profesionales éticos, coherentes, que sean capaces de generar los cambios que la sociedad salvadoreña demanda.
Misión
La UCA es una universidad de inspiración cristiana, puesta al servicio del pueblo salvadoreño y centroamericano, y comprometida con el cambio social. Cambio que debe impulsarse universitariamente a través de la investigación, la docencia y la proyección social.
El punto de partida de la UCA es la realidad nacional, que mantiene en sus dinámicas culturales y socioeconómicas graves injusticias estructurales. La Universidad aspira, por tanto, a una transformación social del país y quiere contribuir al cambio desde su propia identidad universitaria. Es decir, desde el campo de la producción y difusión del conocimiento, analizando de manera crítica y creadora la realidad salvadoreña y centroamericana, y proponiendo nuevos modos de comportamiento humano y convivencia social inspirados en los valores del Evangelio.
En ese sentido, la UCA pone el centro de su identidad y acción fuera de ella, orientando toda su vida interna hacia la realidad salvadoreña y, desde ella, a la realidad centroamericana.
De este modo, la identidad de la UCA viene dada por su misión: el cultivo del conocimiento de la realidad nacional responde a su esencia universitaria; la solidaridad con los excluidos y desposeídos que conforman su horizonte obedece a su inspiración cristiana; y la palabra crítica y eficaz, reproducida de muy diversas maneras, se enmarca en la necesidad de hacer propuestas que impulsen la transformación de estructuras injustas, y la defensa, desarrollo y respeto de los derechos humanos.
Visión
Como universidad jesuita de inspiración cristiana comprometida con el bien de las mayorías menos favorecidas, la UCA buscará:
- Incrementar su liderazgo respecto al necesario cambio social salvadoreño. La producción de conocimiento y la investigación serán instrumentos puestos al servicio de las causas de los pobres y excluidos para buscar soluciones equitativas y justas a los problemas nacionales y regionales.
- Desde la formación permanente, potenciar investigaciones multidisciplinarias e interinstitucionales en el campo científico-tecnológico, económico, político, socio-cultural y ambiental; orientadas especialmente al desarrollo de la justicia social, el Estado de derecho y el bienestar de las mayorías.
- Expresar en excelencia académica su compromiso con el desarrollo del conocimiento y con la dimensión social del mismo, inculcando en los alumnos el afán de saber y el discernimiento de cómo usar localmente, de un modo responsable y ético, los conocimientos necesarios en un mundo globalizado.
- Desarrollar una gestión administrativa eficaz, transparente y amigable en sus procesos, optimizando y usando racionalmente sus recursos, fortaleciendo la comunicación y promoviendo una cultura de servicio a las personas e instituciones relacionadas con la Universidad.